La Virtualización de Servidores es un concepto utilizado para definir el proceso de agrupar varios servidores en uno solo, manteniendo cada ambiente individual al mismo tiempo que se optimiza el uso de recursos tales como procesadores, memoria, redes y almacenamiento. El propósito es utilizar los recursos ociosos, balancear adecuadamente las cargas de trabajo en los momentos peak y dar una administración centralizada.
Si revisamos cualquier organización -ya sea una gran corporación o una Pyme- nos encontraremos con una cantidad insospechada de servidores, cada uno con servicios importantes: correo, file server, web server, imágenes, Intranet, aplicaciones. En fin, recursos complejos, costosos y, peor aún, difíciles de administrar.
El 2005 debería ser el año en el que las organizaciones nacionales desarrollen, entre otras actividades, proyectos de Virtualización que permitan obtener el máximo retorno de la inversión efectuada en servidores y almacenamiento, consiguiendo ventajas significativas en la infraestructura tecnológica.
Si hacemos un esfuerzo prospectivo, a fines del 2007 los costos de mantención, la renovación y el soporte de los servidores serán crecientes e inorgánicos en la organización si no entran a tallar conceptos relativos a la Virtualización. El futuro presente ya trae enfoques nuevos: plantillas de servidores, soluciones on demand y clusters “n a1”, donde hay “n” servidores contra UNA máquina física, lo que se suma al requerimiento creciente de servidores de alta disponibilidad para el apoyo a la misión crítica de los negocios.
Cualquier empresario que publica en un portal web su oferta comercial entiende que los servicios globales son 7×24 horas. Nuestros futuros clientes revisan nuestro sitio web como una de las prácticas más recurrentes para formarse una idea de la compañía, su calidad y seriedad como también de la tecnología que la apoya.
La recuperación eficiente de desastres provocados por incendios, inundaciones, robos o sabotaje es otra de las externalidades que provee la Virtualización, lo que hace posible armar un sitio de contingencia de manera rápida, con-fiable y económica para enfrentar la crisis. En fin, sin tecnología madura no seremos capaces de ser competitivos en nuestros mercados.
Una conclusión importante es entender que los líderes de cada industria son siempre líderes en procesos. La competencia por el liderazgo en procesos nos permite entender que nuestras organizaciones deben ganar no por tamaño, sino que por velocidad y flexibilidad. Para comprender el símil, podemos recordar la actuación del ominoso y pesado ejército ruso en Chechenia y Afganistán al revés del despliegue de las fuerzas especiales de Inglaterra y Estados Unidos en otros conflictos. La tecnología de Virtuali-zación ciertamente nos ayudará en el desafío de liderar procesos por medio de ventajas competitivas basadas en la flexibilidad y velocidad para reconfigurar nuestras plataformas informáti-cas de servidores y almacenamiento.
Marzo de 2005