Recientemente Boston Consulting Group publicó una cifra alarmante: US$575.000 millones cuestan los ciberataques en todo el mundo, lo que representa el 0,8 del PIB mundial. Cabe preguntarse: ¿Cuál es la situación en Latinoamérica? Es muy preocupante, debido a que alcanzó los US$90.000 millones; esto es 1,6% del PIB regional, mientras el promedio global de gasto de las empresas en ciberseguridad ha crecido 7,8%, en la región latinoamericana lo ha hecho 4,7%, según este análisis.
Si consideramos que estas cifras vienen creciendo exponencialmente, y que en países como Chile y la Región, dentro del subdesarrollo y la falta de conciencia que aún existe entre directivos y gerentes, estamos aún más expuestos a que instituciones estatales y grandes empresas sigan siendo víctimas de ataques de denegación de servicios, malware, phishing y hackeos, entre otros, junto a grandes fraudes de dinero.
Efectivamente, de acuerdo al estudio de BCG, en el 89% de las juntas directivas se analiza regularmente la seguridad de la información, en comparación con el tercio que declaraba hacerlo en el año 2012.
Asimismo, la amenaza de ser víctima de un ataque de esta naturaleza ocupa el quinto lugar en términos de los riesgos que los máximos ejecutivos consideran una amenaza para su organización. Esto, después de temas más “tradicionales” como el incierto crecimiento económico, la sobrerregulación, el cambio tecnológico y la carga fiscal.
Según estimaciones del BCG, durante el año pasado las compañías de todo el mundo invirtieron US$90.000 millones en ciberseguridad, gasto que se pronostica llegará a los US$ 132.000 millones en 2021. Esto representa, en promedio, un crecimiento global de 7,8% al año.
De este modo, BCG proyecta un desembolso de US$4.600 millones en ciberseguridad en la Región para 2021 (ver gráfico), lo que representa apenas un 3,5% de las previsiones a nivel mundial.
Presupuestos que deben crecer
En Chile la inversión en ciberseguridad el año pasado totalizó US$187 millones. La cifra representa tan solo el 0,07% de su PIB. Lo anterior es comparativamente por debajo del promedio mundial, que es 0,12% del PIB, monto que las compañías destinan a luchar contra esta amenaza. El sector bancario lleva la delantera -es el que está liderando el aumento de la demanda y recursos en este ámbito-, así como los procesos de defensa.
Por otra parte, cuando ocurrió Wanna Cry a nivel mundial, que obviamente afectó a empresas chilenas, existió preocupación: los medios alertaron de los efectos, pero a las semanas se empezó a olvidar el tema. Invito a los directivos, en esta época en que se realizan las planeaciones estratégicas y se asignan los presupuestos de inversión y gasto para 2018, a pensar, analizar y realmente aumentar los presupuestos para las áreas de riesgo operacional, seguridad de la información, continuidad de negocio, y las empresas que ya tienen madurez en estos temas ir a resiliencia y escaneo del horizonte, para así lograr un real avance en estas materia.
Fuente: Boston Consulting Group.
