Mario Fernández, CEO de Gosocket.
Gosocket Corp sigue su proceso expansivo a nivel latinoamericano, muy de la mano con aquellos países cuya autoridad tributaria establece normas de obligatoriedad para el uso de la facturación electrónica.
Así es como el 2018 el grupo entró a Paraguay y Panamá, y este 2019, se espera lo propio con Bolivia. Con ellos, Gosocket suma presencia en 13 países de la región, incluyendo a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Uruguay.
“Este es un crecimiento orgánico que logra otorgar una solución cada vez más completa a nuestros clientes multinacionales, y a los cuales, no podemos darles soluciones a medias”, dice Mario Fernández, CEO de Gosocket. Agrega que: “este ingreso nos resulta natural e inevitable, dado que Bolivia este año va a iniciar el camino para contar con facturación electrónica obligatoria, lo que implica un trabajo de los entes reguladores y al cual estamos disponibles para colaborar, tal como lo hemos hecho en otros países”.
Resalta, eso sí, que la factura electrónica es solo el boleto de entrada para ser -en el largo plazo-, actores relevantes de la conectividad empresarial en Bolivia, ofreciendo una serie de servicios adicionales, tal como actualmente se hace en los otros países de la región.
Eso sí, las dificultades y desafíos no han sido pocos. “Partiendo de la idiosincrasia en donde se prefiere contratar a empresas bolivianas, hasta detalles más técnicos y propios del negocio”, agrega Juan Carlos Dendrinos, Country Manager para Bolivia, Paraguay y Uruguay de Gosocket.
La fecha de partida en Bolivia no está tan clara: A comienzos de noviembre del 2018, el presidente del Servicio de Impuestos Nacionales de Bolivia (SIN), informó que se implementaría el Sistema de Facturación Electrónica (SFE) el 1° de marzo de 2019. Pero se aplazó por los recursos que planteó la Cámara Nacional de Comercio, y ahora se estableció como nueva fecha agosto de este año, aunque algunos empresarios creen que se retrasaría hasta septiembre.
Gracias a la consolidación de las operaciones en Chile, Colombia y Costa Rica, el grupo Gosocket, con presencia en 12 países latinoamericanos y que cuenta con las marcas Gosocket, Signature e ioFacturo, logró crecer en su facturación un 20% en la región en el periodo 2018.
Y para el 2019, las cifras del grupo también asoman halagüeñas: el continuo crecimiento de estos tres países, sobre todo de Colombia, junto a la consolidación de Perú, hacen prever un aumento de la facturación superior a 20% en la región, dice Mario Fernández, CEO de Gosocket Corp.
En cuanto a Chile, en 2018 se continuaron consolidando dos grandes soluciones financieras: Anticipos y Pagos. La primera de ellas, crece a tres dígitos desde 2017 y representa sobre el 10% del mercado de la factura electrónica en Chile. Pagos ofrece beneficios que impactan a todos los actores del flujo que sigue una factura electrónica: (grandes) pagadores, proveedores y entidades financieras, siendo un gadget clave en la información que otorga.