Cuando comenzamos a enterarnos de la pandemia del Covid-19 frente a la pantalla de nuestros computadores, leyendo o viendo noticias, quizás nunca pensamos que de esa actitud pasiva de acceder a la información pasaríamos a un estadio mucho más activo, en el que prácticamente el 100% de nuestras interacciones comunicativas hacia el exterior se jugarían en ese pequeño espacio entre el teclado y el monitor: la videoconferencia y los chats, pasaron a ser una parte fundamental del día a día y un gran porcentaje de la población debió reinventarse digitalmente con el objetivo de seguir trabajando, estudiando y comunicándose con sus seres queridos.
Y es que el cambio ha sido profundo, incluso para quienes teníamos experiencia en trabajar de forma remota, pero esta situación sin precedentes que hoy vivimos no hace más que mostrar el valor de las tecnologías, en especial, aquellas que se basan en plataformas de nube, de las que ya veníamos hablando hace tiempo y que hoy son la base de la reinvención digital.
Organizaciones de cualquier índole se han visto impactadas por esta reinvención digital acelerada por el Covid-19. El rol de las tecnologías en la nube juega un papel muy importante, porque habilita capacidades digitales para las personas y organizaciones que hace tan solo 20 años no existían y que hoy se hacen fundamentales. Las soluciones de videoconferencia, colaboración y productividad pueden ser utilizadas de forma casi instantánea para interconectar personas independientemente de donde están, solo con una conexión a Internet y un dispositivo con capacidades de videoconferencia, que hoy casi la totalidad de los smartphones permiten, y que computadores personales tienen integradas desde hace muchos años.
Habilitando innovación
Desde Google, por ejemplo, hemos evidenciado este cambio con aumentos en el uso de Google Meet, a un ritmo que nunca antes habíamos presenciado. En las primeras semanas del confinamiento, el crecimiento diario del uso de esta plataforma superó el 60% y, como resultado, su uso diario es más de 25 veces superior en comparación con enero.
Otro ejemplo es la telemedicina, que si bien es un concepto conocido hace años, no era una práctica adoptada masivamente por médicos o pacientes, y la era del Covid-19 ha obligado a reinventar esa experiencia, pasando por la adaptación regulatoria hasta que las instituciones médicas adopten procesos, personas y sistemas, para lograr entregar un servicio tan fundamental como lo es una consulta médica. En Chile, RedSalud implementó en solo días la solución de telemedicina sobre la nube de Google, generando más de mil consultas médicas diarias en sus más de 9 clínicas, 26 centros médicos y 39 clínicas dentales.
Estos son solo algunos casos de cómo el contexto actual de pandemia nos ha llevado a una reinvención digital, proceso donde las tecnologías cloud toman un rol preponderante, al ser un habilitador de innovación que permite adoptar soluciones digitales con tiempos muy cortos de ejecución y bajos costos, lo que genera, a su vez, un ciclo ágil de prueba y error, acotando los riesgo asociados a un proceso de este tipo.
Si pensamos en los aprendizajes de este tiempo, podríamos entender y extender los beneficios del teletrabajo a descongestionar ciudades, ampliar las oportunidades laborales a las personas con movilidad reducida o entregar calidad de vida a un adulto mayor al momento de hacer un control médico o sus trá- mites a distancia. Solo basta mirar esta “reinvención urgente” con un prisma de inimaginable innovación.
