Gonzalo Liebe, Country Manager de Resource IT Solutions, se refirió a los avances del mercado financiero chileno a partir de la crisis de los años 80, destacando que, desde entonces, la industria se ha consolidado y es un ejemplo en muchos aspectos para sus similares de la Región y de otras partes del mundo. Pero hay un aspecto, dice el ejecutivo, en el que está en deuda: el sector está anclado en tecnología antigua, y por tanto debe modernizarse si quiere seguir liderando.
“Puede sonar a generalización, porque es cierto que en la industria financiera local muchas firmas han invertido -y están invirtiendo- en soluciones tecnológicas avanzadas. Pero me atrevo a afirmar que a pesar de ello, en general se usan sistemas anticuados y que, como consecuencia, en gran parte de las instituciones tienen dificultades con sus procesos y proyectos de desarrollo de negocio. A diario en nuestro trabajo nos encontramos con entidades que deben lidiar con problemas en aspectos tan básicos como conciliaciones de tesorería, control de firmas, integraciones financieras, gestión de precios y comisiones en línea y un largo etcétera”, indica Liebe.
Esta inmadurez, señala el ejecutivo, ocurre porque no se ha invertido lo suficiente en tecnologías world class que sustenten de manera más robusta y flexible sus negocios, y no hacerlo conlleva el riesgo incluso de afectar el patrimonio de sus clientes. “Ejemplos de ello vemos en los diarios: envío erróneo vía e-mail de cartolas, sistemas de vale vistas que se caen, páginas Web fuera de servicio y otros. Eso sin mencionar actos derechamente fraudulentos y criminales, incluidos lavado de activos, fraudes tributarios y otros”.
Liebe acusa que hay un uso extendido (e inadecuado desde el punto de vista tecnológico) de planillas Excel para manejar procesos críticos que debiesen estar soportados por otras soluciones diseñadas para tales efectos, generando riesgos de errores internos que tarde o temprano impactan a los clientes, y que pueden afectar también el crecimiento de la operación, aumentando la ineficiencia y también el riesgo.
“Este desfase tecnológico igualmente provoca dificultades para introducir innovaciones que podrían repercutir favorablemente en la actividad comercial de las instituciones, como el hecho de que en Chile estamos muy atrasados en la adopción de banca móvil, nos solo en banca comercial, sino también en banca de inversiones, corporativas, pese a que la tecnología en tal sentido existe”, explica el ejecutivo.
“La solución pasa tanto por un cambio cultural, como por inversión en tecnologías que aseguren la disponibilidad y oportunidad de la información según los requerimientos específicos de los negocios, ahorrando tiempo y dinero tanto de las propias entidades como de sus clientes. Además, invertir en tecnologías world class puede constituirse en un elemento diferenciador de cara al mercado y acelerar el crecimiento del negocio”, concluye el Country Manager de Resource IT Solutions.