WEARABLES: La tecnología ahora nos viste

Publicado el 30 Jun 2014

esq1

WEARABLES
La tecnología ahora nos viste

Si la tecnología es parte de la rutina cotidiana de las personas y hay dispositivos, como los tablets, notebooks o celulares, que nos acompañan a todas partes, ¿por qué entonces no vestirse con ella? Esa parece que ha sido la premisa de los grandes fabricantes de hardware, que han orientado hacia una palabra: “wearables”, sus últimos lanzamientos.

Exponencial es el crecimiento que se observa en el mercado de los dispositivos vestibles o wearables, una categoría naciente y cada vez más en boga, que ha copado los stands en las principales ferias de tecnología o informática del mundo, como el Mobile World Congress y el Consumer Electronics Show. Estos dos mega eventos, que cada año se convierten en epicentro de los últimos lanzamientos de las principales firmas tecnológicas del mundo, tuvieron a los dispositivos wearables como protagonistas.

Según un estudio realizado por IDC, el mercado de estos aparatos verá triplicar sus ventas este año, ya que las estimaciones indican que los envíos a nivel mundial superarán los 19 millones de unidades.

Se trata de una nueva categoría que promete, y mucho: a partir de este año el mercado aumentará a 111,9 millones de unidades hacia 2018, lo que resulta en una tasa anual del 78,4%.

De acuerdo a Ramón Llamas, Responsable de Investigación de Teléfonos Móviles para IDC, “el aumento del interés ha llevado a más fabricantes a anunciar su intención de entrar en este mercado. Más importante; los usuarios finales han acogido su simplicidad en términos de diseño y funcionalidad”.

Es decir, vemos cómo el interés de los usuarios finales está creciendo y también cómo más marcas anuncian sus planes de jugar en esta liga: desde Samsung hasta Huawei, incluyendo a empresas más especializadas como Pebble.

Un mercado que seguirá madurando

La delantera, en cuanto a variedad de modelos ya lanzados, la llevan los relojes inteligentes y las pulseras deportivas que miden la actividad física. Estas últimas, categorizadas por IDC como “accesorios complejos”, son hasta ahora las más usadas. Ejemplo de ello son dispositivos como Nike + FuelBand, los Jawbone UP, y los modelos de Fitbit. Este segmento, de acuerdo a la consultora, liderará el mercado hasta 2018, principalmente por su simplicidad de uso y también por su menor precio.

Ambos aspectos, unidos a que se trata de modelos que ganan en prestaciones cuando se utilizan de forma combinada con los smartphones, tablets y PCs, permitirían que registren interesantes ventas. Y es que están diseñados para funcionar, de forma parcial, independientemente de cualquier otro dispositivo, y entrar en pleno funcionamiento cuando se conectan con equipos con capacidad IP, como un teléfono inteligente, tablet o PC.

En este avance de los vestibles, ganan terreno también los “accesorios inteligentes”, como los smartwatches, una categoría que da un paso más allá en términos de autonomía, independencia y prestaciones, por lo que según IDC cobrará un nuevo impulso los próximos cuatro años, llegando incluso a superar la distribución de los “accesorios complejos” (como pulseras o brazaletes inteligentes) en el año 2018.

Algunos ejemplos de esta categoría son Pebble smartwatch, SmartWatch de Sony y Samsung Galaxy Gear, marca que según la última encuesta “ConsumerScape 360°” de IDC fue identificada como la más confiable en wearables.

Estos accesorios inteligentes dependen de la conexión con dispositivos con capacidad IP, y permiten a los usuarios añadir aplicaciones de terceros que impulsan las características y funciones para una experiencia más robusta. Un mercado que, de acuerdo a la analista, seguirá madurando mientras los usuarios entiendan y acepten mejor la propuesta de valor y los vendedores depuren sus ofertas.

Del mundo de consumo a las empresas

Una tercera categoría es la de los “wearables inteligentes”, como por ejemplo las conocidas gafas Google Glass, que cuentan con una cámara integrada y una pequeña pantalla ligeramente por encima de la línea de visión del ojo derecho en la que se proyectan contenidos, desde imágenes a correos electrónicos, lo que permite un sinfín de posibles usos, entre ellos aplicaciones de realidad virtual.

Más allá de depender de otros para completar sus funcionalidades, los vestibles inteligentes tienen sentido por sí mismos. Y su masificación es una cuestión de tiempo y del trabajo de los fabricantes que, según advierte IDC, deben convencer a las personas de cambiar a una nueva experiencia de usuario al tiempo que les ofrecen una robusta selección de aplicaciones de terceros.

Para la analista, el camino para este segmento es largo y no será hasta 2016 cuando empecemos a ver millones de unidades a la venta. Estos productos, auguran los especialistas, traspasarán el ámbito del consumo para llegar al mundo empresarial, lo que también es solo cuestión de tiempo.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2