Víctor Feingold, Director Regional de Contract: “La tecnología está redefiniendo la naturaleza del cómo, porqué y dónde se realiza el trabajo”

Publicado el 31 Oct 2013

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Víctor Feingold, Director Regional de Contract:
“La tecnología está redefiniendo la naturaleza del cómo, porqué y dónde se realiza el trabajo”

Si bien por más de un siglo el trabajo ha consistido en juntar a colaboradores en el mismo lugar con un horario determinado, eso ya no va más. Hoy la tecnología disponible, combinada con los nuevos estilos de trabajo, está transformando radicalmente el espacio corporativo, convirtiendo trabajo en lo que hacemos y no en el lugar donde lo hacemos. Actualmente, más allá de lo innovadoras o no que sean las empresas, el e-mail, los notebooks y los teléfonos celulares son las herramientas de una nueva élite de trabajadores móviles. A continuación ahondamos en esa evolución del mundo laboral.

¿El ambiente de trabajo ha tenido una evolución?
Con el cambio del nuevo siglo, la demanda de flexibilidad ha modificado las reglas acerca de dónde y cómo se realiza el trabajo. Este fenómeno está cambiando los modelos de negocios, de organización y de comunicación de las empresas. La oficina pronto dejará de ser el lugar donde estacionamos nuestro cuerpo para convertirse en el lugar donde conectamos nuestra cabeza.

¿El que convivan diferentes generaciones en las empresas, plantea desafíos particulares?
La diversidad generacional dentro de la fuerza laboral ya se ha convertido en norma en la mayor parte de las organizaciones. Por primera vez en la historia, cuatro generaciones (tradicional, baby boomers, X e Y) están trabajando dentro del mismo ámbito y las empresas no pueden estar ajenas a estos cambios. Tanto el espacio de trabajo como la forma de trabajar se están redefiniendo aceleradamente.

El gran desafío para los empleadores consiste en aprovechar esta sinergia para hacer rendir al máximo sus recursos. Son cuatro generaciones, cuatro tipos de oficinas que deben reunirse en una y satisfacer las necesidades de la mayor parte de los empleados.

Un gran porcentaje de la población que hoy tiene menos de 25 años ya utiliza en su casa mucha de la tecnología disponible: Facebook, Skype, YouTube, Twitter, etc, pero al comenzar su vida laboral se encuentra con la restricción de solo poder acceder a su e-mail, que las redes sociales están bloqueadas y que sus relaciones sociales están confinadas a la cafetería de la oficina.

Por otro lado, las mujeres han tomado un rol más importante en el mundo laboral. Facilitar un balance sano entre la vida profesional y la familiar será una de las claves para retener a estos talentos femeninos que no se resignarán fácilmente a estar ausentes en la crianza de los hijos.

Podemos concluir que las empresas que brinden a sus colaboradores un mayor control sobre sus propios tiempos, que lo motiven, provean de mayor autonomía y los empoderen para utilizar sus habilidades y conocimientos, serán las ganadoras en este siglo.

¿El espacio de trabajo es una fórmula para retener talentos hoy?
El espacio de trabajo es la materialización de los valores, cultura e imagen de la organización. Brindar a los empleados espacios confortables, estéticos y saludables, influye directamente en la percepción que tienen sobre la compañía, estimulando su sentido de identificación y pertenencia. Una firma que se ocupa de que su personal trabaje en buenas condiciones, tendrá una mejor imagen interna que otra que descuida las instalaciones, tiene equipamientos de baja calidad o mobiliario en mal estado, lo que repercute en la satisfacción del equipo de trabajo.

¿Cuáles son los retos de la “nueva oficina”?
El espacio de trabajo es una herramienta muy poderosa de gestión no solo hacia los colaboradores, sino que también hacia clientes y proveedores.

Un dato importante es que en la mayoría de las empresas las personas son 10 veces más caras que los espacios que utilizan, lo que le da sentido a la necesidad de contar con ámbitos que faciliten y promuevan una alta performance.

Los nuevos ambientes de trabajo no solo deben cumplir con el objetivo de mejorar los ratios en la utilización del espacio y la reducción de los costos, sino también con el de hacer más eficiente el trabajo de las personas, aceptando que la productividad de cada colaborador impacta directamente en el desempeño de la organización.

¿Qué rol tiene la tecnología en este nuevo escenario?
La nueva tecnología digital emergente está redefiniendo la naturaleza del cómo, el porqué y el dónde se realiza el trabajo. Esta era cambiará la estructura de la organización dando como resultado una nueva relación entre los empleados y los empleadores. Durante aproximadamente 120 años el escritorio y los horarios fueron sinónimos de oficina, hoy en día el e-mail, los notebooks y los teléfonos celulares son las herramientas de una nueva élite de trabajadores móviles.

Somos testigos del surgimiento de las redes inalámbricas y la computación en la nube, las cuales ofrecen mayor movilidad. Asimismo, la combinación de la conectividad inalámbrica, la alta performance de los dispositivos móviles y la elevada velocidad de las redes, han extendido un certificado de defunción para los teléfonos fijos y el PC de escritorio.

¿Qué aspectos son esenciales para mejorar el entorno laboral?
Hay tres factores para el desarrollo de un espacio de trabajo de alta performance: ambientales, como calidad del aire, acceso a la luz natural, acústica, ergonomía, y seguridad; funcionales, un ambiente de trabajo eficiente debe tener en cuenta la disponibilidad y calidad de los espacios, de tal forma que faciliten la tarea diaria y estimulen las dinámicas laborales que cada compañía desea promover; y emocionales, aspecto clave, ya que el espacio de trabajo ideal debe ejercer una influencia positiva en las personas, generando motivación, promoviendo la creatividad y la innovación y logrando, además, generar pertenencia e identificación con la compañía. Si estos tres factores son diseñados adecuadamente, los colaboradores obtendrán una mayor satisfacción con el espacio de trabajo, lo que impactará en su productividad y en la rentabilidad del negocio.

En cuanto a las tendencias que están marcando hoy en día la pauta de la habilitación de los espacios de trabajo, los puntos clave son: los espacios que den flexibilidad, que sean responsables con el medioambiente, tecnológicos, con áreas multifuncionales que puedan convertirse en lugares que tengan diferentes usos a distintas horas del día, que sean de encuentro, colaboración, estimulantes y creativos.

¿Qué pasa con los espacios de co-creación en este nuevo entorno de oficina?
En la medida que nos convertimos en trabajadores nómades y móviles, la oficina, tal como la conocemos, deviene cada vez más en un lugar de encuentro y trabajo colaborativo. Es por eso que los puestos de trabajo individual se reducen en cantidad y ganan lugar los espacios de encuentro. Hay un set de áreas que exceden largamente las salas de reunión clásicas, pues las nuevas oficinas tienen que dar lugar también al encuentro espontáneo y a la reunión no programada. Espacios más formales y otros informales, circulaciones amplias que permitan pararse a conversar, “co-ffee corner” donde socializar y generar vínculos entre las personas, estares y lounges donde tener una charla distendida. El encuentro genera innovación. Si tomamos la teoría de la Serendipia, la creatividad surge en los lugares menos pensados y de la interacción de personas con diferentes perfiles, en encuentros espontáneos y relajados. Las empresas con mayor capacidad de adaptación serán las que triunfen en la economía de un nuevo siglo donde la constante será el cambio.

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Redacción

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