El concurso público de redes 5G, que ya fue adjudicado, cuenta con un plazo de dos años para que las operadoras puedan desplegar más de 9 mil antenas a lo largo de Chile. Según Subtel, este proceso de implementación se encuentra en la última etapa, con un despliegue que debiese ser rápido y generar un efecto en el corto plazo en el país. Esta tecnología será mucho más rápida que la red 4G. Reduce la latencia en la transferencia de datos entre 10 a 50 veces, y multiplica hasta por 100 la cantidad de dispositivos conectados.
Por ello, la llegada del 5G se traduce en una oportunidad para eficientar e innovar en procesos productivos en diversas industrias y sectores públicos, ya que las empresas podrán acceder a nuevas aplicaciones para optimizar y hacer más eficaces sus operaciones, y los servicios públicos seguir mejorando la digitalización de sus procesos, impactando con ellos en la calidad de vida de las personas y el tiempo dedicado al trabajo.
Se busca alcanzar e impactar a instituciones públicas y sectores productivos, además de 366 localidades rurales y aisladas, con un beneficio directo a millones de personas en todo el territorio nacional. Estos números nos hablan de una verdadera transformación digital para Chile.
Para definir los lugares de implementación de las antenas, es importante el desarrollo de un trabajo colaborativo entre el mundo privado y público, además de la academia y los emprendedores, con el objetivo de realizar pilotos que permitan ir testeando las potencialidades que 5G trae consigo.
Un abanico de posibilidades
Por mencionar ejemplos, algunas compañías han estado realizando trabajos exploratorios en conjunto con las universidades, que les han permitido conocer, a través de distintas verticales, aquellas áreas que presentan un mejor perfil de implementación.
Minería, agricultura y salud, entre otros, son algunas que ya están mostrando resultados concretos, los que podrán potencializarse una vez que 5G esté completamente operativo. Chile, siendo líder en la Región en la implementación de 5G, se encuentra en pleno desarrollo, pilotaje y experimentación respecto a qué soluciones tecnológicas se verán más beneficiadas. A la fecha, ya se están probando nuevos desarrollos tecnológicos relacionados con el transporte autónomo, la automatización industrial, y la telemedicina, entre otros, a través de la instauración y creación de diversos centros de alta tecnología que permitirán, en el corto y mediano plazo, testear y pilotear las futuras innovaciones asociadas a 5G.
Gracias a esta nueva capacidad, se abre un abanico de posibilidades para la creación de nuevas aplicaciones para una sociedad altamente conectada. Por ejemplo, dentro del paraguas de las Ciudades Inteligentes 5G puede ayudar con información al instante respecto a la congestión vehicular, accidentes, desvíos, estacionamientos, e incluso permitiendo la comunicación entre los vehículos circulantes o con la infraestructura aledaña, para un mayor monitoreo, gestión, eficiencia y seguridad del transporte.
También, bajo el concepto de Industria 4.0, las empresas se verán beneficiadas de la sincronización de las cadenas de suministro, permitiendo agregar mayor valor a sus productos y procesos, así como la posibilidad de insertar tecnologías como la robótica o sistemas autónomos y automatizados.
Usuario final
Si bien el mayor fruto que traerá 5G será para las distintas industrias que lo incorporen en su cadena productiva, el usuario final también se verá beneficiado con mejores prestaciones en diferentes servicios, como la medicina a distancia, capacitaciones en línea y teletrabajo, entre otros que estamos viendo en países que nos llevan una ventaja en esta nueva adopción tecnológica.
La expansión móvil ayudará a sumar miles de empleos de manera directa, producidos tanto por el despliegue como por el desarrollo de nuevas tecnologías e industrias que requerirán de nuevos colaboradores.
En ese sentido, 5G es una tecnología de base inclusiva que no s0lo nos ayudará a mejorar las ciudades, sino todo el territorio con mejores condiciones de vida y sin distinciones entre los espacios urbanos y rurales. Es un tremendo aliado para el desarrollo de territorios y ciudades más inteligentes, inclusivas y sostenibles.
Al admitir varios dispositivos conectados en un mismo lugar, 5G podrá mejorar las mediciones de datos y posibilitará tomar mejores decisiones en la ciudad. Permitirá hilar, tomar mediciones y datos en muchos aspectos de una urbe, data que permite tener una línea base y entender dónde estamos hoy y dónde están las ineficiencias.
La masificación de 5G nos permitirá pasar a una verdadera sociedad del conocimiento a través del análisis permanente de datos y la Inteligencia Artificial. Esto, a su vez, reforzará el terreno para dar saltos disruptivos en productividad y servicios, con ejemplos concretos en áreas claves del desarrollo, como las micro, pequeñas y medianas empresas, y el bienestar de las personas con la telemedicina o la educación a distancia, de manera de tener abiertas las posibilidades de omnicanalidad.
Hablar de 5G en Chile dejó de ser un anhelo para las próximas décadas. No cabe duda que, a través de su despliegue y uso, nuestro país podrá avanzar firme hacia el desarrollo, de la mano de un perfil cada vez más tecnológico y de referencia para los países de la Región a través de más y mejores servicios digitales.
Ciberseguridad
Ya hemos hablado de los múltiples beneficios que tiene 5G: conectividad, desarrollo, mayores y mejores servicios, etc. Sin embargo, esto conlleva una gran responsabilidad, ya que con el aumento de los dispositivos tecnológicos y la velocidad de conexión, crece exponencialmente la superficie susceptible de ataques. Cada vez hay más personas conectadas a Internet y, por ende, una mayor cantidad y variedad de dispositivos y de información.
Por otro lado, a nivel de operaciones y procesos, contamos con más empresas que integran tecnologías para digitalizarse, y la apertura de los negocios requiere que las empresas colaboren con su ecosistema, lo que implica “conectarse” a una red ampliada que incrementa los puntos de entrada a los sistemas empresariales.
De hecho, y según datos globales de la consultora Cybersecurity Ventures, en 2015 ocurría un ataque cada 2 minutos y los costos empresariales asociados a ciberseguridad eran cercanos a US$325 millones. Hoy los ataques suceden cada 11 segundos y los costos ascienden a US$20.000 millones.
Se estima, además, que el 90% de los ataques son a través de phishing, dejando en evidencia que las personas son el eslabón más débil en la cadena de la seguridad. Por eso, invertir en los colaboradores de la empresa en ciberseguridad, en formación, simulación, gestión de crisis (ataques), entre otros, en todas sus áreas, es una de las claves hoy, esa es nuestra hipótesis, preparar y reforzar el capital humano en la empresa y además el extendido (proveedores).
Junto con una evolución de la seguridad digital y el desarrollo de soluciones que permitan manejar y tener visibilidad de punta a punta, así como bloquear, tomar acciones, poner en cuarentena o sacar de la red cualquier dispositivo que represente una amenaza para las organizaciones, la estrategia de las empresas debe estar enfocada en el entrenamiento del personal y en construir una cultura de ciberseguridad de cara a 5G.