Pablo Barraza, Gerente de Technology; Gustavo Arijón, Senior Manager; ambos de PwC Chile.
¿Qué es Edge Computing?
P. Barraza: Edge computing es la capacidad de almacenar y procesar información, lo más cerca posible al lugar donde es creada o consumida, ya sea por algún dispositivo, por personas o procesos, e incluso, puede ubicarse en el mismo dispositivo que la genera, en vez de enviar la información por toda la ruta de una red de datos hacia cloud o un data center lejano.
¿Cuáles son los desafíos que viene a resolver?
G. Arijón: Hoy en una situación de pandemia, una de las tecnologías que ha marcado la solución al trabajo remoto, distribuido y que ha mantenido muchos negocios en operación, es cloud, servicio que, por su condición de alta disponibilidad y fácil acceso, nos permite consumir una innumerable cantidad de aplicaciones como, por ejemplo, el e-mail, la Intranet de capital humano y el ERP de nuestra compañía, solamente con una conexión a Internet y el laptop de trabajo. No obstante, un tema que es recurrente en el uso de cloud es la latencia que, definida en términos simples, es el tiempo desde que se hace una petición, nuestro servidor la recibe y nos da respuesta. Cuando necesitamos mover grandes volú- menes de datos o casos sensibles como la cirugía a distancia, vehículos autónomos o manejados a distancia, la latencia puede ser un gran problema, entonces Edge Computing es la solución.
¿Qué elementos están impulsando hoy Edge Computing? ¿Cuáles son los drivers?
P. Barraza: Uno de sus principales catalizadores es la tecnología 5G, que por sí sola tendrá una alta demanda de procesamiento y almacenamiento de datos que, por su característica de ser una red descentralizada, hace necesario disponer de los Edge Data Centers para bajar los costos, tener mayores velocidades de transmisión por baja latencia y minimizar los riesgos de conexiones intermitentes. Esto habilitará casos de uso que necesiten de una alta densidad de dispositivos conectados y que requieran de muy baja latencia, como las ciudades inteligentes y vehículos autónomos.
Sumado a esto, el crecimiento del uso de los dispositivos de Internet de las Cosas Industrial (IIoT) -como dispositivos de monitoreo en aviones inteligentes, y equipamiento de agricultura y de Internet de las Cosas (IoT), en las casas inteligentes donde se combina con la transmisión de datos de Realidad Aumentada y Realidad Virtual, como en muchos juegos online- está extendiendo el mercado de Multi-Access Edge Computing, que permite a las compañías de telecomunicaciones mitigar la congestión de sus redes y asegurar un alto desempeño de sus aplicaciones.
¿Por qué razones las empresas debieran usar Edge computing?
G. Arijón: Actualmente se generan datos a nivel global, del orden de los miles de millones por segundo. Esta situación se acrecentará aún más con la irrupción de 5G y el aumento del uso de IoT e IIoT, lo que trae consigo el desafío de procesar los datos de manera rápida y entregar respuestas inteligentes y automatizadas en tiempo real. La Inteligencia Artificial cobra aún más sentido como la solución, pero se debe prescindir de su procesamiento centralizado. Edge Artificial Intelligence reduce los tiempos de respuesta, para que los dispositivos sean capaces de interactuar con las personas y otros dispositivos.
¿Cómo las ayudará?
P. Barraza: Edge Computing posibilita un análisis de información mucho más rápido y menos restrictivo, creando oportunidades de obtener insights más profundos y completos, mejores tiempos de respuesta y optimizar la experiencia de los usuarios. Permite habilitar nuevas aplicaciones como la iniciativa del “Open Retail”, para analizar grandes cantidades de información en tiempo real, a fin de mejorar la experiencia del usuario, que está comprando online o en la tienda.
¿Qué consideraciones deben evaluarse al usar Edge?
G. Arijón: Obtener los mayores beneficios de esta tecnología conlleva ciertas consideraciones, donde los principales desafíos de implementarla son la distribución geográfica y la seguridad de la información. Es preciso planificar y modelar las estrategias de gobierno de activos de información, ciberseguridad y de administración de las redes de datos, ya que no solo almacenará información, sino que analizará y generará respuestas en tiempo real con datos en múltiples ubicaciones, lo que debe estar muy bien orquestado.
¿Cómo se complementa con la nube?
P. Barraza: Un claro ejemplo, es el uso que Tesla ya hace unos años le está dando a Edge Computing en combinación con cloud, donde la primera tecnología tiene un rol fundamental en el procesamiento de datos y aprendizaje de sus automóviles autónomos, que cuentan con cómputo y almacenamiento de data e Inteligencia Artificial integrados, y la segunda es donde se centraliza la información que sus automóviles han recogido y generado para así tener una red de aprendizaje global.
¿Qué tan posicionada está la Computación de Borde?
G. Arijón: Es una de las tecnologías emergentes con mayores proyecciones, ya que, según datos de Forbes, se estima que al año 2027, su tamaño de mercado será de US$43 billones, 13 veces el actual, distribuido en sus distintas aplicaciones como Edge Data Centers, Edge Artificial Intelligence y Multi-Access Edge Computing.
¿Destaca algún caso de uso en el mercado?
P. Barraza: Existen varios ejemplos, como las fábricas inteligentes, que pueden predecir de mejor manera la mantención de su equipamiento y la gestión de la calidad en tiempo real. En la minería, esta tecnología permite tener una red de monitoreo de condiciones de seguridad y medioambiente, de elementos de su cadena de producción, como los relaves.
En la salud, podremos ver casos relevantes y de gran impacto, como es el monitoreo de signos vitales y el tratamiento remoto de los pacientes, que no aceptan la más mínima latencia y que, en las condiciones actuales de confinamiento y de distanciamiento físico, se hace perentorio.
¿Cuáles son los desafíos que presenta Edge?
G. Arijón: Las compañías que cuenten con una estrategia de Edge Computing y con un modelo operativo que considere la gestión distribuida y la ciberseguridad, serán las mayores beneficiadas y obtendrán mayores ventajas competitivas, en un entorno donde el uso inteligente e inmediato de la información es clave.
