Profesionales TI en pandemia

Fue una buena navidad, los sistemas respondieron bien, aunque sí, con muchas horas de soporte preventivo, incluyendo sábados y domingos. Entre enero y febrero, las merecidas vacaciones del equipo de TI, aún con varios desarrollos en curso, y las noticias sobre un virus en China y en Europa causando estragos, pero aún un tema lejano. No sabíamos cómo cambiaría el panorama y, sin duda, lo hizo en forma importante.

Publicado el 31 Oct 2020

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Cuando ya todos estaban de regreso de vacaciones, a fines de febrero, planificamos el trabajo de los próximos meses: reuniones, capacitaciones, etc. Y a mediados de marzo nos avisan que llevemos nuestros notebooks y las cosas más necesarias a nuestras casas, ya que en cualquier momento nos indican que no podemos volver a nuestras oficinas. Así fue, sin más aviso: prohibido ir a la oficina porque entramos en cuarentena.

Ya el lunes 16 de marzo, desde casa, comenzamos gestionando las VPN para todos los colaboradores. Si bien teníamos Team Viewer, no es lo mismo. En tiempo récord, el martes ya todos estaban conectados vía VPN accediendo a los sistemas tal como si estuviéramos en la oficina. El no acceso a los ambientes de desarrollo, QA y producción prácticamente no existió.

¿Cómo adaptarse al cambio?

Pero, ¿cómo coordinar el trabajo de un equipo que por años lo hizo desde una sala de reuniones o en los mismos puestos de los colaboradores? Una primera medida que resultó excelente fue juntarnos todos los días una hora en la mañana, para vernos, escucharnos, conocer avances, analizar problemas y buscar soluciones juntos. No fue ni ha sido solo una reunión de control de proyectos, sino que un encuentro que reemplazó mi visita a sus puestos de trabajo, a revisar los proyectos, al contacto en el pasillo. Un rol muy importante lo cumplieron nuestros partners proveedores de desarrollo que, dado su carácter de externos, ya estaban fuera de las oficinas; y se adaptaron muy rápido al teletrabajo.

La carga de proyectos ha subido, tanto así que debimos salir a buscar desarrolladores al mercado, los que son escasos. Tras entrevistas y contratación online, además de presentación al equipo por Teams, comenzaron a trabajar como uno más, sin habernos visto en persona, lo que fue un logro.

En el ámbito de profesionales TI, afortunadamente, más que despidos a raíz de la pandemia hemos necesitado incorporar más colaboradores. Observamos, por ejemplo, empresas de retail solo funcionando con el canal online, con su apuesta centrada allí y ya pudimos ver el último CyberDay superando todas las metas previstas, lo cual es un gran desafío para los que estamos en TI.

Asimismo, aún con todas las tiendas cerradas, las áreas comerciales, de operaciones, contables y logísticas, entre otras, nunca han dejado de generar requerimientos hacia TI. Incluso estos han aumentado, es como si estuviéramos “aprovechando” este tiempo para construir más software, atender temas que estaban en lista de espera, optimizar querys, procesos, etc.

Los principales retos

En materia de profesionales TI, un reto importante siempre ha sido cómo medir el avance en un proyecto de un programador y, en nuestro caso en particular, el habernos adherido a metodologías ágiles, con Sprint cada dos semanas, fue un gran facilitador para medir el progreso. Ya no es necesario pasearse por el pasillo y ver a los programadores tecleando en su notebook; esa visión del trabajador quedó en el pasado.

Otro reto no menor es trabajar desde casa: habilitar un espacio tranquilo, cómodo, que no afecte negativamente el funcionamiento del hogar. Aún estamos en el proceso, aún hay colaboradores trabajando en el comedor, los horarios de trabajo no son tan marcados como cuando íbamos a la oficina, ahora estamos más disponibles que antes. Es posible tener tres reuniones en la mañana y tres en la tarde y más, ya no hay que trasladarse de sala, piso o de edificio para asistir a una sesión con otras áreas, algo que de cierta manera permitía desconectarse un rato entre reunión y reunión y se ha perdido; ahora es un continuo difícil de controlar.

Si bien los profesionales de TI construimos software y eso es una tarea individualista de un programador, para quien es igual estar en la oficina o en la casa para avanzar, como el software atiende un problema de negocio, se debe estar bien coordinado con clientes, usuarios, jefes de proyectos, arquitectos, etc. Por ende, es válido el mix de trabajo grupal más trabajo individual. En realidad, siempre lo ha sido, hay que aprovecharlo en nuestro beneficio, en especial es esta época de pandemia.

Más exigencias y también aprendizajes

Esta nueva forma de trabajar y comunicarnos nos obligó a adquirir nuevos conocimientos y habilidades, de una manera muy veloz; aprender algunas herramientas de trabajo colaborativo (Teams, Jira, Onedrive, Zoom, etc); aprender a comunicarse por una cámara, manejar una reunión, presentar y compartir la pantalla del notebook; para los jefes, aprender a delegar y controlar por resultados. En esto ha ayudado mucho el hecho que en informática lo normal son los cambios: en meses evolucionan las arquitecturas, las metodologías, los lenguajes, los requerimientos, etc.; todo cambia en nuestro día a día. Y si bien este ha sido un cambio profundo, ha sido uno más.

Un pilar fundamental, además, es la confianza en cada uno de los miembros, ya que no hay supervisión presencial. Hoy nos queda como reto seguir afinando el proceso de trabajo remoto con una asistencia mínima a la oficina; poder separar el hogar del trabajo y tener nuestros espacios para cada aspecto de la vida también personal; y seguir mejorando el liderazgo no presencial, el trabajo con equipos remotos, reuniones virtuales y capacitaciones online.

Es importante tener precaución de no convertirnos en autómatas; por eso es relevante al menos ir una vez vez a la semana a la oficina y ver a la gente, mirarla a la cara, su expresión corporal, tanto con los colaboradores como usuarios, proveedores, áreas de apoyo, etc.; debemos asegurarnos de que nuestro equipo está bien o necesita apoyo. Detrás de una foto en Teams no siempre se pueden detectar los problemas.

Eduardo García es Ingeniero Informático de la Universidad de Concepción, Magíster en TI y Gestión de la Universidad Católica de Chile, con experiencia en administración de equipos de trabajo en informática y desarrollo de grandes proyectos TI, así como diseño e implementación de soluciones que apoyen los negocios en el área de retail financiero. 

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Redacción

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