Según Gartner, en el 2008 el 80% de las nuevas soluciones se basarán en Arquitectura Orientada a Servicios (SOA), siendo un claro signo de que la orientación a servicios será vital para situarse a la cabeza del mercado. A juicio de Emilio Deik, Gerente General de Azurian, las empresas deben preguntarse si ¿su negocio se encuentra entre estas compañías que han construido una infraestructura flexible para poder integrar en tiempo real? Conversamos con el ejecutivo, para ahondar en la visión de Azurian sobre SOA, en su calidad de partner de IBM, marca reconocida como líder en el área según un reciente estudio de AMR Research.
¿Qué es específicamente SOA?
La idea básica de SOA es construir un nuevo software con componentes individuales ya existentes, ahorrando tiempo y dinero. Se trata de una forma de ver los procesos de negocios como un conjunto de servicios enlazados, y con un enfoque que usa los estándares abiertos para tornar las operaciones de negocios de la compañía más eficientes, eficaces y colaborativas. Así, una compañía puede lograr que sus aplicaciones de software y datos, antes aisladas en silos, interoperen mejor entre las unidades de negocio y con terceros. Este enfoque aprovecha los recursos existentes para ayudar a mejorar la productividad, reaccionar rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado y aprovechar las oportunidades que se presentan.
¿Cuál es la ventaja real del uso de SOA para potenciar las aplicaciones existentes?
Una arquitectura basada en SOA modulariza la lógica de negocio, poniéndola a disposición como servicios individuales conectados de forma suelta. Este concepto no es nuevo: tecnologías como CORBA o DCOM también persiguen este objetivo. Lo que constituye una novedad es la idea de realizar una arquitectura SOA basada en servicios web, los que reúnen una serie de especificaciones que definen por sí mismas el intercambio de mensajes entre servicios, el registro y la búsqueda de éstos y sus interfaces. Puesto que los servicios web se basan en XML y HTTP, éstas son las lenguas francas de la programación repartida y los mensajes pueden intercambiarse entre las distintas plataformas. Al usuario no le incumbe en qué lengua de programación se ha implementado un servicio ni qué sistema lo respalda. Esto es lo que ha ayudado a la “nueva SOA”, es decir, a aquélla basada en servicios web, a conseguir el éxito.
¿Esto permite reutilización?
La ventaja de SOA radica en su reutilización. Una vez que se ha im-plementado la lógica de negocio mediante una interfaz de servicios web, se puede acceder a ella desde los más diferentes sistemas. Los servicios ya existentes se pueden combinar en nuevos contextos; y los socios comerciales pueden integrarse en los procesos con mayor facilidad y, por tanto, ponerse en práctica nuevas ideas. Gracias a SOA, las TI pueden reaccionar ante los cambios con mayor facilidad, por lo que debería ser un componente fijo de la estrategia en el área.
¿Cuáles son los elementos a considerar para el uso de SOA?
Una SOA significa tanto un compromiso técnico como de negocios. No se puede implementar si se encuentra ausente uno de esos dos aspectos, pero aún faltan ciertas cosas, como el desarrollo de los estándares. Los diseñadores de servicios web necesitan una comprensión íntima de los procesos de negocios para de-terminar con precisión qué capacidades se pueden entregar al usar los servicios. A su vez, cada uno de éstos debe ser lo bastante robusto y versátil para soportar una gama de aplicaciones multipropósito, y brindar valor funcional específico a cada una.
Desde la perspectiva tecnológica, el reto se cifra en la arquitectura. Definir e implementar interfaces para los servicios y sus relaciones exige un excepcional conocimiento de las tecnologías web, procesos del negocio, datos y fundamentos tecnológicos de esos servicios.
Diciembre de 2005