La implementación de adecuadas políticas públicas es la principal herramienta para incentivar el desarrollo digital de un país. Así ha quedado demostrado en todas aquellas naciones que han logrado efectuar el cambio a la era digital, como Irlanda, Israel e India. Se trata de establecer ‘adecuadas’ políticas públicas y no aquéllas que terminan retardando la llegada del desarrollo. Lo que corresponde cuestionarse es cuáles son los elementos que constituyen una política pública adecuada y me atrevería a decir que son al menos cuatro: a) originalidad y creatividad, b) excelencia, c) competencia, y d) responsabilidad.
Deben ser originales y creativas, si quieren realmente incentivar a las personas en su participación. No se trata de dejar de repetir lo bueno simplemente porque ya no es novedoso, sino que de una búsqueda constante de la creación de nuevas formas para incentivar una conducta, donde la originalidad siempre vendrá acompañada de un factor de novedad, que generará mayor participación de los sectores involucrados.
Excelencia, porque las políticas públicas deben destinarse tanto a quienes, por distintos motivos, no han logrado ser competitivos en el mercado, como a aquellos sectores que, con el apoyo adecuado, logran la excelencia académica, profesional y humana; factores que marcarán la diferencia en el futuro de un país.
Competencia, porque la participación del Estado en el mercado no debe tener por objetivo eliminar la competencia del sector privado, sino que, muy por el contrario, aprovechar la energía de éste y potenciarla mediante los estímulos precisos.
Finalmente, el elemento responsabilidad no puede estar ausente, porque las políticas públicas deben incentivar la toma de decisiones por parte de los beneficiados.
Batería de políticas públicas
Un muy buen ejemplo de política pública adecuada es la campaña “Yo Elijo Mi PC”, que fue lanzada por el Gobierno con la participación de entidades como ChileCompra. Esta consiste en entregar 30 mil computadores a estudiantes de 7º Básico que evidencien excelencia académica. Con esto, se logra asegurar el ingreso directo de todos estos alumnos al mundo de la informática y con ello al mundo digital.
¿Y dónde está la originalidad, excelencia, competencia y responsabilidad? A diferencia de campañas anteriores, el Gobierno no decidió por el beneficiado al comprar todos los computadores a un solo proveedor y ofrecer una sola alternativa a los estudiantes.
En este caso, se optó por que fueran ellos mismos quienes elijan su equipo de una serie de posibilidades de diversos proveedores.
Con esto, el alumno debe tomar no sólo una decisión al elegir su computador, sino que debe aprender a ser responsable de sus decisiones.
Por otro lado, los proveedores tienen todo el incentivo para competir, ofreciendo el mejor producto, dentro de los presupuestos asignados por el Gobierno, para convertir estudiantes en clientes.
Se busca, al mismo tiempo, formar un grupo de excelencia que mañana sea el motor del desarrollo país. Esta, en consecuencia, claramente es una política pública original y creativa, que logró una extraordinaria participación.
La campaña “Yo Elijo Mi PC” debe ser el inicio de una batería de políticas públicas que, reuniendo los elementos de originalidad, excelencia, competencia y responsabilidad, sean capaces de lograr el desarrollo digital y de las nuevas tecnologías en Chile.
El autor es LLM in Law Science & Technology, Stanford Law School;
y Abogado de García Magliona y Cía. Abogados.