La transformación digital es un proceso que cada vez más empresas están realizando. De acuerdo al Índice de Transformación Digital 2021, realizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y Corfo, la dimensión “Digitalización de procesos” avanzó 7 puestos, pasando de 41 a 48 puntos, de 100 posibles. Según el análisis, este avance fue generado por la adopción del cambio en microempresas y Pymes, principalmente durante la pandemia.
Una de las herramientas que entrega este proceso es la Inteligencia Artificial (IA), instrumento que permite automatizar diversas labores dentro de una organización.
En palabras de Darío Poblete, Director de Finanzas de Owl Seeknology, “dentro de las organizaciones hay tareas que suelen tomar mucho tiempo en diferentes áreas. Estas labores administrativas son importantes, pero les quitan tiempo a los colaboradores para que puedan enfocarse en cosas que le entreguen más valor a la empresa”.
En base a esto, Poblete afirmó que “mediante el Robotic Process Automation (RPA) o Automatización Robótica de Procesos, se pueden ejecutar tareas basadas en reglas y con imitación a cómo operaría un humano frente a ciertas acciones, como por ejemplo: categorizar archivos dentro de carpetas, ingresar datos a tablas de Excel, entre otras operaciones. Asimismo, se pueden realizar labores dentro de softwares de gestión empresarial como digitación y subir información a páginas webs. Todo esto, eliminando los márgenes de error”.
Desde OWL Seeknology, destacaron los cinco principales beneficios para las empresas al adoptar esta tecnología:
1- Mayor calidad en el trabajo: Implementar esta herramienta permite minimizar los errores humanos dentro de estos procesos, generando además una continuidad en las operaciones, al ser robots que no pararán hasta que la labor esté terminada.
2- Reducción de costes: Genera menores costos de proceso en el largo plazo, al mejorar los índices de reportería y de entrega.
3- Aumento de productividad: La automatización brinda procesos fluidos sin detenciones o pausas, permitiendo que los colaboradores puedan enfocarse en actividades que le entregan más valor agregado a la compañía. Por ejemplo, labores comerciales, ejecutivas, operaciones, entre otras.
4- Fácil implementación: Estas herramientas no requieren de un soporte informático significativo, puesto que se basan en la adopción de tareas mediante repetición, utilizando softwares de gestión ya utilizados por las empresas. Asimismo, los resultados iniciales se pueden entre 8 a 10 semanas después de su implementación.
5- Personalizable: Los procesos a automatizar dependen exclusivamente de las necesidades de cada organización, pudiendo ser ajustables, incluso, por tareas y períodos determinados.
