Jonathan Namuncura.
¿Qué se entiende por almacenamiento basado en la nube híbrida?
El almacenamiento basado en la nube híbrida es el uso de distintas nubes para almacenar diversos tipos de datos en diferentes tecnologías. Este concepto también incluye el uso de múltiples nubes o escenarios híbridos que consideran información en la nube o en almacenamiento local.
En términos de almacenamiento, ¿cuáles son las problemáticas que enfrentan las empresas?
La problemática es que el aumento de la cantidad de datos almacenados es exponencial, por lo que cuesta determinar cuál de todos los datos almacenados es relevante. En este contexto, las organizaciones tienden a acumular muchos datos (lo que genera un cierto costo) y no toda esta información es crucial para el negocio, no hay una relación directa entre datos almacenados y valor del negocio. Esta es una de las principales problemáticas que se resuelven con algunas herramientas que mapean data que el usuario utiliza con más frecuencia y esa la deja en un espacio de almacenamiento más próximo, y la que no utiliza la deja en espacios de almacenamiento más comprimidos y que de repente cuesta más acceder.
¿Qué ventajas ofrece el almacenamiento basado en la nube híbrida?
Las principales ventajas del almacenamiento basado en la nube híbrida son diversificación del riesgo y mayor empatía técnica que, para una cierta cantidad de datos, se utiliza una tecnología en específico. Además, brinda un ahorro en los costos, entendiendo que para los datos menos sensibles o de bajo valor para los negocios, el usuario puede utilizar herramientas más simples.
Otras ventajas están en todo lo que implica tener el uso en la nube: accesibilidad, disponibilidad, seguridad y uso basado en la demanda, que es el pago por uso.
¿Cómo se resguarda la seguridad de los datos?
En este contexto, los proveedores de clase mundial ofrecen o se hacen cargo de cumplir con el GDPR -un acuerdo de la confidencialidad de los datos y de la información- y, por lo tanto, hay un aspecto técnico donde se trata de tener disponibilidad a estos datos.
Por una parte, desde el ámbito técnico, hay redundancia de información; es decir, si se cae algún almacenamiento, se levanta en otra parte, una estrategia que las empresas de tecnología llevan años utilizando. Por otro lado, estas compañías se aseguran de no procesar esta información, que son datos privados, donde entra el criterio de las empresas clientes para determinar qué información almacenar, qué tan crítica es y dónde alojarla.
En este sentido, también se debe tomar en cuenta un conjunto de normativas que definen qué se debe almacenar dentro de la organización y qué fuera de la misma.