Actualmente, la economía mundial enfrenta una difícil situación económica que afecta a todos los niveles de la sociedad. Sin embargo, y tal como se ha señalado en los medios de comunicación, uno de los sectores que más podría verse afectado es la pequeña y mediana empresa. Para enfrentar esta situación se deben utilizar todas las herramientas existentes, como subsidios, créditos u otros. Pero hay un elemento que, sin duda, puede ayudar a la Pyme a resistir de mejor manera esta crisis: la tecnología.
Chile está sobre los estándares latinoamericanos en infraestructura de telecomunicaciones. Sin embargo, la inversión en tecnología aún es baja en las Pymes, que aún no la han incorporado en el manejo de los procesos críticos de sus negocios a la misma velocidad que el resto de las empresas. El país ha enfrentado una lucha constante para equilibrar el acceso a la tecnología entre las grandes y pequeñas compañías, brecha que complica las opciones de estas últimas para competir e insertarse en el mercado nacional e internacional de forma eficiente.
Los resultados la Segunda Encuesta Informe Business Information Technologies, desarrollada por la CCS y la Universidad Católica de Chile, revelan muy baja disposición de los pequeños empresarios para dar el siguiente paso en este proceso de modernización y atreverse a adoptar tecnologías con capacidad de transformación productiva. De hecho sólo alrededor de un 24% utiliza sistemas ERP, un 6,6% software de Business Intelligence y el 11% de todas las conexiones a Internet son de este grupo de empresas.
Para mejorar esta realidad, se requiere un trabajo conjunto del sector público y privado que disminuya la brecha entre infraestructura tecnológica y crecimiento, considerando elementos como capacitación, info-alfabetización e incorporación de tecnología con foco en los negocios.
ACTI ha tomado una serie de medidas y acciones que permiten direccionar recursos a favor del crecimiento de las Pymes. El sector público también ha impulsado iniciativas importantes para fomentar entre éstas el uso de tecnología, como la declaración de impuestos en línea, ChileCompra, sistema de trámites fáciles en línea, obtención de documentos y certificados, entre otros.
A subirse al carro tecnológico
Una gran compañía que incorpora tecnología debe impulsar a sus proveedores, distribuidores y clientes a usarla. Se debe considerar que en Chile existen alrededor de 500 mil Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), lo que representa cerca del 90% del total de compañías nacionales. Por ello, trabajando en la lógica de encadenamientos productivos, la tasa de absorción de las TIC será superior que si lo hacemos en forma individual o aislada.
Estas acciones motivan a las Pymes a subirse al carro tecnológico, enfrentándolas a los beneficios y mejoras que se logran en la gestión y administración de sus respectivos negocios, permitiéndoles contar con una plataforma para afrontar en mejor pie los vaivenes de la economía mediante reducciones concretas de costos, incremento de sus márgenes y mayor velocidad de respuesta a los cambios del mercado y a los requerimientos de sus clientes.
Para dar el gran salto al desarrollo y enfrentar la actual crisis, debemos incorporar elementos que impliquen un mejoramiento significativo de las Pymes, donde la tecnología es uno de los factores relevantes, aunque no el único. Es necesario equilibrar la incorporación de infraestructura tecnológica y el aumento de las competencias del recurso humano involucrado en las diferentes tareas de la empresa, de tal forma que se potencie y rentabilice como una inversión conjunta. Parte importante del desarrollo de Chile se juega en el crecimiento de las Pymes.
