Más de 26,5 millones de personas en Estados Unidos han solicitado los beneficios del seguro de desempleo en las últimas cinco semanas, lo que implica que en un poco más de un mes, la propagación del Covid y las medidas de confinamiento necesarias para controlar la pandemia, lograron destruir los empleos generados en los últimos 11 años en el país del norte.
La pandemia ha afectado fuertemente las economías de todo el mundo, obligando a miles de empresas a adaptarse al nuevo escenario para poder seguir operando, vendiendo y/o entregando servicios a sus clientes.
Distintos negocios dejaron oficinas vacías, para operar desde las casas de sus colaboradores. Otros, incluso, cambiaron el “core” del negocio para poder sobrevivir este periodo sin afluencia de personas. Así, muchos comercios físicos se transformaron en e-commerce; reputados restaurantes pasaron a hacer deliveries de comida, y sastrerías, comenzaron a confeccionar mascarillas para protegerse del virus, entre otros.
De esta manera, muchos trabajadores se han visto obligados a reconvertir su oficio o carrera y convertirse en el profesional que la economía necesita en este momento.
Tomás Vera, Director I+D en ZentaGroup, explica que en su compañía han implementado planes y proyectos respecto a la transformación de los roles de sus colaboradores: “Por ejemplo, hay trabajadores que han operado en áreas diversas de la empresa y que hoy -producto de la reorientación de las necesidades de la firma- se están re-convirtiendo para pasar a prestar servicios en informática. Para poder capacitarlos para ese rol, tenemos una plataforma de educación donde pueden encontrar distintos cursos”, agregó.
La reinvención del oficio
Matías Hoyl, Country Director de Laboratoria Chile, explicó que la reconversión laboral se viene trabajando desde hace mucho tiempo, cuando la industria empezó a entender que la llegada del IoT (Internet de las Cosas) y la automatización podrían “arrasar” con muchos empleos que ya no serían necesarios con la llegada de la llamada ‘cuarta revolución industrial’.
Es por esto que Laboratoria, además de formar a mujeres en programación para acortar la brecha de género que existe en la industria del desarrollo de software, está creando experiencias formativas y transformadoras para los colaboradores de diversas empresas, haciendo un traspaso cultural y metodológico para abordar de mejor manera este proceso de transformación en la era digital y el “reskilling” del talento que tienen hoy en sus organizaciones, a través de cursos y talleres.
A nivel macroeconómico y por supuesto social, la desvinculación de miles de personas por procesos de automatización, sería un absurdo. Por eso, muchas empresas están entendiendo que necesitaban traspasar nuevas habilidades y conocimientos a sus colaboradores, sobre todo a aquellos que realizan tareas que probablemente desaparecerán. De esta manera, las firmas empezaron a prepararlos para enfrentar tareas ligadas a la transformación digital de sus negocios. Sin embargo, este desafío, que los negocios esperaban enfrentar de manera directa en un par de años, se adelantó con esta pandemia”, explicó el Country Director de Laboratoria.
Desde Fundación País Digital, indican que, efectivamente, esta crisis aceleró la necesidad de digitalización de los negocios, siendo evidente que, aquellos que lograron transformarse digitalmente antes, están mucho mejor preparados para soportar las repercusiones económicas del Covid-19.
Pelayo Covarrubias, Presidente de la Fundación, recuerda una reflexión reciente del escritor e historiador Yuval Harari en una columna de opinión sobre la situación post coronavirus, donde -plantea- se hace urgente una reestructuración del mercado laboral y un cambio en el modelo económico del futuro.
“Está de más decir que el mundo no será el mismo después que superemos el Covid-19. Sin lugar a dudas esta pandemia ha acelerado procesos de cambio que como humanidad veníamos enfrentando desde comienzos del siglo y un punto clave va a ser el impulso al desarrollo de las habilidades digitales entre los trabajadores”, explicó el ejecutivo de la fundación.
Es por eso que desde la fundación aclaran que no solo son las empresas las que deben impulsar cambios en cuanto a la reconversión laboral en Chile, sino que también el sistema educacional, ya que esta crisis podría, incluso, generar nuevos puestos de trabajos para jóvenes profesionales.
Como explican desde Laboratoria, la reconversión laboral de los colaboradores, a través de capacitaciones permanentes, un mayor contacto con los avances tecnológicos y un verdadero cambio de mentalidad empresarial, no sólo permitirá a las compañías dar un salto o mantenerse en una posición competitiva en el mercado, sino que se evitará, a toda costa, una nueva crisis social por obsolescencia.
