La verdad del 4GPor Rodrigo Acevedo, Gerente General de Entersoft.
Con un aumento exponencial en su uso, la tecnología 4G llegó para quedarse. Aquellas empresas que decidan esperar la maduración del mercado o que los usuarios conozcan con detalle las aplicaciones antes de sumarse, correrán una carrera ya corrida.
El concepto de 4G se puso, definitivamente, de moda. Sin embargo, en este novedoso contexto válido es preguntarse cuánto afecta a las actividades cotidianas esta tecnología y si se trata de una tendencia de la que todos hablan o de verdad llegó para quedarse, facilitando permanentes y complejas actividades comerciales, por cierto que también sencillas y domésticas.
Por un lado, existe consenso sobre que un equipo celular es mucho más que un teléfono, es una herramienta de comunicación con la que se manejan grandes volúmenes de información. Y justamente esta comunicación móvil no solo es un medio para hablar, sino que también para contactar, descargar, leer y ver. Incluso, lo que en un momento se pensó que podría ser complejo de resolver, como los costos asociados al cambio de equipo o mejores planes de comunicación, no fue así. El uso de un equipo de telefonía pasó de ser un lujo a una necesidad y de ser un privilegio se convirtió en una variable que tiene su apartado en el cálculo del IPC.
Por otro, si miramos en el tiempo, antes las empresas veían las páginas web como centros de entrega de información y comunicación con sus clientes. Luego, esas mismas compañías intentaron llevar la información al cliente a través de mensajes de texto o rescate de datos. Ahora, con la irrupción de la tecnología 4G, la velocidad dejó de ser un problema, convirtiendo en el verdadero desafío al descubrimiento de lo que el cliente necesita y quiere. Ellos buscan optimizar el tiempo y acceder a todo tipo de información mediante un medio que hasta hace poco parecía impensado. Por el contrario, hoy se transformó en una herramienta de trabajo y comunicación clave.
¿Cuál es el mayor reto?
Sin embargo, no todo podría estar colmado de espectacularidad, ya que algunos sostienen que solo utilizarán una conexión móvil, considerando que la velocidad 4G se acerca mucho más a la de la banda ancha tradicional, de modo que no parece una mala idea aprovechar el anclaje de red para ahorrarse una cuenta. No se debe olvidar el consumo y la relación que existe entre los distintos planes y el equipamiento. Algunos estudios (Ericsson Mobility Report on the Pulse of the Networked Society) plantean que el tamaño de la pantalla del dispositivo y la resolución del mismo podrían influir en el consumo de datos, estimando incluso que un smartphone, en promedio, podría consumir cerca a 2 GB mensuales antes del año 2018.
Entonces, la mayor apuesta de los agentes de la industria es saber rentabilizar el tiempo de sus comunidades de negocios ahora que todo parece posible con la tecnología 4G. La comunicación debe ser más eficiente y con propuestas innovadoras. Se terminaron las disculpas y las postergaciones. Así, la tecnología 4G llegó claramente para quedarse, con un aumento exponencial en su uso y en un plazo breve. Por lo mismo, aquellas empresas que decidan esperar la maduración del mercado o que los usuarios conozcan con detalle las aplicaciones disponibles correrán una carrera ya corrida. Y el desafío no es únicamente para los agentes del sector, sino que para todos los que busquen cambiar la forma de comunicarse con sus clientes o bien tengan la intención y convicción de generar nuevos canales basados en la entrega oportuna de información.