Una encuesta, realizada por la empresa de soluciones en talentos Robert Half, reveló que el 32% de los profesionales desempleados en Chile solo aceptaría una oferta de trabajo 100% presencial si no tuviera otra opción. Y entre quienes tienen trabajo, un 44% ha visto a alguien de su equipo buscar un nuevo trabajo después de volver al trabajo presencial.
Según el director asociado de la consultora, Caio Arnaes, “el tema del modelo de trabajo se ha vuelto decisivo para muchos candidatos a un puesto. La posibilidad de adaptar el trabajo a sus necesidades y estilo de vida es ahora un criterio crucial para los posibles talentos, lo que demuestra el impacto significativo que tiene la flexibilidad en la toma de decisiones de los profesionales”.
La flexibilidad de la jornada laboral es un tema muy importante tanto para las empresas como para los profesionales. Y además de quienes ya se decidieron por buscar trabajo ante la obligatoriedad de volver a la jornada 100% presencial, existe un 17% que sigue en su trabajo, pero podría buscar una nueva opción en el futuro.
“Estas cifras suponen un reto para las empresas, no solo en materia de atraer talentos, sino de retenerlos. Trabajar desde la comodidad de sus casas o con la posibilidad de no tener que ir a la oficina por lo menos algunos días a la semana, es una alternativa que los profesionales que pueden hacerlo no quieren dejar pasar”, explicó Arnaes, quien asegura que el desafío lo tienen ahora las empresas ya que, si tienen la opción de modificar su jornada a una modalidad 100% remota o híbrida y no lo hacen, se exponen a una casi segura pérdida de profesionales clave.
El sondeo de Robert Half reveló que la modalidad híbrida es definida como ideal por el 72% de las empresas, el 80% de los trabajadores empleados y el 68% de los cesantes. “Son números que invitan a revisar estrategias porque acá está en juego la retención y atracción de los mejores talentos”, recordó Arnaes.
Otro aspecto destacado por el estudio apunta a generar, por un lado, el desarrollo de liderazgo inclusivo, para contar con líderes capaces de gestionar equipos con modelos de trabajo flexibles. Y por otro, la promoción de una cultura de confianza y autonomía que fomente la toma de decisiones y la gestión autónoma de tareas por parte de los colaboradores, ya sea que trabajen de manera presencial o remota.
Ofrecer las herramientas y recursos tecnológicos necesarios para trabajar de manera eficiente, independientemente del lugar de trabajo, es otro factor relevante que deben tener en cuenta las empresas para facilitar el trabajo remoto o híbrido.
Y, finalmente, realizar evaluaciones continuas para evaluar la efectividad de las prácticas de trabajo flexible e identificar áreas de mejora, ofrecer opciones de trabajo flexible personalizadas, considerando factores como el rol del colaborador en la empresa, las características del trabajo realizado y las demandas personales y promover, genuinamente, el equilibrio entre la vida personal y profesional.