Con el propósito de ampliar sus canales de acercamiento y fortalecer la cobertura de servicios para sus clientes -instituciones de Educación Superior-, SunGard Higher Education y ProVectis firmaron una alianza estratégica en Chile.
El acuerdo se enmarca en la misión de fortalecer la importancia del uso de la tecnología en las instituciones de Educación Superior locales, apoyando los procesos de negocios de las entidades que buscan mejorar su calidad.
Para SunGard Higher Education el acuerdo le permitirá expandirse hacia un variado perfil de instituciones y en universidades estatales en Chile. Cinco universidades privadas chilenas ya operan sus procesos internos a través de la solución de gestión administrativa y académica llamada Banner desarrollada por esta compañía y usada por más de 1600 instituciones en el mundo.
No obstante, el acuerdo con ProVectis busca ampliar el número de instituciones en el corto plazo, apuntando a otro nicho del sector de Educación Superior en Chile mediante una nueva oferta de solución de gestión que ya es usada en más de 120 instituciones a nivel internacional y que ahora está disponible en español llamada PowerCampus, que será lanzada en Chile, México y Colombia el 1º de junio.
“Hay una perspectiva de adopción masiva de soluciones de gestión en el sector de Educación Superior en Chile productos de la necesidad de mejorías en el servicio al alumno y por el aumento de la competitividad del área”, afirmó Oscar López, Director de ProVectis. Agregó que “en los próximos años nuestro propósito es atender a 50 instituciones entre universidades medianas, institutos profesionales y centros de formación técnica con las soluciones de SunGard Higher Education”.
Y es que para Hugo Godoy, Gerente General de SunGard Higher Education para el Cono Sur, la necesidad de aporte de las instituciones de Educación Superior en el país en soluciones de gestión innovadora y tecnología que renueven sus procesos y su manera de operar es claro. “Las instituciones chilenas necesitan constantemente obtener información y datos de calidad para así poder tomar buenas decisiones y mejorar su desempeño institucional y esto sólo es posible con una operación integrada apoyada por una herramienta de gestión administrativa y académica robusta y flexible”, enfatizó.
Según Godoy, es bastante crítica la diferencia que hay entre una universidad que opera con el uso estratégico de la tecnología para administrar sus procesos de gestión y la que no. “Una institución que hace una inversión de este tipo genera autoservicios y una serie de otras aplicaciones orientadas a profesores, investigadores y administradores, de manera que ellos se dediquen a las actividades que son propias de su competencia sin tener que estar abocados a otro tipo de operaciones para poder acceder a determinada información”.