Actualmente, conceptos como Industrias 4.0 y Cuarta Revolución Industrial son cada vez más recurrentes en los círculos tecnológicos y entre los expertos de la industria. Sin embargo, hay un segmento importante de empresas y rubros que aún desconoce su verdadero significado o que observa desde lejos aquellos términos como Internet de las Cosas (IoT), Big Data, Realidad Aumentada y Robótica, ignorando el relevante rol que estas soluciones están jugando en la rentabilidad de los negocios y dejando pasar el sinnúmero de ventajas que su aplicación representa para ganar eficiencia y competitividad. Es que la Industria 4.0, a través de la digitalización y los nuevos sistemas de información, vendrá a transformar y hacer más eficientes los procesos productivos, lo que representará un incalculable salto tecnológico en la historia de la humanidad. Y esto exige un cambio de mentalidad relevante, no solo en el empresariado, sino que en la sociedad en su conjunto.
El potencial desaprovechado del IoT: Datos, aplicaciones y oportunidades perdidas
Veamos por qué. De acuerdo a cifras del Instituto SAS, para el año 2020, 50 billones de cosas estarán conectadas a Internet y, según General Electric, el mercado de maquinaria industrial enlazada a la red aportará de US$10 a US$15 billones al PBI mundial en los próximos 20 años. Asimismo, se estima que en 2018 habrá 22 mil millones de dispositivos instalados para IoT, lo que impulsará el desarrollo de más de 200.000 nuevas aplicaciones; sin embargo, actualmente menos del 5% de los datos capturados por sensores se utilizan para analíticas de optimización. Con esto, se está desperdiciando la oportunidad de añadir servicios a los productos físicos, aumentar la capacidad de adaptación a la demanda, entregar un servicio al cliente más personalizado, diseñar, producir y vender en menos tiempo, crear series de producción más cortas y rentables y, lo más importante, analizar en tiempo real la información entregada por múltiples canales (web, apps, redes sociales, y plataformas como ERP y CRM, entre otras).
Desafíos y oportunidades en la Industria 4.0 y las ciudades inteligentes
Considerando lo anterior, quienes subestimen este fenómeno no serán capaces de sobrevivir en este nuevo ecosistema, no porque se trate de una moda pasajera a la que es indispensable sumarse porque sí, sino que por factores mucho más profundos: la Industria 4.0 supondrá una fuente de competitividad de nivel superior para todas las industrias y una serie de ventajas para la gestión de las ciudades del futuro o Smart Cities. Esto por medio de la automatización de los procesos, ya que empleando nuevos recursos tecnológicos es posible reducir los costos, mejorar los tiempos y conseguir aumentar la eficacia y la eficiencia en toda la cadena de valor.
Así las cosas, la Cuarta Revolución Industrial no solo se dará en las industrias, en los puntos de venta o los procesos de logística: la próxima revolución industrial se tomará las ciudades y abarcará toda la cadena de valor. La hiperconectividad y la interoperatividad, la aparición de tecnologías como cloud o Internet de las Cosas, Data Analytics o la sensorización masiva, ofrecen grandes y nuevas posibilidades y, sobre todo, plantean nuevos retos que resolver. Nuevamente, uno de los mayores desafíos estará en las personas, en cómo se sumarán y liderarán el proceso de transformación digital dentro de su organización y en el cambio que supondrá adaptarse y trabajar en los nuevos entornos conectados de la Industria 4.0.