Personalizar los procesos y lograr mayor eficiencia durante la producción son algunos de los cambios que están impactando a las Industrias Ligeras, como lo son el rubro farmacéutico, alimentos y bebidas y el sector automotriz, los cuales están transitando hacia la plena automatización y transformación digital de sus operaciones.
Actualmente la industria farmacéutica, por ejemplo, está demandando un tracking desde la materia prima hasta el punto de venta más seguro y preciso para avanzar hacia procesos de serialización de los productos, y hay una creciente tendencia en el mercado donde el foco está puesto en llevar los medicamentos hacia un desarrollo más personalizado, es decir, aplicando ingredientes más específicos orientados hacia la cura de ciertas enfermedades.
En esta línea, el informe “Latin America Market Review & Projections” publicado en 2022 por la consultora estadounidense IQVIA, vaticinó que la industria farmacéutica en América Latina podría crecer a una tasa anual compuesta del 15,2% entre 2022 y 2026.
Complementando esta cifra y debido a la creciente demanda de nuevos fármacos y medicinas, se espera que las compañías farmacéuticas aumenten la productividad de los equipos automatizados y la robótica. De hecho, GMI Insights estima que el tamaño del mercado de robots farmacéuticos crezca exponencialmente de 2022 a 2028 por la necesidad de automatización en las unidades de fabricación y altos costos de descubrimiento de nuevos fármacos.
Sumándose a esta corriente, las industrias de los alimentos y bebidas también están alineadas en este camino gracias a la simplificación de los procesos junto con mejorar las líneas de producción en cada turno y en cada lote, optimizando todos los detalles desde el concepto del producto hasta su disposición en las estanterías, pasando por los ingredientes y la formulación.
En este sentido, la transformación digital ofrece oportunidades a la hora de seguir el flujo de los ingredientes y hacer seguimiento al rendimiento a lo largo de la producción; responder a los acontecimientos en la cadena de suministro para mejorar la producción a demanda; y ayudar a evitar los retiros de productos en tiempo real, principalmente.
Con relación a la industria automotriz, el líder del equipo de Soluciones y Servicios de Rockwell Automation, Agustín Villavicencio, destacó que entre los muchos avances disponibles, hoy existe la predicción para detectar la viscosidad de un determinado neumático, factor que disminuye la calidad de su funcionamiento.
“El objetivo de estas tecnologías apunta a reducir la variación en los diferentes procesos, usando algoritmos de Inteligencia Artificial y Machine Learning donde la máquina va aprendiendo de los diferentes parámetros de interés y va ajustando las temperaturas, precisiones y velocidades con las cuales debe trabajar para poder calcular o ver la mejor opción productiva. Tal innovación se incorpora a otras aplicaciones a través de las cuales se puede ahorrar mucho dinero”, declaró el ejecutivo.
Así, los cambios experimentados por estas industrias buscan fortalecer las nuevas tendencias en torno al manejo de la producción bajo la personalización y la optimización de los procesos.