En los últimos días hemos visto y escuchado acerca del debate en el Senado de la modificación a nuestra Ley de Propiedad Intelectual que debería regir en el país y que busca, entra otras materias, reglamentar y aplicar nuevas excepciones al derecho de autor, además de aumentar las sanciones a quienes violen los preceptos que regirán las creaciones artísticas e intelectuales en Chile.
Si bien ya se inició el debate en las comisiones unidas de Educación y Economía de la Cámara Alta, vemos con preocupación que no se ha avanzado con la rapidez que el país requiere, principalmente considerando lo imperioso que es salir de la Lista Roja de la Oficina de la Representación del Comercio de Estados Unidos y controlar las millonarias pérdidas que la piratería genera año a año en Chile.
Es claro que este lento avance tiene su origen en las más de 250 indicaciones que recibió el proyecto y que enfrentan a las distintas visiones e intereses detrás de cada una de las objeciones.
En efecto, entre el Gobierno -representado por el Ministerio de Cultura y otras carteras involucradas-, las organizaciones que promueven el software libre, los artistas, escritores y las diferentes industrias afectadas, existen visiones absolutamente contrapuestas y diferencias difíciles de soslayar.
Tres puntos
Para la industria TIC, los puntos más conflictivos son tres: las nuevas excepciones al derecho de autor, especialmente las de ingeniería inversa y el denominado “Fair Use”; la responsabilidad de los proveedores de Internet y el tema de las sanciones.
Insistimos en que es vital resguardar el tema de la ingeniería inversa, procedimiento usado para revisar el código fuente de un software y que, sin un control apropiado, podría facilitar la copia ilícita de programas. Respecto de la responsabilidad que tienen los ISP por los contenidos que publican o almacenan en sus servidores, creemos en un sistema más ágil y eficiente al propuesto por el Gobierno, y finalmente esperamos el necesario aumento de las penas asociadas a las infracciones a la Ley de Propiedad Intelectual.
Aprobar esta ley es uno de los requisitos básicos para convertir a Chile en plataforma de desarrollo de software y de servicios en general, ya que la poca regulación que existe hasta hoy afecta la imagen de todo el país frente al mundo.
Creemos firmemente que una mayor protección de estos derechos potenciará la innovación y el desarrollo del sector tecnológico, y en esa línea hemos colaborado directamente para que la nueva ley sea un real aporte, coincidiendo en la necesidad de equilibrar adecuadamente los intereses de todos y regular de mejor forma el respeto por todas las manifestaciones de la propiedad intelectual.
