La filial local del Grupo Atlas Copco, una de las compañías líderes a nivel mundial en el suministro de equipamiento productivo para los segmentos de minería, industria y construcción, opera tres áreas de negocios en el mercado local orientadas a compresores y generadores; herramientas industriales y sistemas de montaje; y equipos para minería y construcción. Para ello cuenta con el apoyo de cinco sucursales entre Iquique y Concepción y una amplia red de representantes que opera hasta Puerto Montt. Como una forma de resolver el sistema de soporte a distancia para estas filiales y lograr una adecuada administración de sus recursos tecnológicos, la compañía implementó el software Aranda Asset Management, (AAM) de Aranda Software. Conversamos con Eduardo Tornini, Jefe de Informática Departamento de Administración y Finanzas de Atlas Copco, quien nos entrega más detalles de esta solución.
Atlas Copco Chilena cuenta con una experiencia de más de 50 años a nivel nacional en el negocio y una amplia cartera de clientes. Como parte de su labor de atención, un gran porcentaje de sus usuarios, que llegan a un número cercano a los 300, trabaja de manera remota en las sucursales ubicadas a lo largo del país.
“El gran problema era que casi el 50% de ellos está fuera de la capital y no contábamos con apoyo de sistema para ejecutar soporte técnico, sólo con extensiones de la red central”, señala Tornini. “Nos llamaban por teléfono cuando tenían problemas de conexión o configuración, y a veces estábamos hasta una hora y media tratando de solucionar el problema”.
Por tal motivo, decidieron adquirir hace dos años el sistema AAM -en un inicio sólo para 200 usuarios-, una aplicación que permite mantener actualizado automáticamente el inventario de hardware y software de todos los computadores. “Antes contábamos con una base de datos donde se registraba una serie de antecedentes, pero ello requería de mucho tiempo de administración con el objeto de cumplir con todos los requerimientos de la empresa”, añade el ejecutivo.
Tornini sostiene que en comparación a otras herramientas, este sistema tenía un costo mucho más bajo. Además, lo que más les llamó la atención respecto de esta solución, fue que en el caso de que alguno de los usuarios realice un cambio en su PC o note-book, envía un mensaje automático al servidor, generando con ello mayor control por parte del área de informática.
Ahorro de trabajo y tiempo
La versión 6.2 de AAM ofrece también facilidades de administración y control remoto, realización de certificados y encuestas, y generación de reportes desde la misma aplicación. Junto con ello, realiza control de licenciamiento y medición de software para conocer el nivel de uso de sus aplicativos en la empresa. “Además, permite manejar datos de un equipo tales como sistema operativo, procesador, capacidad de memoria, discos lógicos, espacio disponible y utilizado, y recursos compartidos, entre otros”, señala el profesional.
“Esta herramienta ofrece dos niveles de ayuda fundamentales: operativo, que permite ejecutar distintos tipos de distribuciones y controlar de manera remota una máquina; y administrativo, pues mantiene los inven-tarios al día y también puede desarrollar reportes”, explica el Jefe de Informática.
Agrega que la realización de la distribución desde el servidor central, pue-de ser generada, por ejemplo, en el caso de que exista una actualización de base de datos, la cual se instala de manera automática.
“Con Aranda Asset Management podemos ahorrar trabajo administrativo y mejorar el helpdesk, ya que evitamos la posibilidad de tener que salir de la oficina, generando particularmente con ello un ahorro de tiempo importante”, enfatiza.
Sencillo de usar e implementar
“El sistema nos permitió reducir en un 70% el tiempo dedicado a atender problemas y requerimientos de los usuarios”, confiesa. Agrega que otra ventaja importante es que dada la magnitud de su organización, el sistema les permite contar con poco personal en el área de informática para hacerse cargo de los problemas que afectan a los empleados. “Incluso aquéllos que no están en alguna de las oficinas o sucursales de la empresa se pueden conectar a la red interna desde Internet”, sostiene.
Tornini explica que los usuarios deben enviar un correo electrónico para hacer su requerimiento, el cual queda registrado en el área de informática.
“Es sencillo de utilizar, no costó mucho su instalación y no afectó el normal funcionamiento y operación de la empresa”, señala el profesional, añadiendo que “el proveedor cumplió a ca-balidad con el proceso de instalación y el soporte técnico ha sido de primera línea. Además, el peso del programa en cada cliente es mínimo, ante lo cual el equipo no se ve afectado en su operación”.
Septiembre de 2005