Los especialistas coinciden: estamos asistiendo a un cambio importante en el lugar de trabajo tradicional, y hoy nos encontramos con un espacio definido por software y tecnología, donde la flexibilidad es fundamental.
Si damos una mirada a las organizaciones, podemos observar cómo los colaboradores ya no se limitan a trabajar desde el PC de su oficina, sino que usan sus propios equipos (BYOD – Bring Your Own Device). De hecho, el gran volumen de dispositivos móviles que hoy se ve en el ambiente empresarial es propiedad de cada empleado, ya sea usado en forma espontánea o bajo autorización que la empresa otorga a algunos segmentos de empleados.
Sin duda, la tecnología móvil está presente en compañías de todos los tamaños y en todas las industrias, pero qué tan avanzado está realmente el concepto de “movilidad empresarial” y qué tanto han penetrado las soluciones móviles más allá del clásico correo electrónico en el celular.
Aún en un nivel introductorio
De acuerdo a Carlos Teixidó, Gerente General de Nubison, “si bien Chile fue de las primeras empresas sudamericanas en adoptar los smartphones, lo más común es que nuestras organizaciones estén aún en un nivel introductorio de la movilidad empresarial (ME), caracterizado por smartphones con correo electrónico móvil, aplicaciones asociadas (contactos, calendario, notas, etc.) y otras de alcance individual”.
El acceso al correo electrónico empresarial -según explica el ejecutivo- fue el catalizador que impulsó el despliegue de smartphones corporativos y todavía es la aplicación móvil más relevante, mientras que la incorporación de otros servicios (acceso móvil a repositorios de datos, mensajería instantánea o videoconferencias) se encuentra en proyectos ocasionales y aún no se masifica. “La movilidad empresarial es un concepto más amplio y poderoso, que se define con foco en los usuarios, como la capacidad de acceder a sus aplicaciones y datos en cualquier momento, desde cualquier dispositivo y en cualquier lugar. Esto se proyecta en la creación del ‘espacio de trabajo digital’ (End User Computing) cuyos soportes fundamentales son la tecnología móvil y cloud”, detalla.
Carlos Teixidó, NUBISON.
Y es que para alcanzar en forma plena los beneficios de la movilidad empresarial en la transformación digital, aclara el profesional, las empresas deben definir una estrategia donde la cultura organizacional pone el marco de referencia esencial para definir la forma y velocidad de cambios.
El espacio de trabajo móvil
Según el estudio “El Trabajador Digital: Qué Busca y Cómo Trabaja” realizado por Citrix, 70% de las personas encuestadas en Chile utiliza su dispositivo personal para trabajar, y el 47% de estas usa aplicaciones no corporativas para realizar tareas laborales.
“Por otra parte, la implementación de espacios de trabajo móviles permite que empleados puedan tener más flexibilidad laboral y trabajar desde cualquier lugar como si estuvieran en la oficina, sin perjudicar su productividad o el trabajo en equipo, ni poner en riesgo la seguridad de los datos, algo fundamental para que puedan desarrollar todo su potencial en conjunto, sin importar donde estén”, explica Marcos Vieyra Feldman, Gerente Comercial para Citrix en Chile.
El ejecutivo agrega, según datos del mismo estudio, que el 49% de los chilenos estaría dispuesto a cambiar de trabajo -incluso si otro lugar le pagase menossiempre que le permitiese trabajar a distancia, 45% dejaría su actual trabajo si tuviera acceso a hacerlo de manera remota y 56% dejaría su actual trabajo para buscar uno que le permitiera equilibrar mejor su vida personal y laboral. La tendencia ya es una realidad, y demuestra que la movilidad más que una moda es una necesidad y exigencia clara de los mismos usuarios.
En el mundo corporativo los usuarios demandan cada vez más una mejor experiencia de trabajo, sabiendo que es posible hacerlo mejor cuando se accede a lo que necesitan con mayor rapidez y flexibilidad. “Para ello es esencial adoptar tecnologías que permitan transformar el espacio de trabajo llevándolo hacia una oficina virtual”, agrega el ejecutivo de Citrix.
Los beneficios son muchos: “La movilidad empresarial presenta una propuesta de valor de mucho potencial para las organizaciones, en términos de productividad individual y colectiva, mejora en las comunicaciones internas, agilidad y calidad en las decisiones, nuevas formas de servicio y relacionamiento con clientes y colaboradores (proveedores, canal de distribución y servicios), eficiencia en el uso de recursos, calidad de los datos, optimización de procesos y flujos, satisfacción de clientes y empleados, transferencia de conocimiento y creación de nuevos modelos de negocio”, agrega Carlos Teixidó.
Marcos Vieyra Feldman, CITRIX.
Para Marcos Vieyra Feldman, “las empresas deben pensar que la adopción de una estrategia de movilidad no solo contemplará bajar los costos fijos elevados de mantener oficinas, sino que también permitirá al departamento de TI tener el control de la información corporativa y poder garantizar la seguridad de esos datos sin importar desde qué dispositivo se acceda a ellos, además de acceder a las aplicaciones y datos de forma remota, lo cual garantiza la continuidad del negocio y le brinda mayor productividad al staff de la compañía y una mejor experiencia al usuario”.
Estrategia de movilidad
Aprovechar el gran potencial de la movilidad empresarial requiere que las organizaciones cuenten con una estrategia que defina los criterios. Según explica el ejecutivo de Nubison, de esta manera se pueden priorizar diversas iniciativas móviles según su aporte de valor a los procesos de negocio, establecer las aplicaciones, servicios y dispositivos que se habilitarán para diversos perfiles de usuarios -esta vez con criterio funcional y no jerárquico- y definir la normativa operacional y de seguridad TI.
Junto con esto -agrega- se debe establecer la gobernanza de la movilidad empresarial en la organización para desempeñar el liderazgo de la transformación digital, donde las aplicaciones son el motor impulsor.
“Para la estrategia de movilidad empresarial es necesario establecer el nivel de preparación de la organización, y construir la plataforma base de ordenamiento y gestión del ecosistema móvil como punto de partida sobre el cual se instalarán aplicaciones transversales y verticales para las áreas de negocios”, agrega. Esto se logra con la implementación de distintas aplicaciones tecnológicas, como EMM (Enterprise Mobility Management) que cubre en forma integral el manejo de dispositivos, MDM (Mobile Device Management), aplicaciones MAM (Mobile App Management) y contenido móvil (MCM – Mobile Content Management) en un contexto equilibrado de facilidades para los usuarios y seguridad de la información.
Las soluciones móviles
En cuando al desarrollo y disponibilidad de las soluciones móviles, de acuerdo al Gerente General de Nubison, “en Chile contamos con aplicaciones B2C exitosas en el ámbito bancario, que deben cumplir con un marco regulatorio exigente y han ganado la confianza de los clientes en cuanto a la privacidad y seguridad de las transacciones. En el contexto B2E y B2B, en cambio, la introducción ha sido más lenta, pero en los últimos dos años han aumentado los proyectos en actividades de inspección, logística, ventas y servicio en diversas industrias”.
Para esto, algunos de los desafíos en la creación de apps son, a su juicio, superar las barreras de complejidad, escasez de especialistas, tiempo de desarrollo y alto costo. También hay desafíos sobre las metodologías y tecnología. “El tradicional levantamiento de requerimientos acá no sirve; la caracterización de la app debe ser un proceso de descubrimiento efectuado entre usuarios y especialistas informáticos. Usuarios y analistas recorrerán juntos una curva de conocimiento, por lo que se iniciará una dinámica de cambio y mejoramiento continuo de las apps, que exige respuestas rápidas”, señala.
En este contexto, los requerimientos más importantes para las apps son: experiencia de uso, comportamiento responsivo, capacidad de operación online / offline, desarrollo único para iOS, Android y Windows, uso de funciones del dispositivo (cámara, GPS, almacenamiento), integración con sistemas back-end y seguridad.
Por último, la administración de los servicios móviles es un requisito indispensable para asegurar la calidad y disponibilidad de servicios junto a la seguridad de extremo a extremo. “El llamado ecosistema móvil es un complejo encuentro de múltiples tecnologías en los planos front-end, integración y back-end, que deben interactuar bajo normas de seguridad y operación, diferenciar servicios, apps y contenidos para variados grupos de usuarios, automatizar la distribución de aplicaciones y crear un ambiente protegido que asegure el normal funcionamiento de las apps en los dispositivos, entre otras funciones”, añade.