Los resultados del 8º Diagnóstico Nacional de la Industria del Software, que cada año realizamos en la Asociación de Software y Servicios A.G. (Gechs), no son tan alentadores como nos hubiera gustado.
Al parecer el 2010 sacudió a las empresas de esta industria lo suficiente para hacer caer sus ventas e, incluso, cambiar sus prioridades.
De acuerdo a este estudio, la facturación promedio de las compañías de software y servicios entre 2009 y 2010 cayó cerca de un 30%, probablemente por los coletazos de la última crisis económica y el terremoto que azotó a nuestro país el 27 de febrero del año pasado.
Esta cifra, naturalmente que preocupa a los empresarios y es, con seguridad, lo que también hizo cambiar las prioridades.
Si bien el aumentar el número de clientes continúa siendo la primera prioridad de las empresas (21%), la internacionalización cayó al tercer lugar con el 14% de las preferencias. La segunda prioridad actual para la industria del software es enfocarse en la comercialización de los productos (16%).
Así, hoy sólo el 30% de las compañías asegura exportar y las que no lo hacen, es decir, el 70%, esgrimen como principales razones para no hacerlo el no tener la capacidad de comercialización suficiente (88%), falta de contactos en el extranjero (79%) y la imposibilidad de entregar servicio postventa local (52%).
Como asociación nosotros siempre hemos animado a las empresas de la industria del software a salir de Chile, a exportar sus productos y servicios, porque para crecer y agregar valor “debemos mirar más allá de nuestras fronteras”.
Una exigencia para alcanzar el éxito exportando es el conocimiento del inglés y eso parece ya comprenderse, porque el 74% de las compañías afirma haber realizado en el último año capacitaciones en este idioma para su personal.
El desafío de cada actor
Debemos reconocer que nuestro ecosistema debe evolucionar para enfrentar los nuevos desafíos. Por ejemplo, el Gobierno y las universidades e institutos profesionales también juegan un importante rol si queremos consolidar nuestra industria como uno de los principales exportadores de la economía chilena.
Del Gobierno necesitamos políticas públicas que faciliten y que beneficien a las empresas exportadoras, para que éstas tengan un incentivo real a la hora de decidir si atreverse a sacar sus productos o servicios fuera del país. De la academia lo importante es que preparen más y mejores profesionales en las áreas TIC. Una opción es tener carreras más cortas, ya que nuestro sector actualmente demanda más RRHH de los egresados de institutos y universidades anualmente.
De nuestras compañías se requiere mayor profesionalización de la gestión y gobiernos corporativos, como también fortalecer aún más el idioma inglés.
Adiós al miedo
Pero a pesar de esto, lo más relevante y necesario es que los empresarios de la industria de software y servicios perdamos el miedo a atacar nuevos mercados fuera de nuestras fronteras. Es el temor al fracaso lo que probablemente frena a la mayoría, aspecto que culturalmente debemos trabajar y que el Gobierno bien está haciendo con el proyecto que modifica la ley de quiebras. Tenemos que entender que si las cosas se hacen bien, se buscan los apoyos necesarios y se ofrecen productos y servicios de calidad, la probabilidad de éxito es mucho mayor. Y, porque conozco nuestra industria, no tengo ninguna duda de que tenemos las capacidades para enfrentar con éxito los desafíos del mundo actual.