Por Freddy Saavedra,
Country Manager de EMC Chile.
La historia ha demostrado que la llegada de las nuevas tecnologías provoca grandes trastornos a los negocios existentes y a los modelos de negocio, pero, al mismo tiempo, genera nuevas y más grandes oportunidades en casi todas las industrias que pueden comprender los cambios y subirse al carro de la modernización.
Hoy vivimos uno de esos momentos, impulsado por la adopción acelerada de nuevas tecnologías, como lo son los dispositivos móviles, las redes sociales y la computación en la nube. Y también por las nuevas formas de aprovechar el poder de los grandes conjuntos de datos, o big data.
Como resultado, prácticamente todas las empresas necesitan repensar la forma en que se relacionan con sus clientes y socios, y construir nuevas capacidades digitales y modelos de negocio, que les permitan permanecer vigentes en el mercado, y más aún, lograr un crecimiento.
Construcción de nuevas capacidades
Muchas industrias tradicionales están siendo redefinidas por estas nuevas tecnologías, que les están permitiendo alinearse con sus nuevos consumidores, que cada vez exigen más y mejores servicios, usuarios que utilizan aplicaciones móviles respaldadas por sofisticados algoritmos, posibles gracias al poder de la nube y big data.
Esta ola de cambios se acelerará a medida que nuevos sensores se incorporen en todos los productos imaginables o cosas, conectándose unos con otros, trayendo la Internet de las Cosas a la vida cotidiana.
La respuesta a estas oportunidades desafiará a los líderes de las compañías, quienes deberán repensar la forma en que hacen y desarrollan sus productos, y cómo las tecnologías y los negocios pueden reforzarse mutuamente de una manera más ágil. Esto no es solo un desafío tecnológico, sino un reto a la mentalidad cultural, un gran desafío transformacional para muchas empresas.
Estas fuerzas son inevitables, y las empresas no pueden alejarse de sus sistemas y aplicaciones existentes. Estos sistemas son y seguirán siendo fundamentales para la gestión de sus negocios durante muchos años. Por lo tanto, la transformación del negocio requiere la construcción de nuevas capacidades que permitan mejorar la gestión, de manera que posibilite optimizar los procesos.
En este contexto, los departamentos de informática (TI) están en el centro de la redefinición de las compañías. Es así como en estos días existen pocos proyectos asociados a iniciativas de negocio que no requieran el soporte de TI.
Lo que es central para TI es ser capaz de entregar servicios a las áreas de negocio en forma rápida, de tal forma que esos nuevos proyectos puedan ser liberados y estar en producción rápidamente.
Por tanto, la destreza de TI para moverse con agilidad es obviamente crítica en la redefinición de su relación con sus clientes (internos o externos). No obstante, cuando pensamos sobre lo diferente que cada proyecto puede ser, nos damos cuenta del tamaño del desafío que esto puede implicar.
Nube híbrida
Este deseo de las áreas de negocio de moverse cada vez con mayor velocidad está impulsando una nueva forma de medición de éxito. En el caso de los equipos de TI tradicionales, el éxito puede medirse en términos de meses a años, cuando en empresas emprendedoras o que necesitan ir rápido para ser competitivas, el éxito se mide en semanas, e incluso en días. Esto podría implicar una desconexión entre el TI tradicional y las áreas de negocio, fundamentalmente por el sentido de urgencia. ¿Qué hacer con aquellos servicios de TI en los que no existe experiencia y por ende implementarlo puede tomar mucho tiempo? Una alternativa a esos casos es usar nubes públicas, permitiendo responder con velocidad al negocio. Esto implica que TI tendrá su nube privada y también nube pública, conformando una nube híbrida (hybrid cloud), una tendencia que ya ha tomado mucha fuerza entre las empresas más grandes, y que aún las más pequeñas deben probar, pues los beneficios pueden mejorar notoriamente sus retornos.
Hoy existen múltiples herramientas que simplifican de manera considerable el manejo de la gran cantidad de información almacenada en la nube, diseñadas para aportar velocidad, autoservicio y escalabilidad a la empresa, lo que permite a las organizaciones comenzar a tomar decisiones de negocios más informadas mediante el análisis de big data.
El increíble potencial de big data radica en que, ante todo, se orienta al crecimiento de los datos de las aplicaciones tradicionales, las aplicaciones modernas, los sensores y los dispositivos inteligentes, junto con los grandes volúmenes de datos públicos nuevos, como los feeds de redes sociales.
La capacidad de capturar y procesar esos datos ahora es una realidad, gracias al crecimiento del almacenamiento de bajo costo y los recursos informáticos ilimitados, sumado a la invención de tecnologías nuevas que posibilitan el análisis en tiempo real y una conexión directa con la acción por medio de aplicaciones y productos nuevos. Estas tecnologías de análisis y de almacenamiento, combinadas con los conjuntos de datos de gran capacidad, conforman el lago de datos de negocios.
Nuevo enfoque
Los lagos de datos de negocios se están convirtiendo en una de las principales prioridades corporativas, pues suplen una brecha crítica que deja el data warehousing tradicional. Un lago de datos de negocios contiene datos estructurados y no estructurados provenientes de una amplia variedad de orígenes y los análisis se concentran en la construcción de modelos para predecir el futuro. Las empresas con lagos de datos exitosos aprovechan los datos y los modelos predictivos para desarrollar productos, aplicaciones y modelos de negocios nuevos, a fin de redefinir sus respectivos sectores, para lo cual adoptan o amplían el rol de “líder de mercado”.
Hasta ahora, la creación de un lago de datos eficaz era un proceso difícil y complejo, lo que impedía a TI satisfacer las necesidades de los usuarios de negocios.
Con el escenario actual, prácticamente todos los modelos de negocios tradicionales enfrentan un quiebre a largo plazo. La vía rápida hacia la ventaja competitiva estará reservada para aquellos que sean capaces de adoptar rápidamente el crecimiento masivo de los datos y generar valor a partir de él, pero lo cual requerirá un nuevo enfoque y comprender la importancia de invertir en nuevas y mejores herramientas.