Durante los últimos años, hemos visto un crecimiento exponencial de la tecnología móvil. El número de líneas celulares ha explotado, las ventas de notebooks han crecido al punto de superar por primera vez a los desktops, y la nueva categoría de netbooks ha pasado a liderar las ventas de equipos móviles.
Intel ha apoyado esta transición, primero al lanzar la plataforma Centrino -primer estándar de computación móvil- y luego posicionándose con la introducción de Intel Atom, pequeño procesador que apunta a netbooks, otorgando un bajo consumo de energía y satisfactorio rendimiento.
La conectividad Wi-Fi ha marcado un hito en desarrollo tecnológico y ha colaborado también a la disminución de la brecha digital. Es más, el año pasado en Chile se produjo un alto crecimiento en las conexiones de telefonía 3G, debido, en gran parte, a la amplia disponibilidad de computadores móviles. Hasta fines de 2008 existían cerca de 240 mil conexiones de banda ancha móvil en el país, y las proyecciones apuntan a que se alcanzarán las 300 mil durante este año.
Bajo este panorama, es necesario que las empresas evalúen qué tecnología implementar para aprovechar las innovaciones tecnológicas. Hoy es posible tener equipos en terreno constantemente comunicados con la red central de la organización. Los negocios remotos han pasado a ser instantáneos, sin necesidad de sincronizar datos al final de la jornada.
Por ejemplo, imaginemos una fuerza de ventas equipada con netbooks basados en Intel Atom. Cada vendedor puede ingresar pedidos y emitir facturas electrónicas en tiempo real. Cada pedido es instantáneamente ingresado al sistema de inventario y distribución, que puede inmediatamente procesar la orden. Los productos llegan a los clientes de forma más rápida, mejorando la experiencia de éste, al mismo tiempo que la gestión interna se vuelve más eficiente.
Dos nuevas normas
Sin embargo, 3G no está libre de limitaciones. El ancho de banda es mucho más limitado que el de Wi-Fi. Por ejemplo, el límite teórico es de 1,5 Mbps, y las conexiones reales están topando en 700 Kbps, en comparación a los 54 Mbps que ofrece el estándar Wi-Fi más utilizado. Para solucionar esta brecha, la industria está trabajando en dos nuevas normas, que podrían ser consideradas tecnología 4G: WiMax y LTE.
Para LTE aún faltan cinco o seis años, pero WiMax ya está más cerca. Sprint comenzó este año a desplegar su red WiMax, llamada XOHM, en Estados Unidos. Esta norma entrega velocidades mayores, con un potencial de hasta 71 Mbps, es decir, ancho de banda semejante al que esperamos de una conexión de banda ancha fija.
Es importante destacar el rol de las empresas de telecomunicaciones en la implementación de estas tecnologías. Los netbooks entregan la experiencia web completa en un paquete de alta movilidad, representando una oportunidad para difundir las conexiones de banda ancha móvil. Así, estos equipos de bajo costo permiten consumir contenido mientras que, a través de los notebooks, el usuario puede crearlo. Es fundamental tener clara la diferenciación de ambas categorías y así evitar frustraciones por falsas expectativas.