“Hoy en marcha blanca, Intralatina nació de un proyecto de Bright Systems, firma chilena premiada por Bill Gates como el Mejor Solution Provider de Microsoft en 1995. Orientada a las Pymes, Intralatina es un “ASP-Integrador”, que proporciona soluciones que incluyen hardware, software, soporte y administración remota de redes y sistemas, además de capacitación y actualización tecnológica a la medida de cada cliente. Esta propuesta, única en Latinoamérica, los llevó a ser invitados para formar parte del exclusivo grupo de 20 empresas de todo el mundo que participaron en el plan piloto de validación del modelo ASP del gigante de Redmont. En este contexto, era fundamental la elección de un centro de datos confiable donde agrupar sus operaciones y servicios e Intralatina favoreció a IDC Soluciones Informáticas. Para conocer los detalles de esta decisión, conversamos con Sergio Zúñiga, Director Ejecutivo de Intralatina S.A.”
A pesar del brusco enfriamiento de la economía basada en Internet, el segmento de los ASPs sigue creciendo a un buen ritmo. Para asegurar su éxito (o incluso su longevidad), estos proveedores de servicios deben poseer una adecuada, pero costosa infraestructura que garantice un óptimo funcionamiento de sus equipos y así ofrecer un servicio confiable a sus clientes.
En el caso de Intralatina, sus ejecutivos optaron, desde el principio del proyecto, por una solución tipo «housing» y no por la gran
inversión que significaba construir su propio centro de datos. Como explica Zúñiga, «en Santiago, hay muchos metros cuadrados de centros de cómputos y ya no se justifica tal inversión».
La elección del “housing”
Tras evaluar otras posibilidades, Intralatina contrató dos racks en el Interamericana Data Center, empresa con la que mantienen una larga relación comercial. Diseñado para entregar altos niveles de seguridad, este inmueble cuenta con varias instalaciones y servicios necesarios para el correcto desempeño de los dispositivos que allí radican, como salas climatizadas, suministro ininterrumpido de energía eléctrica y dispositivos de control y detección de humo y humedad, además del soporte y supervisión 24×7, entre otras características.
Así, el recién nacido ASP hizo de este edificio, ubicado en la «zona de seguridad financiera de Santiago», la residencia física de sus servidores, sin nunca abandonar el control de sus procesos. «Todo el manejo de nuestras operaciones sigue en nuestras manos. Lo que necesitábamos era detectar y alertar a tiempo cualquier anomalía o inconveniente que pudiera afectar la calidad de nuestras prestaciones», revela el ejecutivo.
A futuro, Intralatina ve que uno de los beneficios que esta solución puede generar se relaciona con la delegación de tareas rutinarias de operación básica al personal de IDC, que podrá estar a cargo del monitoreo continuo de la «salud» de los servidores y servicios, de la seguridad de acceso y de otros temas de man-tención, como, por ejemplo, los respaldos programados y la generación de reportes diarios. En el período de marcha blanca, Intralatina prefiere enfrentar por sí misma la resolución de problemas. «Si hay una falla, la resolvemos de forma local o remota, según convenga. La idea es intervenir en el centro de datos lo menos posible y apoyarnos en la gente de IDC para la operación rutinaria», destaca Zúñiga.
Adicionalmente, cuentan con una oficina en la que uno de sus ingenieros de sistemas realiza localmente los ajustes necesarios para el correcto funcionamiento de las aplicaciones. Esta situación se mantendrá durante la actual fase de marcha blanca con cerca de 500 usuarios contratados utilizando el servicio en todo el país, que se estima terminará en dos meses más.
Independencia para ir más allá
En el proceso de evaluación de qué housing contratar, los ejecutivos de Intralatina estudiaron varias alternativas, decidiéndose finalmente por la solución de IDC. Uno de los factores que influyó en la elección fue la larga relación de trabajo existente entre ambas compañías. De hecho, Bright Systems, empresa madre de Intralatina, fue proveedora de Interamericana, una unión que además les otorgó un conocimiento profundo de las instalaciones y del personal a cargo de las mismas. «Conocíamos la estabilidad del Interame-ricana Data Center, que durante 15 años no ha tenido percances importantes y que está en una zona geográfica estratégica, con un suministro de energía de 24x7x365. Además, hay que destacar la disposición y el nivel de conocimiento que poseen las personas que lo operan. Estos factores nos dieron la tranquilidad para trabajar».
Otro de los beneficios provenientes de la relación entre Intralatina e IDC fue la fluida comunicación que se estableció entre ambas firmas, facilitando las operaciones cotidianas y que abrió la posibilidad de generar nuevas soluciones y procedimientos. No obstante, el elemento más relevante fue la autonomía que se les otorgaba para controlar su propio funcionamiento. Como comenta Zúñiga, «buscábamos independencia. No queríamos quedar sujetos a la disponibilidad de un tercero, a sus procedimientos de operación o a un horario determinado». Y al ser un proyecto innovador en el país, tampoco deseaban arriesgarse a entregar una parte fundamental de su funcionamiento, como los servidores, a un posible futuro
competidor. Por otra parte, esta independencia operacional también les ha permitido generar nuevos procesos, incorporar herramientas, manejar otras estadísticas y capacitar a los operadores, por ejemplo.
Aunque faltan unas semanas para finalizar la «marcha blanca», Intralatina ya estudia en qué otros países latinoamericanos ofrecerá su propuesta de servicios remotos de aplicaciones de productividad y de gestión, no descartando que éstos también se basen en una asociación con IDC.