Por Christian Echeverría, Gerente General de ITQ Latam.
El rol del líder ha cambiado drásticamente. Nos enfrentamos a un panorama cada día más complejo y con mayores exigencias, donde muchas veces el aspecto económico no lo es todo. Tenemos que encontrar el justo equilibrio dentro de los desafíos profesionales y en el desarrollo de la empresa, donde aspectos psicosociales, calidad de vida y ambientes más armónicos están siendo más importantes en el trabajador. Mantenerles comprometidos y orientados a los resultados es un gran reto diario.
En efecto, ser líder es cada día una tarea más compleja, pero no imposible. Existe un mayor número de factores externos que nos condicionan al cambio y muchos de éstos se deben a la industria o empresa en la que vamos a trabajar. Además, en la industria de la tecnología, la velocidad en la cual se desarrollan las distintas áreas es mayor al resto de las industrias, por lo que es un desafío mucho más exigente para los líderes. Estar a la altura para incluir esos cambios como un factor positivo dentro de la empresa es fundamental.
En ese escenario, un buen líder tiene que estar constantemente preparándose e ir incluyendo el conocimiento y las herramientas para ir motivando al equipo a orientar los esfuerzos y tareas al objetivo o dónde se genera valor. Para eso, es indispensable tener mayor cantidad de habilidades blandas para comprometer y motivar al equipo. Me refiero a habilidades como trabajar por objetivo y tener un liderazgo adaptativo, con la flexibilidad de enfrentar cualquier situación.
En particular, los líderes del área de TI no están ajenos a los complejos cambios que están enfrentando las organizaciones. Es más, al ser un área con perfiles más técnicos, se hace más importante tener mayores habilidades para apelar a las diferentes motivaciones como el salario emocional, teletrabajo y trabajo orientado al objetivo. En esto los líderes actuales deben poner el énfasis.
Así, para ser un líder exitoso se requiere flexibilidad y entender que las condiciones laborales están cambiando, en un entorno dinámico que abre la perspectiva de nuevas oportunidades y formas de hacer liderazgo. Es responsabilidad de los líderes de hoy poder concretar y buscar en las nuevas condiciones las ventajas para poder lograr mejores resultados.
