Televigilancia IP: ¿Llegó el fin de los CCTV?

La televigilancia apareció por primera vez en la década de los ?80 como un complemento visual de la tecnología de audio usada para la verificación de alarmas. Desde entonces, el sistema ha evolucionado rápidamente hasta abarcar hoy equipos con una amplia gama de características que incluyen múltiples opciones de comunicaciones y funcionalidades automatizadas. En un mercado donde las importaciones de equipos electrónicos de seguridad han llegado sólo hasta mediados de este año a más de US$100 millones, se desprende que tanto las empresas proveedoras como los clientes están atentos a la tendencia tecnológica imperante que implica migrar de los sistemas análogos de vigilancia, como los CCTV, a sistemas digitales o IP.

Publicado el 31 Dec 2004

tipx1

La televigilancia apareció por primera vez en la década de los ‘80 como un complemento visual de la tecnología de audio usada para la verificación de alarmas. Desde entonces, el sistema ha evolucionado rápidamente hasta abarcar hoy equipos con una amplia gama de características que incluyen múltiples opciones de comunicaciones y funcionalidades automatizadas.

En un mercado donde las importaciones de equipos electrónicos de seguridad han llegado sólo hasta mediados de este año a más de US$100 millones, se desprende que tanto las empresas proveedoras como los clientes están atentos a la tendencia tecnológica imperante que implica migrar de los sistemas análogos de vigilancia, como los CCTV, a sistemas digitales o IP.

Tener la posibilidad de ver en tiempo real a sus hijos en el jardín infantil y en la casa, observar alguna sucursal de la empresa, el avance de una obra, el estado de un camino o el movimiento que se produce en una fábrica son realidades concretas a las cuales prácticamente cualquier persona puede llegar a optar hoy en día. Esas y otras ventajas son las que entregan actualmente los sistemas de televigilancia o de vigilancia remota digitales, que permiten la visualización -local o remota- de imágenes captadas por cámaras de video utilizando la transmisión a través de una conexión a Internet o una red privada de datos.

El sistema funciona emitiendo imágenes en lugar de video, las que se pueden difundir en una frecuencia que puede ir desde cada medio segundo hasta una cada diez segundos. A su vez, las configuraciones pueden ir desde una simple cámara IP instalada en una sucursal de negocios, hasta otras más complejas que utilizan equipos de video análogos e instalaciones existentes de CCTV, implementadas en una cadena de casas comerciales, las cuales, a través de un acceso Internet, pueden ser monitoreadas desde cualquier lugar del mundo.

Analógico v/s digital

Las aplicaciones de televigilancia pueden ser tan simples como verificar el acceso de un empleado autorizado en horas no laborales o tan complejas como la verificación de la alarma y el control de áreas múltiples desde una ubicación central.

Según señala Iván Martínez, Jefe de Productos de Telmex, la televi-gilancia IP permite obtener un mayor rendimiento de las redes de datos en las empresas, al transportar video y audio sobre la misma infraestructura de la red de datos mul-tiservicio. “El video digital es simplemente más rápido, más escalable y más fácil de manejar que el analógico. Además, se puede integrar con los sistemas existentes de CCTV para ofrecer acceso instantáneo a video en vivo o grabado; su almacenamiento es más simple, ya que no necesita de unidad de respaldo local; ni requiere de un puesto de observación exclusivo en cada lugar. Por otra parte, posee una mejor calidad de imagen, ya que no depende del desgaste típico de una cinta de video común”.

Armando Troncoso, Subgerente de Telemergencia -filial de Telefónica CTC Chile-, sostiene que existe además una línea de soluciones basada en equipos DVR (Digital Video Recorder) que corresponden a PCs habilitados exclusivamente para videovigilancia. “Cuentan con todos los elementos de un PC normal, pero los recursos están dedicados para el almacenamiento, edición y monitoreo de imágenes. Estos equipos ofrecen facilidades para conectar directamente las cámaras de vigilancia, independiente del formato de video que éstas dispongan”, agrega.

Observando las múltiples cualidades y prestaciones que ofrecen los sistemas IP digitales, parece ser que los sistemas convencionales de vigilancia y seguridad, asociados a los CCTV, están en retirada, abriéndose un abanico de posibilidades tanto para las compañías tradicionales asociadas a este rubro como para las empresas TI.

La necesidad de establecer alianzas

A Claudio Torres, Product Manager de Magenta, no le cabe ninguna duda que los sistemas analógicos de vigilancia y seguridad tienen los días contados. “Lo que viene es pura tecnología digital y aunque aún existen empresas de seguridad que utilizan tecnología antigua, debido a que han hecho altas inversiones asociadas al sistema análogo, la mayoría entiende que el objetivo estratégico apunta a desarrollar sistemas digitales remotos”. En ese contexto, se plantea la necesidad de un intercambio de experiencias y conocimiento entre estas empresas y los proveedores de TI, especialmente en el área de tecnología de redes.

Similar opinión comparte Alvaro Astraín, Gerente de Sistemas de Prosegur, quien advierte que en casos de proyectos específicos, que requieran un nivel alto de complejidad, es dable pensar en alianzas estratégicas entre ambos sectores. “Por el momento, mantenemos contacto con dos empresas TI, pero aún no existen acuerdos concretos”. Agrega que es un hecho que hoy ambos segmentos están compitiendo por los mismos nichos, pero cree que las potencialidades de este negocio son amplias, lo que permitirá a todos abarcar una parte importante del mercado.

Reduciendo costos

Las aplicaciones de la televigilancia brindan importantes beneficios que se reflejan en los procesos productivos de una empresa. En cuanto a seguridad, previenen las fugas provocadas por eventos no deseados, tales como robos, y regulan el buen funcionamiento de aquellos procesos críticos. Asimismo, respecto a la productividad, impulsan en forma indirecta el correcto funcionamiento del personal y entregan las herramientas para realizar estudios de logística que apoyen las decisiones que contribuyan a una mejor operación de la empresa. Según estudios, está comprobado que impactan positivamente la productividad de las empresas, ya que las firmas que im-plementan estos sistemas aumentan su productividad en un 28% y ven disminuidos los robos dentro de sus dependencias en cerca de un 32%”, asegura Pedro Corbeaux, Gerente de División Bash Seguridad. En ese sentido, si bien muchos empleados manifiestan su preocupación por el “control” al cual son sometidos, para Claudio Torres el asunto pasa por “otorgar mayor capacidad de gestión remota a la empresa y no tanto por un tema de vigilar a las personas dentro de una oficina o fábrica”.

Sin embargo, las ventajas no dejan de aparecer. También se ahorra en costos de supervisión e incluso es posible, como señala José Naranjo, Gerente General de Omnitec Ltda., utilizar estos sistemas como una herramienta de publicidad para mostrar instalaciones y procesos a potenciales clientes.

Iván Martínez,
TELMEXArmando Troncoso,
TELEMERGENCIAClaudio Torres,
MAGENTAAlvaro Astraín,
PROSEGURJosé Naranjo,
OMNITECHomero Navarro,
TELSUROscar Ebel,
SIEMENS

Sin restricciones

Hasta hace poco tiempo una de las limitantes más importantes en la implementación de este tipo de sistemas era la gran cantidad de información que éstos necesitaban poner en circulación dentro de la red. Como sostiene Homero Navarro, Market Manager de Seguridad de Telefónica del Sur, “con la evolución que ha tenido la tecnología ADSL y el consiguiente aumento de los anchos de banda, se puede vislumbrar un futuro favorable para este tipo de soluciones. Además, el nivel de precios se ha reducido en forma considerable debido a su masificación. De esta forma, el mercado posee hoy las condiciones técnicas, económicas y de infraestructura que facilitan la utilización de este tipo de sistemas”. De hecho, incluso desde la esfera legislativa se han generado varias medidas que facilitan la operación de estas herramientas, con el objeto de cumplir funciones relativas a la optimización de la seguridad y la eficiencia de las empresas.

Tendencia hacia sistemas de televigilancia IP

Además del sector público, que ya ha implementado con éxito este tipo de soluciones, actualmente también concesionarias de carreteras, salmo-neras y empresas ligadas a la construcción han descubierto las bondades de esta tecnología. “En general, la mayor demanda corresponde a empresas del sector infraestructura, asociado a obras inmobiliarias de gran tamaño, como, por ejemplo, la Autopista Central, que es uno de los mayores proyectos de este tipo en Chile”, asegura Oscar Ebel, Gerente de Ventas División Industrial e Infraestructura de Siemens.

El ejecutivo añade que la tendencia apunta a soluciones para las Pymes y el hogar, las cuales vienen asociadas a un servicio de monitoreo donde el costo de los equipos se paga en forma diferida junto con el servicio prestado, por lo que el valor de implementación puede ser inexistente. “Si el usuario no está interesado en servicio de monitoreo y quiere un sistema stand alone, la inversión inicial en equipamiento puede ser muy económica, dado el universo de precios que hoy existe en el mercado con equipos de diferentes calidades y orígenes”, agrega.

De acuerdo a la opinión de los entrevistados, la tendencia actual del mercado mundial y local es hacia una mayor adopción de sistemas de televigilancia basados en protocolo IP, y ya no solamente orientado a aplicaciones de seguridad, sino también para el control de procesos productivos y el estudio de comportamiento de consumidores. “Las únicas restricciones para el desarrollo de esta solución están en la imaginación de cada cliente, ya que el sistema permita tantas aplicaciones como funciones se requieran administrar desde una plataforma remota y centralizada”, vaticina Iván Martínez. Otros sostienen que este es un mercado que aún no ha alcanzado su madurez, pero como disponemos de una infraestructura de comunicaciones de alta calidad y amplia cobertura, en un plazo muy breve, no superior a tres años, la base instalada completa debería migrar a los nacientes sistemas de televigilancia IP digitales.

Enero de 2005

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2