La globalización y la competitividad nos ofrecen a diario nuevas tecnologías que van de la mano con el dinamismo de la vida moderna. En los últimos tiempos, el notebook ha tomado fuerza en la cotidianeidad de las personas, especialmente en los viajeros del segmento corporativo. Hoy, el laptop presenta una demanda creciente por parte de los diversos nichos del mercado. Según investigaciones de las consultoras más renombradas del sector TI, en el 2008 habrá tantos notebooks como computadores de escritorio. Este crecimiento se basa en la necesidad crucial de contar con la información en todo momento y poder ser más eficientes y productivos.
Yes que el notebook ofrece ventajas como llevar la oficina a cualquier lugar, conectarse en forma inalámbrica desde hot spots, y seguir el ritmo del trabajo o estudio como si se estuviera de manera física en dichos lugares. Además, en pocos meses la tecnología WiMax permitirá conectarse desde cualquier lugar.
Ante esta realidad hay factores tangibles e intangibles importantes a tener presentes al momento de elegir un computador portátil.
Es necesario saber porqué necesitamos un notebook: mejor vida laboral, educacional o familiar; por su portabilidad o porque tengo capacidades económicas.
Aspectos a considerar
El origen del equipo debe dar la seguridad de que es una inversión y no un gasto. La marca elegida tiene que dar seguridad de continuidad de los repuestos y contar con experiencia en fabricación, brindando tecnología de punta, calidad y bajo índice de fallas. Preferir una marca que integre sus componentes y cuente con un alto porcentaje de éstos del mismo fabricante, para tener un equipo más integrado. Esto asegura la compatibilidad de partes como discos duros, baterías, lectores o medios ópticos.
Confirmar si el fabricante cuenta con centros de servicio suficientes y bien preparados y si permite extender los períodos de garantía. Además, evaluar el Costo Total de Propiedad del equipo, es decir, el dispositivo vale por lo que en el tiempo puede brindar, considerando temas de servicio, menor costo de reparación fuera de garantía, disponibilidad de repuestos, posibilidad de viajar y que se pueda reparar en cualquier lugar del mundo, entre otros.
Asimismo, verificar si el equipo suma valor agregado a sus características básicas como software adicional, tecnología para garantizar conectividad, seguridad y protección del hardware y de la información.
Se debe considerar el tipo de actividad y usuario. Quien privilegia la movilidad requiere equipos ligeros, seguros y potentes. El usuario poco móvil demanda algo medianamente ligero, con buenas capacidades de procesamiento y almacenamiento. Los usuarios con necesidades puntuales como arquitectos o diseñadores, desean almacenamiento, procesamiento y buena pantalla con movilidad intermedia. En cuanto a especificaciones, el equipo debe ser dimensionado en función de nuestras necesidades y que en un período de tiempo podamos dar uso adecuado a él sin sentir que ya no es suficiente lo que se compró. Todos estos argumentos son válidos para comprar un notebook que le permitirá mejorar en calidad de vida, que es una de las razones por las cuales fueron creados estos productos.