Según explica Alex Preukschat, autor del libro “Blockchain: La Revolución Industrial de Internet”, “de la misma manera que la web cambió para siempre los modelos de negocio de industrias y empresas centenarias, Blockchain, o cadena de bloques, está dando lugar, desde su aparición en 2009, a un nuevo patrón económico basado en la descentralización de la confianza, en donde todos podremos intercambiar bienes y servicios sin necesidad de terceros. Esto implica un avance sin parangón que ha de revolucionar la manera en la que organizamos nuestra vida digital. De hecho, no en vano se dice que hemos pasado de Internet de la información a Internet del valor. Estamos asistiendo al nacimiento de una tecnología que, más allá de transformar la web, propone nuevas formas de optimizar nuestras relaciones, ahorrar costos administrativos, favorecer cooperaciones sectoriales y que comprende todas las posibilidades imaginables que ofrecía la Internet de la información en una segunda ola tecnológica de cambio”. Julián Herman, Socio de Consultoría Estratégica y Digital de EY, explica qué es esta tecnología, sus beneficios y aplicaciones.
¿Qué es?
La cadena de bloques -Blockchain-, también conocida por las siglas BC, es una base de datos distribuida, que registra bloques de información diseñados para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado, usando un sellado de tiempo confiable y enlazando a un bloque anterior. Por esta razón es especialmente adecuada para almacenar de forma creciente datos ordenados en el tiempo, facilitando la recuperación de la información y verificar que no se han modificado.
Para Marc Andreessen, creador de Netscape, una cadena de bloques es esencialmente solo un registro, un libro mayor de acontecimientos digitales que está “distribuido” o es compartido entre muchas partes diferentes. Solo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de participantes del sistema y, una vez introducida, la información nunca puede ser borrada.
La cadena de bloques de Bitcoin contiene un registro certero y verificable de todas las transacciones que se han hecho en su historia.
¿Cómo definiría esta tecnología?
Blockchain es una nueva tecnología que facilita la confianza entre las partes por medio de un registro digital seguro, descentralizado e inmutable. Este registro puede ser programado para registrar no solo transacciones financieras, sino también cualquier otra cosa de valor.
¿Cómo opera a nivel de seguridad?
En el ámbito de la seguridad, existe una inviolabilidad de las transacciones y la capacidad de no necesitar de terceros que validen las transacciones (autentificación basada en consenso). Lo anterior debe ser considerado con la perspectiva de que esta es una tecnología nueva y compleja de implementar, por lo que, como con muchas otras soluciones, hoy existen (y lamentablemente seguirán existiendo) vulnerabilidades de seguridad asociadas.
¿Qué beneficios tiene?
A medida que la tecnología madure y su aplicación se haga más común, Blockchain dejará de estar solo asociada a las criptomonedas, como Bitcoins y Ether. Visualizamos que Blockchain será parte, por ejemplo, de contratos digitales, transacciones de fondos y pólizas. Los usuarios finales podrían beneficiarse de una mayor seguridad en las transacciones y también de eventuales menores costos de operación.
¿Qué aplicaciones tiene y puede llegar a tener?
Hoy existen múltiples implementaciones de Blockchain en distintas industrias, como el almacenamiento de registros electrónicos de salud (protegiendo el robo y divulgación de estos); el registro de bienes físicos, como diamantes, con una huella digital única; y el rastreo de productos del agro desde el origen para dar mayor trazabilidad. Estos son solo algunos ejemplos.
En el caso del sector financiero, Blockchain permitirá ofrecer un mejor servicio a los clientes, aumentar la eficiencia y acelerar la transformación digital en curso. El desafío vendrá asociado al proceso de aprendizaje de la tecnología, la disponibilidad de recursos entrenados para desarrollarla y la definición de casos de uso relevantes para las instituciones financieras.
¿Qué retos o riesgos plantea?
Actualmente existe mucha incertidumbre respecto al papel que jugará Blockchain en el futuro. Sus detractores la tildan de una moda más y sus “evangelistas” la ven como la solución a gran parte de los problemas de la economía, incluso teniendo el impacto que Internet tuvo en su momento. Independientemente de en qué lado del espectro se esté, en el escenario de cambio y transformación digital en el que nos encontramos es importante entender y evaluar cada una de las tecnologías que puedan ayudar en dicha transformación, junto con otras, como IoE, Big Data y Robotics.