Alessandro Porro.
¿Cómo han evolucionado las redes?
Las redes siguen evolucionando a un ritmo acelerado, ya sea en lo que se refiere a dimensiones, como en cuanto a complejidad, pues las organizaciones y empresas están constantemente buscando maneras de obtener más eficiencia y productividad. Esto invariablemente significa agregar, por ejemplo, aplicaciones, equipos que den mejor soporte al ambiente inalámbrico, mejor soporte a comunicaciones VoIP, etc.
¿El tema de la movilidad o BYOD aumenta las exigencias en este sentido?
Esto es clave, partiendo de la premisa de que básicamente no hay un profesional que no posea un smartphone o tablet, sea este un empleado o visitante en la organización. Esto implica cuidados en hacer un “capacity planning” adecuado, ya sea en lo que respecta a access points, ambiente WLAN, ancho de banda, seguridad (permisos/accesos, etc.).
¿Cómo deben prepararse las organizaciones para asegurar el rendimiento de sus redes y aplicaciones?
En dos ángulos. Por un lado, hacer una planificación detallada de los equipos y software necesarios para dar soporte a los objetivos macro (especialmente de facturación, productividad y rentabilidad) de una empresa. Por otro, dentro de tal planificación, deben incluir soluciones de gestión, para asegurar que todo el parque esté funcionando de forma optimizada.
¿Qué tipo de prevención pueden efectuar para evitar problemas o caídas de servicios?
La manera más lógica es por medio de la utilización de soluciones de gestión/monitoreo de aplicaciones o servicios, pero especialmente aquellas que puedan ser configuradas para poder alertar el Gerente de TI, si un servicio o aplicación se está degradando, de forma que este tome (o también preconfigure) acciones correctivas, consecuentemente evitando así una degradación adicional.
¿Cuáles son las causas más comunes de estas caídas?
Las causas más comunes son: errores de planificación (“capacity planning”) o falta de una solución de gestión o monitoreo preventivo adecuada.
La incorporación de ciertas prácticas de prevención, ¿en qué medida es un aporte?
La incorporación de soluciones de prevención es fundamental y debe ser absolutamente considerada como una inversión de retorno garantizado y seguro. Existen ejercicios de ROI sencillos y claros que se pueden efectuar, calculando los costos reales de la caída de una aplicación o de toda la red. Esto debido al hecho de que no hay una solución de monitoreo proactivo que haya prevenido tal situación.
Por ejemplo, imaginen un equipo de ventas que no puede contar con su CRM por 2 horas o una empresa que no logra utilizar su servidor de correos por 30 minutos, o bien una compañía que tiene un canal de ventas e-commerce en su página web y esta no está optimizada o se encuentra caída por 45 minutos. Todos estos ejemplos, de hecho muy realistas y hasta “comunes”, inmediatamente afectan la rentabilidad de la empresa. Por lo cual, adoptar una solución de prevención proactiva en realidad es una “best practice” natural. El desafío es elegir la que tiene más sentido.
¿Qué ventajas se generan en este sentido?
“La red es el negocio”. Garantizar que la red esté funcionando de forma más optimizada posible es la base para que una empresa rinda lo esperado o anhelado. Por lo cual, tener una política de prevención que incluya una herramienta de monitoreo proactivo es simplemente fundamental.
¿En qué aspectos debe fijarse una empresa con una herramienta de este tipo?
La recomendación es la utilización de un software de monitoreo y gestión de redes proactivo, y que “tenga sentido” para las necesidades de la empresa. Una solución sencilla, pero escalable, con costos razonables y con alternativas flexibles de funcionalidad, con licenciamiento transparente y que, en conclusión, proporcione al Gerente de TI un total control sobre su infraestructura.