Tengo una gran convicción y es la que me lleva a expresar que la brecha digital no es un destino fatal y que la banda ancha para todos no es un sueño. En la actualidad, de una población mundial de 6.000 millones de personas, 2.000 millones están abonadas a un servicio celular, 1.200 millones tienen una línea telefónica fija y sólo 210 millones un abono de banda ancha.
La banda ancha para todos hoy se considera una necesidad para proporcionar beneficios sociales y económicos en niveles multiestrato. Es un vehículo hacia el crecimiento de las telecomunicaciones en nuevas aplicaciones e innovaciones. También nos acerca a hacer realidad la visión de conectar el mundo para el 2015. Esto considerando que la banda ancha aún no termina de cruzar el abismo y conquistar la etapa del mercado de masas.
A medida que la potencia de la informática continúe elevándose expo-nencialmente, las redes de banda ancha serán los conductos adecuados para llevar información y conocimiento a través del planeta. Esto generará nuevos desafíos en la innovación y creación, pero sin restricciones de espacio, ni tiempo o distancia.
Acceso a Internet: Sólo ‘la punta del iceberg’
Nos enfrentamos a un banquete de información con menús para todos los gustos, edades y contenidos hechos casi a la medida. La banda an-cha es mucho más que acceso a Internet; los que así la consideran sólo miran ‘la punta del iceberg’. La banda ancha es voz, datos, imagen en movimiento, telefonía fija o móvil, servicio masivo o personalizado. Puede satisfacer multitud de gustos, para el trabajo o el ocio.
En este sentido, los proveedores de servicio aprovecharán la oportunidad de dar el salto a las últimas tec-nologías y modelos de negocio. Sin duda, atenderán las necesidades de estos segmentos de usuarios con una arquitectura única que es un de-safío real para todos los proveedores de servicio: innovar para proveer servicios diferenciados de cada segmento de usuarios.
Creando puentes entre culturas
En primer lugar, los proveedores deben proporcionar comunicaciones asequibles para incrementar la penetración móvil. En segundo lugar, suministrar Internet de banda ancha asequible para proveer conectividad personal a los usuarios de Internet y compartida, VoIP y servicios de centros comunitarios en áreas rurales. En tercer lugar, los proveedores han de suministrar servicios avanzados centrados en el usuario tales como Triple Play (IP TV y video móvil), servicios convergentes y servicios de comunicación gestionados para empresas, a los usuarios de banda ancha más demandantes.
Con esta tremenda oportunidad que se nos presenta, podremos y de hecho seremos capaces de construir puentes entre culturas como nunca antes pudimos imaginar, podremos terminar con el aislamiento y cerrar definitivamente la brecha digital que priva a miles de personas de información y conocimiento.
