Según las estimaciones, se prevé que la exigencia de la red durante los próximos años se verá incrementada hasta en un 1.000%, una realidad que refleja la necesidad de una infraestructura de redes más robusta que soporte este tráfico y de allí lo ineludible de la pronta implementación de tecnologías como 4G LTE, que promete revolucionar la velocidad de navegación de Internet mediante teléfonos móviles.
De acuerdo con el pronóstico del Indice de Red Visual de Cisco (VNI) para el Tráfico de Datos Móviles Global entre los años 2012 y 2017, en Chile éste crecerá 9 veces en los próximos cinco años, alcanzando 29 mil Exabytes por mes para 2017, fecha en que habrá en el país 35 millones de dispositivos móviles conectados.
Este esperado aumento en el tráfico móvil se deberá, en gran medida, al fuerte y continuo crecimiento del número de conexiones de Internet móvil (dispositivos personales y aplicaciones de máquina a máquina – M2M). Y es que hoy con 4G ya existe la tecnología para contar con casas inteligentes, con los electrodomésticos y otros aparatos conectados entre sí.
La realidad es ésta y eso requiere, sin duda, de redes habilitadas para soportar este flujo. En Chile la tecnología que se está instalando como 4G para absorber este volumen es LTE (Long Term Evolution), que promete una tasa máxima de 150 Mbps de bajada y 75 Mbps de subida, un salto significativo desde los 14,4 Mbps de bajada y 5,7 Mbps de subida teóricos que ofrece la otra tecnología actualmente en uso: HSPA o 3G. Es decir, podremos navegar 10 veces más rápido que con 3G.
“Para sentar un comparativo, el promedio de velocidad de navegación en los hogares de Latinoamérica es de 10 Mbps por segundo para una conexión a Internet fija compartida por varios usuarios; por esto, con LTE, aun teniendo una velocidad final de 30 Mbps, habrá un cambio notorio y significativo en el tipo de aplicaciones y tareas que un usuario móvil podrá realizar desde su teléfono”, precisa Carlos Moreno, Marketing Product Manager para América Latina de Gemalto.
Carlos Moreno, GEMALTO.
Manuel Araya, ENTEL.
Walter Grove, USM.
Vady Guerra, CLARO.
Sin embargo, no todo es tan maravilloso, porque aunque los especialistas coinciden en que las nuevas velocidades serán definitivamente mejores que las actuales, varios factores podrían degradar el servicio.
La banda de 700 MHz, necesaria desde ya Si bien en una primera etapa el despliegue de 4G sobre la banda concesionada por el Gobierno, de 2.600 MHz, marchó sin problemas, se trata de una frecuencia demasiada alta, lo que genera mayores dificultades al propagarse la señal ante muros, edificios o recintos cerrados. Es decir, un problema para los servicios “indoor”, que podrían encontrar diversas barreras físicas para transmitir la señal y, en general, para la masificación de esta tecnología en zonas donde la infraestructura de la red no sea la suficientemente robusta.
“Para satisfacer las expectativas de los usuarios, y para que en Chile vivamos una verdadera experiencia 4G, es necesario contar con una banda complementaria que nos permita descargar archivos a una alta velocidad mientras nos desplazamos y desde cualquier lugar, tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados (indoor)”, explica Manuel Araya, Gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel.
La solución llegaría de la mano de la licitación de la banda de 700 MHz, que en agosto debería estar abierta, y sería un complemento a la banda de capacidad de 2.600 MHz, ya que al ser una frecuencia más baja permitirá ampliar el rango de cobertura tanto outdoor como indoor. Walter Grove, Académico del Departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), precisa: “Por ejemplo, si se usa una frecuencia portadora de 700 MHz, teóricamente se puede alcanzar una distancia cercana cuatro veces mayor que con un aparato transmitiendo a igual potencia con una frecuencia de 2.600 MHz”, una ventaja que se aprecia especialmente en espacios abiertos, como zonas rurales y suburbanas.
En lugares altamente poblados, en cambio, “la tendencia es reducir el tamaño de las celdas, de manera que la consideración de distancia máxima a cubrir no es tan relevante, especialmente si ya se tiene infraestructura de estaciones base instaladas. Pero también suele ser menor la atenuación de la señal a frecuencias portadoras menores al penetrar en edificios, lo cual es relevante en espacios de oficinas, por lo cual se derivan ventajas de la utilización de frecuencias más bajas en ambientes urbanos, suburbanos y rurales”, añade.
De acuerdo al ejecutivo de Entel, mientras no se implemente 4G sobre la banda 700 se dará una especie de efecto “dálmata”, es decir, “los usuarios van a tener ciertos puntos con la red 2.600 MHz donde podrán navegar con las velocidades de 4G, pero en espacios cerrados, por ejemplo, al interior de sus casas u oficinas, los terminales LTE migrarán constantemente a las redes 3G sin poder utilizar su potencial en un 100%”. A juicio del ejecutivo, dadas sus características técnicas, el espectro en 700 MHz es clave para de verdad dar masividad al despliegue de 4G en el país e introducir más competencia en el mercado de la banda ancha.
Servicio degradado
En toda transmisión de señal, los fenómenos que pueden ser causantes de una degradación de servicio son las condiciones de propagación y el número de usuarios conectados. Por lo mismo, “la congestión en horas peak es la principal causa de insatisfacción. Cuando hay muchas personas en el mismo lugar y al mismo tiempo, la experiencia de usuario no es la óptima”, explica Vady Guerra, Director de Productos y Estrategia de Claro. “Como el recurso de ancho de banda en una celda determinada es limitado, mientras más usuarios lo comparten, menor es la tajada que se otorga a cada cual”, aclara el docente de la USM y lo ejemplifica de la siguiente manera: un usuario conectado en forma privilegiada usando LTE Advanced logra una tasa de transferencia de bajada de 1.000 Mbps, pero si comparte el recurso con otros 10 usuarios, su tasa de transferencia de bajada, en promedio, baja a 100 Mbps. Algo similar ocurre con LTE y las demás tecnologías, donde el deterioro se apreciará de manera más clara.
En lo relativo a las condiciones de propagación de la señal, afectará la experiencia del usuario cuando éste no encuentre en línea de vista con la antena de la estación base que proporciona el servicio; si está a una distancia muy grande de ésta; o bien en un entorno urbano de alta edificación, con mucho vehículo en movimiento, o en el interior de edificios de muros de concreto armado, con pocas ventanas, “un escenario común en los mall, túneles del Metro, interior de ascensores, estacionamientos subterráneos, edificaciones con vidrios polarizados, entre otros”, comenta Walter Grove.
Por lo mismo, a juicio del ejecutivo de Claro, la cobertura indoor depende de muchos factores. Entre ellos, la densidad de edificios, el tipo de construcción, la cantidad de pisos, el espesor de las paredes, la ubicación relativa entre ellos, etc.
Otro aspecto en que la tecnología 4G también puede verse perjudicada es la velocidad a la que se desplaza el terminal móvil: mientras más rápido es el movimiento, peor es la condición.
Lo que se requiere para su implementación
Implementar esta tecnología requiere varias inversiones por parte de los operadores. “Representa un cambio importante y una inversión significativa para los operadores móviles, ya que todos los elementos para la red móvil necesitan ser modificados o reemplazados en su totalidad. Los diferentes proveedores de cada elemento requerido en una red LTE, desde la infraestructura interna, las antenas, teléfonos y servicios, están haciendo posible el contar con soluciones que son confiables y eficientes para tener redes funcionando en un período corto de tiempo”, explica el ejecutivo de Gemalto.
Se requiere instalar los equipos de este tipo de tecnología en las estaciones base y las antenas apropiadas para radiar la señal electromagnética, aclara el profesor de la USM. Y si bien se puede utilizar la infraestructura de red que el proveedor de servicios ya posee, a su juicio, es muy probable que éste realice una actualización de este equipamiento también, para responder a las necesidades de mayor tráfico de datos en la infraestructura.
Como contraparte, según Carlos Romero, hay un beneficio inmediato para el operador al adoptar esta tecnología “ya que LTE cuenta con una arquitectura eficiente que permite costos de operación bajos, de tal modo que los servicios de datos son más baratos de proveer”.
Y agrega que, de acuerdo con Ovum Research, la importancia de esta tecnología puede observarse cuando se considera que la cantidad de suscriptores a banda ancha móvil crecerá cerca de 1.000% para 2014 y que habrá más de 2.000 millones de usuarios, generando ganancias anuales de US$137.000 millones.
Eso a nivel de los operadores. Por parte del usuario, lo que se requerirá será contar con un smartphone y chip compatible con la tecnología 4G LTE, un plan con servicios 4G LTE activos, que seguramente estará orientado al tráfico de datos mensuales, no a los minutos como es ahora, y encontrarse bajo zona de cobertura. Los operadores ya han comenzado a traer nuevos teléfonos aptos para operar en redes 4G, lo que pudo verse en las principales ferias TI, MWC y Cebit 2013, donde se vislumbró una oferta de smartphones con LTE en rangos de precio más bajos (Ver recuadro).
Cabe destacar, además, que seguiremos usando 3G para el tráfico de voz, y es que recién, a nivel mundial, están generándose los estándares que permiten la adopción de voz sobre LTE.
Velocidad, estabilidad y menor latencia
La implementación de la tecnología 4G traerá muchos beneficios para los usuarios. Primero, una mayor velocidad de navegación y descarga, además de la serie de aplicaciones multimedia a la que se podrá acceder de manera más ágil y rápida. “Y es que las redes LTE tienen una estructura de red que optimiza el tráfico de datos, y mejora la velocidad respecto a las redes actuales, con lo que la navegación en Internet y las actividades en tiempo real, como videoconferencias, juegos en línea, telemedicina u otros, serán una experiencia muy superior, más similar a la que se puede proveer con las tecnologías fijas”, asevera Manuel Araya.
Si bien las velocidades teóricas de más de 100 Mbps, son sólo eso -velocidades obtenidas en pruebas en condiciones ideales, pero no necesariamente reales-; la velocidad a la que realmente se accederá será de todas formas mejor que la actual, aun cuando se pase la primera etapa en que los “early adopters” gozarán de más rapidez porque las redes serán sólo para unos pocos.
A la par con la velocidad, las redes 4G prometen mayor estabilidad y menor latencia. “En términos prácticos, esto se verá reflejado en una mejora sustancial en las actividades que realizan actualmente los clientes y en un abanico de nuevas posibilidades para los que se atrevan a probar nuevas aplicaciones”, señala Vady Guerra.
Por ejemplo, ver videos en streaming sin interrupciones, descargar archivos en un parpadeo, jugar en línea, compartir fotos en un par de segundos, excelente experiencia en videoconferencias y mucho más. “Todo esto sin mencionar el mundo de posibilidades que se abren a nuevas aplicaciones, personas y empresas que deseen innovar con ellas. Imagina ir detrás de nuestros mejores deportistas trasmitiendo en tiempo real su desempeño o despachando exámenes desde el lugar de un accidente para recibir al paciente con toda la información necesaria para su intervención”, añade.
Equipos 4G disponibles en Chile
Motorola RAZR HD
LG Optimus G
BlackBerry Z10
Samsung Galaxy S4
Nokia 920
Es posible, en opinión del docente de la USM, que aparezcan más aplicaciones relacionadas con el monitoreo de la salud de las personas, especialmente las de mayor edad. Y en realidad, las posibilidades son diversas. Es una tecnología que impulsará la Internet de las Cosas. Y es que 4G “significará un gran avance para facilitar la movilidad y el acceso a información y contenidos. Sin duda, mientras vayamos avanzando en la implementación de más y mejor tecnología en el ámbito de las telecomunicaciones, estaremos a la vanguardia y acercándonos a las máximas innovaciones”, explica el ejecutivo de Entel.
“Esta nueva tecnología fue diseñada especialmente para transferencia de datos, por lo que es más eficiente y estable, más rápida y de menor latencia, impulsores clave en el desarrollo de nuevas aplicaciones, que permitirán la conversación entre máquinas y personas”, concluye el ejecutivo de Claro.
Ahora, es de esperar que los operadores sigan con el despliegue para que se genere oficialmente una oferta comercial de 4G LTE, que partirá principalmente en zonas de mayor densidad y concentración de tráfico, para luego ir masificándose..
LTE en el mundo
El último eslabón en esta evolución de redes móviles es la cuarta generación y, dentro de ella, es LTE (Long Term Evolution), que cobra fuerza, ya que ha sido el estándar seleccionado por la mayoría de los operadores móviles para mover a los usuarios de las actuales redes CDMA EVDO y 3G HSPA hacia un Internet móvil de alta velocidad.
En el mundo, el mapa de redes LTE está creciendo en todas partes. De acuerdo a la Global Mobile Suppliers Association (GSA), hoy existen 163 redes comerciales en 67 países. Desde el norte de Europa, Estados Unidos, Medio Oriente y Asia, los operadores móviles han adoptado esta tecnología. Las instalaciones y lanzamientos están ya ocurriendo en América Latina y los países más grandes, como México, Brasil, Colombia y Chile, tendrán varias en funcionamiento durante 2013.
Fuente: Gemalto.