Christian Dettleff, Regional Business Manager Cono Sur en Epson Latinoamérica.
A días que comience a funcionar la nueva Ley de Facturación Electrónica para las grandes empresas (que facturan por sobre los $2.100 millones), solo un porcentaje del comercio en Chile se ha sumado al sistema impulsado por el Servicio de Impuestos Internos. El reto es masificar este modelo, cuyas ventajas serán una mayor eficiencia en el proceso y optimización de recursos.
Epson Chile ya cuenta con una amplia gama de productos que pretenden ayudar a las compañías a sumarse a este cambio, que promueve la emisión de facturas de manera electrónica en reemplazo de los documentos físicos o en papel, para todos los contribuyentes con actividades económicas de primera categoría, en los plazos que señala la ley. De hecho, Epson cubre un 73% del mercado de comercio a través de su línea de impresoras de puntos de venta, especialmente con su modelo Omnilink.
Según Christian Dettleff, Regional Business Manager Cono Sur en Epson Latinoamérica, “nuestra compañía se ha preparado durante mucho tiempo para acompañar a las empresas en la migración a la factura electrónica. Hoy han sido varias las compañías que han implementado este sistema utilizando los dispositivos de impresión Epson, lo que se ve reflejado tanto a nivel de grandes emisores, como en las etapas siguientes, donde serán las medianas y pequeñas empresas las que probarán nuestra tecnología que cuenta con el respaldo de ser los líderes en el mercado desde hace años”.
