Mobile First fue un concepto que sonó fuerte en 2014. En estas páginas, conocimos la opinión del CIO de uno de los principales bancos del país, para quien ser Mobile First dejó de ser una opción para ser una realidad. Este concepto, que sitúa a lo móvil como base de la conectividad, aplicaciones, seguridad, control y análisis, ya vive una fase de consolidación y, según IDC, dominará a la industria TIC e impulsará la gestión más allá del dispositivo.
“Esto implica una evolución, donde la movilidad pasa de ser una herramienta a una estrategia corporativa. Sucede cuando la gestión pasa desde los sistemas operativos y dispositivos móviles selectos con aplicaciones específicas, a desarrollarse transversalmente; a partir de una arquitectura construida para ese fin”, señala Natalia Vega, Country Manager de IDC Chile. “Y esta consolidación -explica la ejecutivase debió, principalmente, a que la dinámica actual de los negocios y mercados ha hecho imprescindible que las decisiones deban tomarse rápidamente”; un trabajador hoy no puede esperar a llegar a su escritorio para ver los reportes de producción y después de eso planificar o tomar medidas. Por lo mismo, las apps prosperarán más y más.
Natalia Vega, IDC. Edgar Witt, HP. Francisco Mardones, GECHS. Federico Morello, EY. Juan Luis Núñez, FUNDACION PAIS DIGITAL. Guillermo Moya, EMC. Jaime Soto, ACTI. Michael Björn, ERICSSON.
2014, podemos decir, fue un año de consolidación no solo de Mobile First, sino también de distintas tendencias tecnológicas, así como del avance de otros desarrollos. Por ejemplo, de cloud computing. “En las empresas existe una mayor madurez tecnológica; han consolidado y virtualizado bastantes procesos, que ya son más estándares, lo que facilita ir adoptando la nube”, añade la profesional de IDC. Los especialistas concuerdan que en materia de cloud vamos avanzando bien, camino de lleno a la Tercera Plataforma, la que tiene como pilares a big data, cloud, movilidad y social business.
“Chile ha sido en Latinoamérica bastante vanguardista en el uso de cloud, tendencia que en 2015 seguirá incrementándose”, destaca Edgar Witt, ex Gerente General de HP, agregando que se ha adoptado como una forma diferente de consumir tecnología mucho más ágil. Sin duda, es el pilar que ha tenido en nuestro país un mayor desarrollo, seguido por la movilidad, mientras que big data y social business siguen en deuda. No obstante, para Francisco Mardones, Presidente de Gechs, “un alto porcentaje de las empresas reconoce la importancia de la tecnología móvil, pero todavía se asigna con criterio jerárquico. Es necesario masificarla a nivel de mandos medios, profesionales y operativos como herramienta de mejora de la productividad, más allá del e-mail”.
“Al debe”
Según IDC, en 2020 el universo digital llegará 44 ZB (44 trillones de GB). Sin embargo, y pese a todo lo que se hablado, big data aún está en la lista de tecnologías “al debe”. “A pesar de los grandes avances que han existido, pareciera que aún no se comprende la utilidad de ese gran volumen de información o cómo se puede sacar provecho de ello”, indica Federico Morello, Socio de Consultoría en Gestión y Tecnología de EY (ex Ernst & Young). Para Juan Luis Núñez, Gerente General de Fundación País Digital, si bien ya se manejan grandes volúmenes de datos, uno de los grandes retos es tener la infraestructura necesaria para procesarlos; el análisis puede marcar la diferencia a la hora de tomar decisiones y adelantarse a las necesidades de clientes. Pero, “¿existe capacidad técnica para explotar el big data? ¿Hay capital humano de avanzada para implementar, operar y dar soporte a este ambiente? Lamentablemente, no lo suficiente”, señala el ejecutivo, dando cuenta de uno de los grande desafíos que afecta a la industria TI según concuerdan los especialitas: la falta de capital humano preparado para las nuevas tecnologías. De acuerdo a cifras entregadas por Gartner en mayo de 2014, big data generará unos 4,4 millones de empleos en todo el mundo y se estima que la inversión en esa área sea de US$132.000 millones en 2015.
En materia de hardware, si bien el año pasado los tablets despegaron y marcaron tendencia, ya se estancaron. Según el estudio “IDC Quarterly Tablet Tracker September 2014”, este año cerrarán con una contracción del 18%, lo que se explicaría en que la sobreoferta generada por la gran cantidad de unidades a un precio bajo, con bajas prestaciones, afectó la experiencia de usuario. En contraposición, se espera que los phablets (híbridos entre tablets y smartphones) tomen más protagonismo. La realidad virtual, que motivó, por ejemplo, la compra de Oculus Rift por parte de Facebook, todavía no logra el despegue esperado, quizás porque aún se siente muy fantasiosa a juicio de los especialistas. En 2014 también se habló mucho en el mercado de bitcoins, entre algunas otras criptodivisas, “pero estas no han tenido la adopción que algunos podían esperar en el mundo y menos aún en Chile. Se ha debatido su anonimato y su asociación a transacciones ilícitas. Por otro lado, los compradores siguen sin apreciar los beneficios que sí tienen los vendedores al operar con estas monedas”, aclara el ejecutivo de EY.
Marcarán tendencias
Los wearables, ya sea relojes, pulseras o brazaletes que incluyen funciones como, por ejemplo, la medición de signos vitales o el monitoreo de la salud, tuvieron un avance aunque todavía no alcanzan la intensidad que espera la industria. En opinión de Guillermo Moya, Country Manager de EMC Chile, “una gran cantidad de wearables fallará; ya nadie de menos de 35 años usa reloj, todos dependen de sus teléfonos inteligentes”. Sin embargo, agrega el ejecutivo, “los wearables de nicho -como FitBits o Jawbones- seguirán floreciendo y serán incorporados en la ropa, zapatos y equipamiento deportivo”.
“Cada vez más las personas serán ‘intervenidas’ por dispositivos que mejorarán sus performances laborales y personales. Aquellas realidades que la ciencia ficción diseñaba a través de filmes se están haciendo tangibles con rapidez, demostrando algunos dispositivos su eficiencia, mientras otros que queda mucho camino por recorrer para ser considerados útiles y accesibles”, explica Jaime Soto, Secretario General de ACTI.
Para él, 2014 estuvo marcado por la irrupción con fuerza del uso y avance notorio tanto de los wearables como de las impresoras 3D. De acuerdo al ejecutivo de País Digital, “es ahora cuando esta última tecnología se encuentra madurando”, y si bien está presente de forma habitual en la creación de maquetas o piezas, y también se ve en otros usos, como construcción de casas, prótesis dentales, comidas u objetos domésticos, entre otros, “una de las mayores revoluciones se dará en el sector de ciencia, medicina y salud, específicamente en el área de medicina reconstructiva”, agrega. Por ejemplo, en prótesis para personas discapacitadas u órganos con materiales biocompatibles y tejidos orgánicos. Otra tendencia creciente, para Federico Morello, son las “tecnologías de comunicación inalámbrica”. Ejemplos de ello, la NFC (Near Field Communication), cuyo despegue dará un impulso a los pagos móviles; la inclusión de esta tecnología en el iPhone 6 es una prueba de la apuesta que se hace en esta materia. “A pesar de no haber despegado como se esperaba, los pagos móviles son el futuro. El teléfono móvil está sustituyendo y reuniendo en un solo dispositivo a una serie de artefactos que antes existían de manera separada: televisor, radio, agenda, computador, cámara fotográfica y, naturalmente, nuestra billetera”, comenta Juan Luis Núñez. Al respecto, Michael Björn, Jefe de Investigación de Ericsson ConsumerLab, señala que “el 48% de los propietarios de smartphone prefieren usar su teléfono para pagar bienes y servicios. El 80% cree que este reemplazará completamente a su billetera en 2020”.
El ejecutivo de EY agrega que “todas estas nuevas tendencias se apalancarán en otras ya establecidas que crecerán exponencialmente, como son la nube, que actuará como gran integrador, la Internet de las Cosas y el “Software-as-a-Service” (SaaS), como forma de acceder a estas”. Por lo mismo, al amparo de la nube, SaaS crecerá en su demanda. Así lo cree también Jaime Soto, quien agrega a la lista de tecnologías que crecerán en 2015, a Infraestructure-asa- Service (IaaS), junto con la preferencia por hardware que permita ahorro energético y de espacio físico en el caso de los data centers, y madurez en gestión documental.
SDx, IoT y smart cities
A juicio de Natalia Vega, continuará el gerenciamiento de las cargas de trabajo, facilitando el camino del Software Defined Everything o SDx. “Todo Definido por Software es una tendencia que aparecerá con mucha fuerza en 2015, porque el software será el elemento inteligente que permitirá que los dispositivos, almacenamiento, redes, etc, sean ad hoc a su cometido o uso, operando de forma más eficiente”, explica el ex ejecutivo de HP. “La próxima década -añade el profesional de EMC-, casi todas las industrias serán redefinidas por software”.
En 2015 dominará al sector TIC la Internet de las Cosas (IoT), que generará ganancias adicionales por US$19 billones a nivel mundial en los próximos 10 años, según Cisco. “El potencial de negocio de IoT es enorme. Se deberá comenzar a fomentar el entendimiento de esta tecnología para desarrollar diferentes modelos de uso de sensores y dispositivos conectados.”, señala Juan Luis Núñez. De esta tendencia, “destaca el tener gran cantidad de información mejorada, de calidad, en tiempo real, y de interactuar con algunos elementos o factores cotidianos”, agrega la analista de IDC. Así, por ejemplo, regar las plantas o, incluso, en el ámbito empresarial, controlar la temperatura en un barco con salmones para que no se descompongan, es posible desde un dispositivo móvil y a distancia.
Otra tendencia es que las ciudades sean cada vez más inteligentes. “Smart cities es un concepto de moda, pero todavía nos queda hacer la bajada a la creación de valor económico”, señala el ejecutivo de Gechs. De acuerdo al representante de Ericsson, “los consumidores creen que los mapas de volumen de tráfico, las aplicaciones comparativas de uso de energía, así como los medidores de la calidad de agua, serán tendencia primordial en 2020”.
En época de ralentización
2014 fue un año más lento, no cabe duda, y como es natural, la ralentización de la economía también afectó a la industria TIC. Si bien algunas proyecciones prevían un crecimiento entre un 9% y 12%, lo cierto es que, según estimaciones de IDC, en base al informe de Política Monetaria del Banco Central de septiembre, se espera que la tasa de crecimiento de la industria de TI alcance, a lo sumo, un 4,4% (en dólares constantes). “Este comportamiento desacelerado se debe a la incertidumbre generada por la Reforma Tributaria; el comportamiento cauteloso de empresas y consumidores, la espera de nuevas reglas tributarias y el alza en el precio del dólar y baja de los commodities”, explica la ejecutiva de IDC.
En tanto, para 2015 País Digital estima un incremento cercano al 8%, con un repunte de la inversión en comparación a 2014, con servicios y software a la cabeza.
“2014 ha sido un año difícil en general. Muchas veces las inversiones en TI son las primeras que se eliminan en épocas de ‘vacas flacas’. Es importante, por lo tanto, que los departamentos de TI logren visualizar la importancia de estar alineados a la estrategia y sean aliados clave del negocio. En épocas de contracción, la tecnología debe permitir automatización de procesos, optimización del uso de los recursos y colaborar en la reducción de costos”, recalca Federico Morello.
Para Francisco Mardones, “la desaceleración debe ser tiempo para invertir en eficiencia y cuidar la relación con los clientes, lo que implica la automatización de procesos manuales y mejora de procesos”. Edgar Witt concluye señalando que “si bien no vamos a tener una industria descolgada del resto de la economía, en 2015 esta debe acelerarse porque definitivamente hay muchos proyectos que no pueden seguir postergados e, independientemente de cuánto se invierta en tecnología, las empresas deben tener muy claro lo que las nuevas tecnologías están produciendo en la forma de comunicarse, trabajar, etc.; y el área TI, antes solo preocupada de la continuidad operativa, hoy tiene un rol mucho más relevante: junto con seguir garantizando eso, debe entender muy bien su negocio para ver y probar, ya sea en pilotos o pruebas de concepto, las tecnologías que lo pueden apoyar. De esta forma, podrá trazar una ruta de navegación que será clave para competir los próximos años”.
