Raúl Ciudad.
¿Qué necesidades o retos se vislumbran en capital humano con las nuevas tecnologías?
Necesitamos el capital humano adecuado para poder impulsar todos los proyectos y el crecimiento que exige la transformación digital en Chile. Si no partimos por hacer cambios realmente importantes en la estructura de educación, simplemente no podremos seguir adelante y eso significa hipotecar el futuro del país para los próximos 100 años. Para poder paliar este déficit de capital humano, ya algunas empresas han comenzado a traer desde otros países los profesionales especializados que requieren. Pero no hay que alarmarse, pues se trata de una gran oportunidad, y hay que aprovecharla.
Si no logramos tomar en serio el tema de la transformación digital, entonces estamos en un grave problema. Lo mismo que si no conseguimos generar una Estrategia Nacional de Desarrollo de largo plazo (que impulse la investigación y el desarrollo), que incorpore el mundo de las ciencias hacia las empresas y con el Gobierno, generándose un ecosistema virtuoso, para que se pueda realmente generar un salto en la investigación y el desarrollo, y que traiga como consecuencia esos cambios que necesitamos en la educación… Si no es así, Chile no va a salir adelante.
¿Hay una escasez de recurso especializado?, ¿en qué áreas?
Chile tiene un importante déficit de capital humano especializado. Para 2019 existirá un déficit del 31% de profesionales TI, en áreas como ciberseguridad, cloud, IoT, Big Data y tecnologías de video, según el último estudio Cisco IDC Skills Gap 2016. Pero a la vez se trata de una gran oportunidad -por ejemplo- para que todos los que tengan un trabajo mal remunerado, o que estudiaron profesiones que están estancadas, puedan incorporarse y comenzar una nueva etapa en su vida profesional en el mundo tecnológico. Hoy existen las posibilidades gracias a programas implementados con la ayuda de Sofofa, Corfo, los Ministerios de Hacienda, Economía, Educación y la misma ACTI como ente certificador de perfiles TIC, para que en Chile se capaciten miles de programadores.
¿Qué cambios en el mundo laboral observaremos con la transformación digital y las nuevas tecnologías disruptivas?
Insistimos en que el capital humano es un gran tema, uno de los cinco ejes fundamentales en los que hay que trabajar ya, si es que queremos llevar a Chile al desarrollo. Los otros son: una institucionalidad pensada para el largo plazo para generar el ecosistema de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación); un incremento en la inversión en I+D al menos cercana a la de los países OCDE; un estado digital y la infraestructura digital necesaria para una conectividad nacional con más de 95% de acceso y cobertura.
En lo que se refiere a capital humano, tenemos un gran déficit: cerca de 6.000 profesionales en Chile, y la demanda no viene ni vendrá solo de las empresas de tecnología, sino que a raíz de la digitalización de las compañías, desde todas partes. Pero ya estamos trabajando para paliar este déficit. Ya hay un gran esfuerzo público-privado bastante importante. Desde ACTI, Sofofa, CPC, los Ministerios de Hacienda, Economía y Educación, con la participación de Kodea y también de la Fundación Chile, elaboramos un Plan de Desarrollo de Capital Humano TIC, especializado para los próximos 10 años. La meta es capacitar a unas 15 mil personas, en los próximos 4 o 5 años, y asegurarles la empleabilidad.
¿Quiénes son estos profesionales?
Primero, está la posibilidad de comenzar a preparar a gente en períodos cortos, en cursos de seis meses o un año, y que son para personas que no están en el área de las tecnologías y que, de esta manera, pueden ingresar. Por ejemplo, veamos a las mujeres. En el área de las TI, solo hay un 5% de mujeres de fuerza laboral en Chile. Hay que incorporarlas.
Luego, tenemos el grupo de discapacitados. En Chile hay 2 millones de discapacitados, con movilidad reducida, que podrían perfectamente trabajar desde sus casas. Ahí hay un trabajo que hacer con ese Ministerio en cuanto al teletrabajo.
También tenemos a un gran grupo que atraer: Los “Ninis”, que son unos 540 mil jóvenes, entre 18 y 29 años. Con Sofofa hemos hecho algunos avances para recuperar a estos muchachos, para reinsertarlos en el mundo de los estudios. Por ejemplo, organizando visitas a empresas para que vean, en terreno y realmente, dónde puede estar su futura fuente de trabajo.
¿Hay otros segmentos en que enfocarse?
Un punto muy importante también es abordar a los trabajadores de todas las empresas, ya que debido a la transformación digital pueden quedarse sin trabajo, si es que no empezamos a digitalizarlos a ellos también. Ningún proceso de transformación puede ser exitoso si no se toma a las personas primero. Hay que capacitarlas para que puedan tomar puestos más digitales. Aquí la aplicación del Sence y los recursos son algo fundamental.
También tenemos otro segmento del que preocuparnos: los estudiantes que no tienen una preparación de base adecuada en el tema tecnológico. Se trata de jóvenes que manejan la tecnología, pero que no la entienden en su esencia. En los colegios no hay laboratorios que les permitan comprender la lógica de esa tecnología. Nuestra idea es incorporar Computer Science desde etapas tempranas, y el código, o sea aprender a programar, desde kinder. La idea es que los jóvenes puedan exponerse al mundo digital desde sus primeros años de colegio. Para que cuando salgan de este, hablen -ojalá- tres idiomas: español, inglés y programación.
¿En qué consiste la Hoja de Ruta para el Desarrollo del Capital Humano para la Industria 4.0?
Esta es una primera versión de Hoja de Ruta, la que se complementará con las sugerencias y requerimientos de las distintas entidades, de diversos sectores del quehacer nacional, que participaron en la presentación.
La Hoja de Ruta incluye 4 ejes temá- ticos: Levantamiento de Información, Educación y Formación, Mundo Laboral, y Difusión y Colaboración. Luego, en cada uno de esos ejes se definieron líneas de acción específicas. Así, Levantamiento de Información se trabajará en Estudios y Diagnósticos; en Educación y Formación se verá EMPT, ESTP y ES, Formación de Formadores, capacitación y certificación; en el eje Mundo Laboral se trabajará en Inserción Laboral e Inclusión; y por último, el eje Difusión y Colaboración, se orientará precisamente a dar a conocer, a través de los medios y plataformas digitales, las propuestas, metodología y logros.
Sabemos que a nivel del Estado existe una preocupación transversal por este tema, y a nivel de los empresarios también; pues CPC, Sofofa y ACTI ya están trabajando juntos en este propósito. Por otro lado, contamos también con los dos entes de la educación técnicoprofesional: Inacap y Duoc, lo que es un muy bien inicio de esta segunda etapa.