Siguiendo modelos de economías como los de España (Ametic) o Filipinas (BPAP), en Chile comenzó la dilatada iniciativa de reunir a las principales asociaciones gremiales del sector TIC para mejorar su capacidad de impulsar los cambios necesarios, principalmente en políticas públicas, y acelerar el camino hacia el desarrollo.
Es innegable que si Chile quiere revertir la tendencia actual y comenzar a mejorar su productividad y competitividad, tiene que impulsar temas de desarrollo de capital humano e investigación y desarrollo (I+D), pero principalmente la innovación (i).
Lamentablemente, esto nunca ocurrirá sin la intervención y coordinación del Estado y la participación de la academia y la industria.
En este caso, la iniciativa la está liderando esta última, consolidando el “Hipersector TIC” (ACTI + AIE + Gechs), que es fundamental, ya no como una industria vertical, sino que transversal, fomentando la competitividad de todas las otras industrias.
Una de las áreas que se potenciará es la de los servicios globales, la cual, coinciden las tres asociaciones, es de las más atractivas para lograr un aumento significativo en las exportaciones de Chile, utilizando “Mente de Obra” con un alto valor agregado.
Las proyecciones del mercado de servicios globales
A mediados de la década pasada, Corfo creó el Cluster de Servicios Globales, para aglutinar a todos los actores involucrados en el desarrollo de esta industria. El objetivo principal de este consejo estratégico era aumentar las exportaciones de servicios globales. Así se llevó este negocio de US$200 millones en envíos a cerca de US$1.000 millones, estableciéndose como última meta en el 2010, US$5.000 millones en envíos para el 2015.
El año pasado la principal consultora de India y experta en ubicación de offshoring, Tholons, realizó un estudio encargado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el cual se determinó que nuestro país al menos puede aspirar a exportar US$2.000 millones en cinco años más, aunque se advierte que para alcanzar este objetivo tenemos como país tareas muy importantes que concretar en desarrollo del capital humano necesario y la implementación de políticas públicas que respalden a este sector.
“Impulso Competitivo”
Un paso muy importante dio el Gobierno con la agenda “Impulso Competitivo”, en la cual se anunció la eliminación de diversas políticas económicas que complicaban el desarrollo de este sector, tales como el IVA a la exportación y el impuesto a la importación de software.
Según un diagnóstico del BID, para implementar los programas necesarios para llegar al menos a US$2.000 millones en envíos para el 2015, se requiere una inversión del orden de los US$40 millones, dinero que éste entregaría en un préstamo que vendría acompañado de mucho apoyo, experiencia y conocimiento de la institución, como el que están prestando exitosamente a países como Uruguay y Colombia.
Aceptar un crédito de US$40 millones, para lograr exportaciones anuales adicionales por US$1.000 millones no parece una operación de gran riesgo.
Esta propuesta ya está sobre la mesa del Gobierno, que aún no se ha manifestado.
Creo que es imperioso que no sigamos perdiendo tiempo, que tomemos cartas en el asunto y que hagamos todos los cambios que requiramos como país para hacer crecer esta industria. Nada malo podría salir de aquello, por el contrario, si aumentamos las exportaciones de servicios globales aportaremos al crecimiento de Chile y al mejoramiento de la calidad de vida de todos nosotros.
¡El momento es ahora!
