TLINE: La capacidad de prever los cambios y adaptarse como clave del éxito

Frente a los efectos económicos de la crisis sanitaria muchas empresas han tenido que reinventarse. Ha sido necesaria una alta capacidad de reconocer las necesidades de los clientes en este nuevo contexto y flexibilidad para lograr responder de manera oportuna a los cambios profundos vividos. Y son pocas las que han podido mantenerse en pie con buenos resultados.

Publicado el 30 Nov 2020

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Con presencia regional desde 2001 y desde 2005 en nuestro país, TLine es una empresa TI con oficinas en México, Argentina y Chile, que ha logrado hacer frente y fortalecerse en esta pandemia. Las claves que han permitido sortear este 2020, como lo comentan sus socios -Mónica Cárdenas, Chile, Diego Ois, Argentina, y Carlos Pino, México-, ha sido la permanente adaptación a los cambios del mercado, un fuerte compromiso de su equipo humano y la relación de confianza construida con sus clientes a lo largo de los años.

“Hace más de cuatro años empezamos el camino hacia un modelo de negocio de tecnología como servicio, convencidos de que la venta de soluciones on premise no aseguraría nuestra sustentabilidad, ni estaría acorde a las demandas del mercado. Fue una de las mejores decisiones. La creación de nuestra nube TLineCloud en 2017 y el lanzamiento de la Plataforma de Gestión de Compra de Servicios Digitales ConnectNow este año son el resultado de los objetivos trazados para lograr este cambio”, explica Carlos Pino, CEO de TLine Internacional. Como muchas otras compañías, TLine comenzó proveyendo servicios de infraestructura en la nube, con TLineCloud, permitiendo dar los primeros pasos hacia la modalidad de pago por uso. “Vimos que debíamos ir más allá, la tendencia hacia el consumo en modalidad de suscripción de licencias de software daba la pauta de cómo evolucionaría el mercado. En ese momento nació ConnectNow”, agrega.

Según Mónica Cárdenas, “las compa- ñías que no han podido avanzar no es porque no tengan un buen producto o servicio, sino porque carecen de las competencias tecnológicas para afrontar el nuevo modelo de trabajo y consumo. Hoy aquellas exitosas no son las más grandes, sino las más rápidas, lo que se logra con automatización y tecnología en los procesos. La buena noticia es que con el consumo de tecnología como servicio, ya no requieren grandes inversiones y TLine estaba preparado para apoyar esta transformación, ofreciendo servicios de manera flexible y confiable”.

Obstáculos de las empresas frente a la pandemia

Con una incertidumbre global frente a los efectos económicos de la situación sanitaria, así como estructuras rígidas en las organizaciones para desarrollar formas de satisfacer a este nuevo contexto, según Diego Ois, “veíamos un mercado que se iba cerrando con mucha desesperanza; fue ahí que nos dimos cuenta de que ya habíamos recorrido un camino que nos permitiría enfrentar este escenario. Nuestros clientes seguían desarrollando sus proyectos con nosotros y terminamos por convencernos que el camino que habíamos tomado era el correcto”.

“Hoy solamente el 10% de las empresas está consumiendo tecnologías en vez de comprarlas, sin embargo, se prevé que en 5 años será más del 90%. Es en ese mercado en el que TLine ha decidido entrar. Estamos en la punta del iceberg de lo que será la transformación digital, la cual no es una nueva tecnología más avanzada, sino consumirla de manera diferente”, comenta Carlos Pino.

El nuevo modelo de hardware como servicio, impulsado por TLine, viene a apoyar aún más esta nueva forma de consumir, permitiendo proteger el activo de las empresas, gran parte hoy fuera de la oficina, a raíz de la nueva modalidad de trabajo. Además permite emprender proyectos sin hacer inversiones en infraestructura, usar dispositivos según la funcionalidad y tiempo que se requiere y ajustándose al valor de cada cliente, democratizando la tecnología, y, lo más importante, disminuir la huella de carbono de la industria TI con la promoción de una economía circular y un manejo responsable de los equipos. “Este ha sido también uno de los motores de TLine; por nuestro rol social debemos buscar soluciones que permitan la sostenibilidad a largo plazo”, comenta Mónica Cárdenas.

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Redacción

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