Una fuerte especialización en el reclutamiento de RRHH para el ámbito TI permite a GST, head hunter con 10 años de trayectoria, tener una visión clara de las demandas que las empresas tienen en el área y también de las falencias de los profesionales. Para Mario Castillo, Gerente General de GST, éstos deben desarrollar competencias, habilidades interpersonales y contar con valores que coincidan con los de la compañía. Un aspecto en que, a su juicio, existe un desafío pendiente en Chile, ya que la educación se concentra en aspectos más bien técnicos y no en el desarrollo de destrezas asociadas a la inteligencia emocional.
¿Qué cualidades buscan las empresas en los RRHH TI?
En el área TI, como en muchas otras, son necesarias una serie de cualidades y competencias para ser un profesional exitoso dentro de mercados cada vez más interconectados, propios de una economía global; como ejercer liderazgo; aplicar innovación; y trabajar en equipo. Las llamadas habilidades ‘blandas’, asociadas a la inteligencia emocional, que corresponden a destrezas mucho más subjetivas e intangibles y que, por ejemplo, permiten a un ejecutivo comunicarse fluidamente tanto individual como grupalmente para manejar con tranquilidad contingencias, momentos de presión en el trabajo y una serie de temas que escapan a lo estrictamente técnico. Las universidades arrojan buenos profesionales en materia de conocimientos técnicos y teóricos, pero su gran falencia está dada en no capacitar en aspectos como liderazgo, innovación y habilidades interpersonales claves para desenvolverse en el mundo laboral. Los profesionales chilenos jóvenes o recién egresados de la enseñanza superior, tienen un grado de inmadurez y falta de experiencia que influye directamente en su desempeño laboral y genera una escasez de oferta en el ámbito TI.
¿Qué grado de capacitación existe en el mercado TI?
Tenemos un amplio conocimiento del mercado laboral y por ello podemos decir que Chile se encuentra bastante atrasado en materia educacional a nivel general, desde la educación básica a la superior, especialmente en el desarrollo de las habilidades ‘blandas’. De hecho, hemos querido generar capacitación para los trabajadores de nuestra empresa en el área TI y existen muy pocas OTIC y OTEC que tengan especialización en estos temas. Además, los cursos son bastante estandarizados y lo que hoy se busca es contar con formación a la medida de lo que necesitan los clientes.
Entonces, ¿cuál es el desafío?
El gran desafío en este campo es diseñar servicios customizados, para ofrecer cursos a la medida de la realidad o cultura organizacional de cada empresa. Incluso hay firmas que claramente no califican para la realización de ciertos cursos, porque el nivel de formación de su personal no es suficiente para llevarlos a cabo. Es importante considerar que la capacitación debe ser consistente con el nivel de calificación existente, para luego proporcionar las habilidades y destrezas que se espera obtener.
¿Cuál es el valor agregado de GST en este ámbito? ¿Dónde se concentra la demanda?
Nuestra ventaja competitiva como empresa de head hunter es proveer a nuestros clientes de profesionales no sólo con los conocimientos técnicos demandados, sino con habilidades interpersonales, tan importantes como las anteriores y claves para el desempeño de cualquier profesional. Nuestra experiencia nos permite ver que las empresas valoran cada día más estos aspectos y buscan desarrollar los talentos de su capital humano, lo cual permite aumentar fuertemente la productividad, como lo demuestran numerosas investigaciones. Es por ello que a nuestro equipo de trabajo se han incorporado como analistas de selección, psicólogos que nos permiten visualizar si los profesionales, candidatos a ocupar algún cargo, cuentan con estas habilidades.
Respecto a la segunda pregunta, existe una fuerte y creciente demanda de profesionales TI en el área de soporte, conectividad, como también analistas, programadores, y en menor cantidad, jefes de proyectos y gerentes, entre otros. Tendencia que no debiera cambiar, por el desarrollo y uso cada vez más intensivo de tecnología al interior de las empresas.