Con el objetivo de convertirse en una empresa más digital, HP pondrá en marcha un plan de reestructuración empresarial que afectará a entre 7.000 y 9.000 empleados de los 55.000 que tiene actualmente en todo el mundo.
El plan, que comenzará el próximo año y finalizará en 2022, se ejecutará en gran parte mediante el “fomento de bajas voluntarias y un programa jubilación anticipada”, lo que contempla costos de US$ 1.000 millones, que se distribuirán entre el cuarto trimestre de 2019 (US$ 100 millones), en el ejercicio fiscal 2020 (US$ 500 millones), y el resto entre los ejercicios fiscales 2021 y 2022.
Así, HP espera generar un flujo de caja de al menos US$ 3.000 millones en el ejercicio fiscal 2020 y devolver al menos el 75% a los accionistas a través de un aumento trimestral de los dividendos del 10% y la recompra de acciones, consigna DealerWorld.
“Estamos tomando medidas audaces y decisivas al embarcarnos en nuestro próximo capítulo. Nos convertiremos en una empresa aún más centrada en el cliente y habilitada digitalmente, que liderará con innovación y ejecutará con propósito”, señaló Enrique Lores, Presidente y Director General de la compañía a escala global
