Normalmente tarda dos días para que un reporte del presupuesto que solicitamos llegue a nuestro escritorio. El problema es que 48 horas es, a veces, demasiado tiempo cuando se debe tomar una decisión gerencial crítica. Las empresas alimentan sus sistemas de información financiera y comercial continuamente, pero para lograr que los datos de planeamiento y control se unifiquen, muchas veces se vuelcan nuevamente a herramientas manuales, generalmente Excel. “Esta falta de conexión cuesta tiempo y en bastantes oportunidades no permite filtrar algunos de los tantos datos que se manejan, información que podría ofrecer respuestas a preguntas estratégicas y operacionales. La solución es una aplicación para la gestión del performance que vincule y unifique inteligentemente los datos de todas las aplicaciones existentes en la empresa”, explica José Cavoret, Director Regional de Infor Cono Sur.
“Un sistema estándar ERP se considera una buena inversión durante 10 a 15 años. Durante este período, las firmas deben mantener el valor de éste y garantizar su rentabilidad”, comenta el profesional y agrega que luego, “la opción de realizar un análisis del sector de software de Performance Management (PM), es un buen punto de comienzo: desde ahí se puede extraer valor agregado de la información recolectada”. Las aplicaciones para la gestión de performance evalúan una gran cantidad de datos rápidamente y pueden, por lo tanto, traer una mayor transparencia a los procesos de la compañía: tendencias, características y patrones de comportamiento se vuelven fácilmente visibles dentro de la masa de información. “Equipados con este conocimiento, los gerentes pueden optimizar sus procesos, detectando rápidamente potenciales ahorros y, de esta forma, lograr grandes ganancias”, agrega el ejecutivo.
Un ejemplo de la vida real: con la ayuda de una solución para la gestión de performance, la cantidad de piezas que se fabrican por hora, en un determinado proceso, pueden ser filtradas e identificadas de los datos operacionales. Esta información constituye la base de una simulación para determinar si se puede aumentar la productividad sin comprometer la calidad. Cada empleado recibe nuevos parámetros de performance y puede, de esta manera, saber exactamente qué partes de los procesos deben modificarse y con qué propósito. Los datos operacionales proveen al sistema de gestión de rendimiento la información necesaria para determinar si las innovaciones han logrado el efecto deseado. “Así, la gestión de performance será la base para un control integrado y completo de la organización. Los datos reales se interpretan y presentan en reportes regulares, de forma que la producción puede controlarse y es posible planificar nuevas metas que, a la vez, se pueden chequear continuamente”, indica.
Soluciones independientes
Existen proveedores como Infor, que ofrecen soluciones de PM independientes, que pueden utilizarse integradas con las herramientas de terceros, así como con sus propios sistemas, pudiendo combinar aplicaciones de proceso con software de análisis específicos para el negocio e interactuar con todo tipo de plataformas: ERP, CRM, y SCM. “La ventaja: las empresas reciben el know how específico para sus negocios”, asevera Cavoret.
Además, las soluciones de PM integradas permiten contar con información en tiempo real de la situación financiera. Y es que la gestión de performance se ocupa de la adquisición de datos estructurados, como ventas diarias o mensuales por producto o grupo y canal de ventas, etc., y la función de reportes se realiza por medio de un tablero basado en Internet que posibilita que sólo los gerentes puedan ver los números inmediatamente cuando se ingresa la información.
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