Se espera que el más reciente estándar de compresión de video, H.264 (también denominado MPEG-4 Parte 10/AVC para Codificación de Video Avanzada), se convierta en la norma de video a elegir en los próximos años. H.264 es un estándar abierto con licencia que es compatible con las técnicas más eficientes de compresión de video hoy disponibles. Sin comprometer la calidad de la imagen, un codificador H.264 puede reducir el tamaño de un archivo de video digital en más de un 80% si se compara con Motion JPEG, y hasta un 50% comparado con MPEG-4 Parte 2. Esto significa que se requiere menos ancho de banda y espacio de almacenamiento para los archivos de video. O, visto de otra manera, se puede lograr mayor calidad de imagen de video para una frecuencia de bits determinada.
H.264 es un estándar definido de manera conjunta por organizaciones de normalización de los sectores de telecomunicaciones e industrias de TI, y se espera que su aceptación sea más generalizada que en el caso de las normas anteriores.
Ya se ha utilizado en nuevos aparatos electrónicos como teléfonos móviles y reproductores de video digital, y ha sido aceptado rápidamente por los usuarios. Los proveedores de servicios, como las empresas de almacenamiento de video en línea o de telecomunicaciones, también están empezando a adoptar H.264.
En el sector de la videovigilancia, H.264 encontrará su mayor utilidad en aplicaciones donde se necesiten velocidades y resoluciones altas, como en el monitoreo de autopistas, aeropuertos y casinos, lugares donde por regla general se usa una velocidad de 30/25 (NTSC/PAL) imágenes por segundo. Es aquí donde las ventajas económicas de un ancho de banda y un almacenamiento reducidos se harán sentir de forma más clara.
Se espera que H.264 acelere también la adopción de cámaras de megapixeles, ya que con esta eficiente tecnología de compresión se pueden reducir los archivos de gran tamaño y las frecuencias de bits sin que la calidad de la imagen se vea afectada. En cualquier caso, tiene sus exigencias: aunque H.264 permite ahorrar en costos de ancho de banda y almacenamiento, también necesita cámaras de red y estaciones de control de mejor rendimiento.
Desarrollo
H.264 es el resultado de un proyecto conjunto entre el grupo de expertos de codificación de video de
ITU-T y el de expertos de imágenes en movimiento de ISO/IEC (MPEG).
ITU-T es el sector que coordina los estándares de telecomunicaciones en nombre de la Unión Internacional de Telecomunicaciones. ISO son las siglas de International Organization for Standardization (Organización Internacional de Normalización), mientras que IEC son las de International Electrotechnical Commission (Comisión Electrotécnica Internacional), que supervisa los estándares de todas las tecnologías eléctricas, electrónicas y afines.
H.264 es el nombre usado por
ITU-T, mientras que ISO/IEC utiliza MPEG-4 Parte 10/AVC, ya que lo presenta como parte de su suite MPEG-4, que incluye, por ejemplo, MPEG-4 Parte 2, un estándar ya usado por codificadores de video basados en IP y cámaras de red.
Diseñado para solucionar una serie de debilidades de estándares de compresión de video anteriores, H.264 satisface con éxito su objetivo de admitir:
• Implementaciones que ofrezcan una reducción de la frecuencia de bits del 50%, a partir de una calidad de video fija y comparada con otros estándares de video.
• Robustez frente a errores, de forma que se toleren las fallas de transmisión a través de varias redes.
• Capacidades de baja latencia y mejor calidad para latencias mayores.
• Especificación de sintaxis directa que simplifique las implementaciones.
• Decodificación de coincidencia exacta, que define exactamente cuántos cálculos numéricos debe realizar un codificador y un decodificador para evitar que se acumulen errores.
H.264 tiene también la flexibilidad suficiente como para admitir una amplia gama de aplicaciones con diferentes requisitos de frecuencia de bits. Por ejemplo, en video de entretenimiento, lo que incluye retransmisiones, satélite, cable y DVD, H.264 podrá ofrecer un rendimiento de entre 1 y 10 Mbps con una alta latencia, mientras que en servicios de telecomunicaciones puede ofrecer frecuencias de bits inferiores a 1 Mbps con baja latencia.
Conclusiones
H.264 es un gran paso adelante en la tecnología de compresión de video, ofrece técnicas más eficientes gracias a sus mejores funciones de predicción y a su capacidad de recuperación ante errores. Este estándar brinda nuevas posibilidades a la hora de crear mejores codificadores de video que permiten transmisiones de mayor calidad y a mayores resoluciones manteniendo las mismas frecuencias de bits (en comparación con estándares anteriores), o, a la inversa, la misma calidad de video con frecuencias de bits inferiores. H.264 es el primer proyecto conjunto entre ITU, ISO y IEC para lograr un estándar de compresión de video común e internacional.
Gracias a su flexibilidad, H.264 ya ha sido aplicado en distintas áreas como el DVD de Alta Definición (como Blu-Ray), la difusión de video digital, incluyendo TV de Alta Definición, el almacenamiento de video en línea (como YouTube), la telefonía móvil de tercera generación, y en software como QuickTime, Flash y el sistema operativo de los PCs Apple y MacOS X, así como en consolas de videojuegos como PlayStation 3. Con el apoyo de tantas industrias y aplicaciones para consumidores y profesionales, se espera que H.264 sustituya al resto de estándares y métodos de compresión utilizados en la actualidad.
A medida que el formato H.264 sea cada vez más usado en cámaras de red, codificadores de video y software de gestión de video, los diseñadores e integradores de sistemas deberán asegurarse de que los productos y proveedores que elijan usen este nuevo estándar abierto. Y hasta el momento, los productos de video en red compatibles con H.264 y Motion JPEG son los ideales para lograr la mayor flexibilidad e integración posibles.