En estos últimos meses vimos una serie de hitos importantes en relación con el Metaverso: Microsoft presentó Mesh en abril; Facebook anunció en octubre su cambio de nombre a Meta y promocionó todo el foco que pondrá en esta tecnología; en la feria Consumer Electronic Show (CES) de enero el Metaverso fue declarado como una de las principales tendencias y hasta con mi papá, hace dos semanas, quien tiene 83 años, conversábamos de cómo crearnos un avatar virtual. Pareciera como que de la noche a la mañana “apareció” esta tecnología que muchos analistas llaman “la nueva Internet” o la Web 3.0 y que indican que será un nuevo fenómeno como sucedió en el año 2000.
Ahora, cuando uno trata de definir qué es realmente el Metaverso, no hay un consenso establecido, en su forma más simple uno lo puede describir como un mundo virtual tridimensional que entrega la posibilidad de tener una experiencia inmersiva utilizando un avatar de ti mismo que te permite interactuar con objetos, el entorno y otras personas. ¿Leyendo esto, no les resuenan películas o libros como Matrix o Ready Player One? Y si no vieron la serie Kiss Me First de Netflix, aprovechen de darle una oportunidad para entender cómo esto podría venir en el futuro.
Pero esto no pasa solo en las películas, para los que tenemos hijos adolescentes, es normal ver como utilizan el modo Party Royal en Fortnite donde pueden ir a cine o un concierto, o como Roblox permite hacer celebraciones virtuales privadas donde las personas pueden jugar juegos e interactuar con elementos del mundo real como hacer un campamento, ir a un mall o un parque de diversiones. ¡Y si no conocen esto les recomiendo que hablen con sus hijos!
Para los que somos un poquito más viejos, esto no tiene nada de nuevo, es cosa de ver cómo nos entreteníamos en The Sims o en Second Life hace 20 años con los mismos principios, o incluso mis hijas que de chicas jugaban a Mundo Gaturro o Minecraft. Tener la posibilidad de estar en un entorno digital interactuando con otras personas y emular nuestra vida real ahí, ha estado presente mucho tiempo. De la misma forma como las tecnologías como Realidad Virtual, Aumentada o mixta llevan años de desarrollo, no son algo que surgió en la actualidad, solo es que su adopción hoy sigue siendo baja. Acá lo importante es entender que el Metaverso ya no estará presente exclusivamente en el mundo de los juegos, sino que lo veremos aplicado en todos los campos e industrias.
¿Qué es lo revolucionario?
Entonces volvamos a la pregunta inicial, dónde está lo revolucionario de todo esto. Hasta ahora solo hablamos de mundos virtuales, y cada compañía pareciera querer tener su propio Metaverso específico, pero acá está lo interesante, cuando hablamos de Internet, no hablamos de “tú” o “mi” Internet, solo es Internet. Se espera en el futuro exista “el Metaverso” y se permita una interoperabilidad entre estos mundos, donde yo puedo estar en mi oficina virtual interactuando con mis compañeros de trabajo, luego me paso a un entorno donde puedo hacer compras como un supermercado y termino mi día yendo a un lugar donde juego en línea con mis amigos.
Y, por otro lado, debe existir una economía integrada, donde los objetos con los que interactúo y que haya adquirido dentro de este mundo, probablemente como NFTs usando Blockchain, puedan ser usados en cualquiera de los ambientes en que estoy inmerso.
Todo esto hoy ha tenido una explosión enorme como siempre porque el avance tecnológico lo ha permitido, con el uso de Realidad Virtual en 4K, la expansión y escalabilidad que ha tenido Blockchain y la conectividad tremendamente mejorada con fibra óptica y 5G. Al igual que en otras revoluciones, el hacer que confluyan estos avances al mismo tiempo combinando su poder es lo que permite que hoy el Metaverso pase a ser el tema de moda. Igualmente nos falta mucho aún para una realización a escala, probablemente estemos hablando de una década, pero las señales ya dan luz de hacia dónde vamos como siempre en tecnología.
¿Qué podemos imaginar?
Indudablemente hoy estamos en pañales o comenzando a caminar si quisiéramos verlo desde el punto de vista del avance, pero ya vemos algunos destellos de lo que podríamos lograr y seguramente cuando miremos atrás en unos años pensaremos lo rudimentarios que estábamos hoy, algo que el crecimiento exponencial nos obliga a repensar, todo para adecuarnos al cambio. Las personas y las empresas están intentando aprender de todo esto y cómo aplicarlo para ver qué oportunidades generará, pero lo cierto es que esto llegó para quedarse y por mucho tiempo.
Si hoy me preguntan ¿tendrán las empresas que crear los cargos de gerentes de Metaverso? Mi opinión es que no, al igual como ha pasado con lo digital, más importante que el cargo, es que las compañías definan la necesidad de su uso alineado con sus estrategias y no al revés, el Metaverso solo será importante si la estrategia lo requiere.
Lo que es cierto es que hoy es muy complejo que podamos imaginar completamente todos los beneficios o riesgos que surgirán en la implementación del Metaverso, pero lo que sí está claro, es que estamos en el inicio de una nueva e increíble dimensión de la experiencia humana y yo ya estoy ansioso por ver cómo se desarrolla.