Orlando Riquelme, Gerente General de HPE Chile.
“Hace 10 años hablábamos de que la nube iba a llegar y en HPE supimos transformar nuestro portafolio para potenciar esta infraestructura y responder a las necesidades de nuestros clientes”, afirma el ejecutivo, para quien el diferenciador de HPE se enfoca en la innovación porque, afirma: “hemos sabido leer lo que el mercado requiere; hemos sido capaces de innovar y entender que el mundo no es ni blanco ni negro, sino híbrido. Y nos hemos transformado de una empresa de infraestructura y hardware, a vender todo nuestro portafolio en modalidad de servicio”.
En un mundo donde el cambio es la constante, la clave está en la innovación, por ello es fundamental contar con la visión de los expertos para tomar las mejores decisiones de negocio. Es por ello que en esta ocasión ofrecemos un panorama general de las tendencias tecnológicas que, de acuerdo con especialistas de HPE, marcarán el rumbo del año que ya está por comenzar. “Son iniciativas”, comenta Orlando Riquelme, “que hemos retomado con base en las problemáticas de nuestros clientes y en las tendencias mundiales como la ciberseguridad, el pago por uso, IoT, y la red 5G, para cumplir con el desafío de acompañar a nuestros clientes en su transformación digital”.
¿Qué vendrá?
A continuación, compartimos con ustedes las tendencias claves:
Ransomware seguirá siendo una de las principales amenazas
Los informes de los analistas indican que el ransomware seguirá siendo una de las principales amenazas para la seguridad de la información de las empresas, dado el riesgo de pérdida, robo o exposición de datos que esto conlleva. Esta amenaza se ha hecho más fuerte en los últimos tiempos a medida que los usuarios se han descentralizado cada vez más, por ejemplo, con modalidades de trabajo hibridas y de teletrabajo, al tiempo que los ataques se han vuelto más sofisticados y persistentes.
Originalmente los enfoques de seguridad tradicional se centraban en el perímetro de la red: el firewall. Estos dispositivos se vuelven ineficaces si operan como estrategias de seguridad independientes. Por ejemplo, si ya se cuenta con un usuario que se encuentra afectado por el agente que propaga el ransomware, la solución perimetral por sí sola no podrá evitar que el usuario “infectado” pueda eventualmente afectar a los otros usuarios en la red interna e incluso a la infraestructura corporativa.
Ante esto se deben reevaluar las estrategias y arquitecturas de ciberseguridad. Una aproximación que es cada vez más aceptada es la denominada Zero Trust (literalmente “confianza cero”), la cual ha surgido como un modelo eficaz para abordar mejor los desafíos de ciberseguridad de la empresa moderna, dado que se asume que todos los usuarios, dispositivos, servidores y segmentos de red son intrínsecamente inseguros y potencialmente hostiles. La visión Zero Trust de seguridad, del borde a la nube, mejora la postura general de ciberseguridad de la red al aplicar un conjunto más riguroso de mejores prácticas y controles a los recursos de red que antes se consideraban confiables.
Con Zero Trust se busca también tener visibilidad completa de lo que se conecta a la red, y un control de acceso dinámico con políticas que buscan la segmentación dinámica de esta en el borde, con el mínimo acceso posible.
Con base en lo anterior y con un monitoreo continuo del cumplimiento de las políticas, los eventuales ataques de ransomware pueden mitigarse drásticamente, dado que ante un eventual brote que se detecte es posible mantener contenidos los elementos comprometidos y, de este modo, evitar la propagación masiva en la empresa.
El pago por uso se generalizará en todas las nubes
En este 2022 estaremos en medio de una segunda ola de transformación digital donde la forma de provisionar tecnología se basará fuertemente en modelos de pago por uso. Esto es porque, en comparación con los modelos tradicionales de compra, los modelos de pago por uso liberan capital al evitar grandes y sobreaprovisionadas inversiones iniciales. Este capital liberado permite usarlo justamente en lo que las organizaciones esperan de TI: innovación, generación de nuevos servicios y valor con tecnología. Hasta ahora la experiencia de nube con sus modelos de pago por uso, escalabilidad y agilidad han catalizado la transformación digital en las organizaciones. Sin embargo, más del 70% de las aplicaciones reside en entornos locales, por lo que el desafío para este 2022 será modernizar las aplicaciones nativas tradicionales de forma que puedan aprovechar el valor de los datos, por ejemplo, con Machine Learning e Inteligencia Artificial.
En este contexto, hace mucho sentido la estrategia de HPE de llevar la experiencia de nube hacia donde quiera que estén los datos: del borde a la nube. Con HPE GreenLake traemos la experiencia de nube a los entornos locales con un enfoque de pago por uso, escalable, ágil, abierto y multinube. Ponemos especial atención en mantener el control, el cumplimiento y la agilidad requerida para innovar y transformar los negocios.
Incremento del procesamiento de datos cada vez más relevante
La capacidad de brindar servicios digitales a cualquier persona en cualquier lugar ha incrementado la implementación de tecnologías de cómputo en el borde, lo que ha cambiado nuestro mundo de manera favorable, rompiendo las barreras entre el mundo físico y el digital. El borde es donde convergen, por ejemplo, la Internet de las cosas (IoT), la Inteligencia Artificial y las redes 5G ultrarrápidas. Y eso cambiará aún más nuestras vidas en los próximos años. Hasta el día de hoy la mayoría de las organizaciones capturaban estos datos de borde para su uso momentáneo, bajo la premisa de “simplemente tomaremos esta información, la almacenaremos y tal vez regresemos y la revisemos algún día”. Sin embargo, las organizaciones necesitarán procesar esos datos cada vez más cerca de donde se generen, para poder tomar decisiones en tiempo real construyendo con ello las bases para la innovación, la diferenciación de servicios, la optimización de recursos y la fidelización de clientes.
Para cumplir con las necesidades de procesamiento de datos en el borde, los dispositivos infieren decisiones basadas en modelos de aprendizaje con tecnologías de Inteligencia Artificial que desarrollan su aprendizaje y entrenamiento de manera centralizada en nubes híbridas, y luego los resultados de dicho aprendizaje se llevan de vuelta al borde para que los dispositivos realicen la toma de decisiones frente a los nuevos datos obtenidos. Pero a medida que aumenta la capacidad de procesamiento de los dispositivos de IoT, estos comenzarán a aprender por sí mismos y serán capaces de desarrollar técnicas de Machine Learning en forma local.
Para evitar el sesgo que se puede introducir al depender de conjuntos limitados de datos de entrenamiento, la tendencia hoy en día es que los dispositivos de borde puedan aprender y analizar datos de múltiples sensores, un concepto conocido como Swarm Learning (Aprendizaje por Enjambre). Por ejemplo, las máquinas de rayos X conectadas en un hospital que trata a muchos pacientes con tuberculosis pueden compartir conocimientos con otra ubicación que ve más casos de neumonía. La capacidad de analizar radiografías de pulmón en ambas instalaciones mejora, mientras que no se comparten datos de pacientes.
Gran avance digital con la red 5G
Si se observa la industria en su conjunto, la red 5G se ha diseñado desde cero para realmente brindar a la industria de las telecomunicaciones diferenciadores que otros no pueden simplemente copiar, por así decirlo. Con la llegada de los teléfonos inteligentes de repente esas redes inteligentes, esas redes rápidas, se convirtieron en algo con lo que alguien más ganaba dinero. Ahora que la red 5G tiene la posibilidad de restablecer todo eso, creo que los operadores son mucho más estratégicos en términos de cómo ven sus inversiones, pues al brindar nuevas capacidades, tanto a los consumidores como a las empresas, pueden monetizar de manera efectiva, de modo que la oportunidad es enorme.
El desafío que tienen los operadores en este momento es construir un ecosistema en torno a eso, porque no tienen la capacidad interna de I+D para desarrollar esas aplicaciones por sí mismos. Necesitan un ecosistema muy viable de proveedores de software independientes, proveedores de infraestructura e integradores a su alrededor para monetizar su inversión en la red 5G.