La tradicional heladería capitalina, que posee en la actualidad 20 locales ubicados en Santiago y Viña del Mar, surgió como una empresa pequeña que se fue desarrollando paulatinamente con el esfuerzo de sus propietarios. En ese crecimiento, la compañía ha recibido el apoyo por cerca de seis años del pro-veedor Deira Computación, que en la actualidad maneja un sistema de puntos de venta en la empresa de alimentos. Para conocer más aspectos de esta relación comercial y del sistema implementado, conversamos con Guillermo Prieto, Gerente General de Bravissimo.
La compañía -de propiedad de Guillermo Prieto y Julio César Inostroza- nació en 1987 de manera muy sencilla en su local de avenida Providencia, con un negocio que por entonces aparecía como un desafío muy interesante: vender helados artesanales. Sus jóvenes propietarios, carentes de experiencia, iniciaron sus actividades aprendiendo día a día a elaborar los productos. “En los inicios controlábamos el negocio sólo con una caja registradora de manera muy simple, ya que los sistemas informáticos más avanzados eran demasiado costosos”, recuerda Prieto. “Una vez que abrimos el segundo y tercer local en Vitacura y Viña del Mar, respectivamente, comenzaron a aparecer los problemas de manejo y gestión”, agrega.
Los propietarios decidieron armar por su propia cuenta un módulo de administración, pero el sistema era muy lento y costaba mucho que entregara información de manera inmediata. “Con el cuarto y quinto local todo se tornó un caos. No existían enlaces de redes entre ellos, lo que agravaba aún más la situación. Si bien teníamos un buen nivel de ventas, habían muchas pérdidas por mala gestión interna”, señala el Gerente General.
A mediados de los noventa, una empresa les ofreció implementar un sistema de gestión y control informático a un precio bastante conveniente, sin embargo, desde el principio tuvieron dificultades con la instalación de la plataforma informática. “Eran incapaces de realizar la mantención y ellos mismos sub-contrataron a Deira Computación dos años después para cumplir este servicio, los que terminaron -final-mente- convirtiéndose en nuestro principal soporte. Utilizando la misma plataforma desarrollaron un nuevo software, que usamos hasta hoy”.
Calidad de soporte y apoyo permanente
Aunque Deira Computación debió lidiar con un negocio atípico, que trabaja entre la comida rápida y el restaurante, de todas maneras el proveedor -con más de 11 años de experiencia en el mercado- se encargó de entregar una solución de acuerdo a las expectativas de Bra-vissimo. “Lo fantástico que tuvo Deira fue la calidad de su soporte y sentimos que podíamos depender de ellos. Han crecido con nosotros desde que teníamos cinco locales y nos acompañan ahora que completaremos 20 a fin de año”, afirma el ejecutivo.
En la actualidad, Deira, consolidada como una importante empresa de servicio, soporte, soluciones y ventas en el mercado local, mantiene un sistema de puntos de venta con software y hardware para acceso remoto de los procesos internos de Bravissimo. El servicio, que utiliza además estaciones gráficas con monitores touchscreen y un servidor central que maneja todas las sucur-sales en línea, genera una orden de compra que llega al proveedor, que adjunta la receta que Bravissimo realiza de sus productos, la cual se ingresa al programa con el detalle total de la transacción.
El pedido es revisado por el sistema y automáticamente entra en forma virtual a una bodega, a través del cual el inventario se va actualizando una vez que se utilizan los productos. Al término de la jornada laboral, existe un detalle completo de cada uno de los gastos, que permite a Bravissimo contar con un informe diario.
“Hemos encontrado un apoyo permanentemente en Deira; siempre dan respuestas a nuestros requerimientos y mantenemos una relación muy estrecha con ellos”, enfatiza.
Mayor dinamismo y rapidez
De acuerdo a Prieto, el hecho de contar con una solución de puntos de venta entrega mucha seguridad y confianza a los empleados, sobre todo en aspectos relacionados con el registro de los cheques ingresados. Junto con ello, existen otras ventajas en el área de gestión interna, ya que se pueden realizar estadísticas y ránkings de manera permanente para planificar ofertas o analizar las debilidades existentes en el equipo de ventas. “El sistema involucra un mayor dinamismo y rapidez en el pago de remuneraciones, evita errores y deficiencias en los pedidos de los clientes, pues los garzones utilizan comandos y el empleado trabaja menos y optimiza su tiempo”, afirma. El ejecutivo agrega que también existen ventajas comparativas, dado que la solución permite mayor actualización, innovación y una imagen positiva para la empresa.
Además, Deira entrega asesoría en otras materias del negocio, como en los sistemas de vigilancia, lo que constituye un valor agregado muy importante para Bravissimo. “Las empresas las forman las personas. Ellos entregan más de lo que nos están cobrando; nosotros valoramos eso y así logran estar en muchos aspectos por sobre su competencia”. Prieto sostiene que si bien la relación con el proveedor es “diez puntos”, cree que aún se puede mejorar. En la actualidad ambas empresas están actualizando la solución informática y mejorando el equipamiento. “Esto no tiene techo. Ellos son capaces de mejorar lo bueno, y en eso estamos”.
Septiembre de 2003