En el mundo de hoy entendemos por convergencia y sus aplicaciones, desde el punto de vista tecnológico, a la necesidad de unir voz, datos, mensajería, navegación, información, redes, facturación, fijo, móvil, etc.
En Chile, hace unos 15 años, el mundo fijo era limitado en disponibilidad y servicios, existía escasez de líneas y un mercado paralelo que las revendía. Es así como, a principios de los 90’, se inició la introducción del celular, hasta explosionar después del “Calling Party Pays” (“El Que Llama Paga”). Este fenómeno se ha dado en todos los países hasta nuestros días, y en Chile ya se proyecta más de un celular por habitante.
La antesala de la convergencia
Hace menos de diez años, era común tener un PDA, un celular, quizás un beeper, una radio troncalizada, máquina fotográfica, filmadora, grabadora portátil, algún tipo o modelo de walkman, etc.
Es obvio que llegó un momento en que pareceríamos “Ekekos” y los fabricantes comenzaron a unir tecnologías para converger dispositivos en uno solo, y hoy vamos en un concepto casi humano con el smartphone.
Quizás el inicio de la convergencia fue cuando las operadoras móviles dejaron de lado tecnologías como CDMA, TDMA, entre otras, y optaron por el mundo GSM.
Adicionalmente, se sumó el aporte de nuevas tecnologías y protocolos, como el IP, procesadores, software, dispositivos, materiales, baterías y creatividad, porque la movilidad es una necesidad básica y el mundo es digital e inalámbrico, lo cual nos lleva a la convergencia de servicios y ésta se desplaza al mundo móvil, por cuanto es donde se encuentra la mayor cantidad de recursos e infraestructura hoy en día. Y es que el ser humano no quiere estar atado a un cable.
La potencia del smartphone
Ya un smartphone es una realidad convergente para hablar, navegar por Internet, sacar fotografías, filmar, grabar la voz, escuchar música, escuchar radio, ver televisión, agendar, enviar y recibir correos y mensajes, guardar información, leer noticias, participar en redes sociales, GPS, medio de pago, etc.
El mundo que se nos viene mañana
Quizás el próximo paso es la instalación de la línea IP en el móvil, con las consecuentes ventajas y servicios asociados, es entonces cuando ya tendremos todo lo que queramos en un solo dispositivo, es casi el “arca de Noé” de las comunicaciones, el dispositivo lo tiene y lo hace todo, sólo la imaginación y el desarrollo de aplicaciones serán los límites; tendremos todo integrado y con movilidad absoluta.
Sin duda que el próximo año será interesante para Chile en estas materias, portabilidad numérica, más penetración de Internet, anticipo a servicios 4G, reducción de zonas primarias, modificaciones a la ley general de telecomunicaciones, dos nuevas operadoras móviles y Operadoras Móviles Virtuales, lo que profundizará y dará velocidad a esta convergencia fija-móvil a objeto de no solamente ser más competitivos, sino también de fidelizar la base de clientes y asegurar ingresos.
Las tecnologías de convergencia están disponibles; el mayor desafío serán la cobertura y los servicios y contenidos a un valor competitivo y valorado por lo que entreguen.