Francisco Fernández, gerente general de Avantic, sostiene que “Hoy las Redes Sociales se han masificado a gran escala, siendo millones las personas que las emplean en el planeta. Además, su uso ha llegado al trabajo y con ello el peligro aumenta, dado que el actuar de los ciberdelincuentes no sólo puede afectar la información personal, sino que también aquella relacionada con la empresa donde se trabaja”.
Frente a este panorama, el experto compartió las siguientes recomendaciones:
1. Fijarse en las condiciones de privacidad. Si bien son muy pocas las personas que las leen, estas reglas generales son aplicadas y, a veces, modificadas por las compañías, las cuales solicitan a sus usuarios que confirmen las nuevas condiciones. Lo anterior puede traducirse, por ejemplo, en cambios en el comportamiento de los anuncios publicitarios a los que se expone cada individuo.
2. Conocer los tipos de perfiles que ofrecen las redes sociales para, por ejemplo, filtrar nuestra información y compartir aquella que es más sensible sólo con familiares y amigos más cercanos. Lo mismo aplica para las publicaciones (comentarios, fotografías y videos) que se realicen en esas plataformas.
3. Analizar siempre los permisos otorgados a las redes sociales. Algunas plataformas cuentan con aplicaciones que pueden solicitar permiso para ingresar a nuestros datos de perfil, listas de contactos, imágenes y videos, entre otros parámetros. Ante esto, es fundamental leer y tener claridad respecto a quiénes estamos autorizando para acceder a nuestra información personal dado que, una vez otorgada esa libertad, ponemos nuestra información para que terceros puedan emplearla con fines publicitarios o de otra índole.
4. Desconfiar siempre de las solicitudes inesperadas o de aquellas que son de dudosa procedencia. En reiteradas ocasiones, algunos usuarios aplican lo que se conoce como “Stalkeo” (del inglés “to Stalk”) con el fin de espiar en las plataformas el comportamiento de otras personas y recopilar información de ellas, muchas veces con intenciones desconocidas.
5. Emplear software de seguridad (antivirus/antimalware) en los dispositivos y equipos que empleamos para acceder a nuestras redes sociales.
