Apesar de que en el mercado aún funciona una gran cantidad de cámaras de seguridad análogas, un número importante ya se convirtió al video IP en calidades medianas y bajas, y otras ya proponen mejor resolución y más calidad, en alta definición. En los sistemas de videovigilancia estamos entrando en la era del megapixel, los clientes quieren más calidad e integración, para aprovechar las ventajas del video incluso más allá de la seguridad. Acerca de sus nuevas aplicaciones y potencial de crecimiento, conversamos con destacados proveedores del mercado de videovigilancia a nivel nacional, en el desayuno organizado por Revista Gerencia.
La videovigilancia comenzó a integrar la tecnología IP en sistemas de Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) hace un poco menos de una década. Lo hizo junto con la masificación del tráfico de datos y del uso intensivo que en el mundo entero comenzó a hacerse de esa banda para transmitir imágenes; primero fotografías y después video.
A juicio de Carlos Toledo, Director of Sales de Samsung Techwin, la vigilancia IP partió motivada por el uso de la misma plataforma de Internet de las empresas, aplicada al desarrollo de seguridad y control, y hoy está en proceso de franco crecimiento. En la actualidad, el mercado latinoamericano de soluciones en seguridad electrónica es en un 25% IP y en un 75% análogo, pero se proyecta que al 2014 la relación sea un 60% IP y un 40% análogo. Esta acelerada proyección de crecimiento prevista para los meses que vienen se explica, como indica Marcelo Aracena, Director Comercial de Octopuss, porque todos los servicios están convergiendo en la tecnología IP.
DVideo IP: Los primeros pasos
La industria fue el mercado pionero en el uso de la tecnología del video IP, específicamente el sector portuario, que según el ejecutivo de Octopuss en el año 2004 comenzó a operar con una nueva normativa de seguridad -surgida a raíz del atentado a las Torres Gemelas en Estados Unidos-, que entre otras medidas exigió el uso de CCTV para las exportaciones hacia ese país.
Con el mercado de exportación frutícola ocurrió lo mismo. Como comenta Raúl Rivera, Director de Mabegal, División de Seguridad de Panasonic Chile, luego del atentado del 11 se septiembre de 2011, las normas de seguridad aumentaron a tal nivel, que en el caso de la industria de la fruta se instalaron numerosos sistemas de videovigilancia por el incremento de exigencias a nivel de seguridad.
Más atrás están mercados como el retail, que mayoritariamente utiliza sistemas de vigilancia análogos, sin embargo, poco a poco están cambiando sus cámaras antiguas a cámaras IP, motivados porque proyectan la implementación de nuevos sistemas a futuro. Casos emblemáticos se dan en algunas grandes tiendas por departamentos y en cadenas de supermercados a nivel país.
Otro pionero es el área de minería. De acuerdo a la experiencia de César Valdés, Product Manager de Arecont Vision Chile, “las empresas mineras comenzaron a utilizar la tecnología IP en el año 2000, aumentando la conectividad de sus sistemas y eliminando el uso de cables”. Hoy usan tecnología IP para la automatización de sistemas en distintas áreas, especialmente en el uso de equipos telecomandados.
Tecnología inteligente
¿Por qué se ha desarrollado tanto y tan rápidamente la tecnología IP? Especialistas como José Antonio Dinamarca, Director Ejecutivo de Ingesmart, explican que esto se debe simplemente a que se trata de una tecnología más inteligente. Mientras el CCTV estaba pensado sólo para control y monitoreo, a través de la tecnología de videovigilancia IP comenzaron a desarrollarse sistemas de seguridad integrales, ya que gracias a ser digital se integra más fácilmente a aplicaciones de reconocimiento facial, y detección de patentes, entre otras. “Todo el desarrollo asociado a la tecnología digital, aumenta la disponibilidad de soluciones de videovigilancia más sofisticadas a nivel de software”, sostiene el ejecutivo.
De acuerdo a su opinión, algunas cámaras existentes en el mercado cuentan con inteligencia incorporada y otras lo hacen a través del uso de software especialistas, que analizan las imágenes captadas. Así es posible desarrollar áreas como control de procesos y líneas de producción a nivel industrial, y lograr un mayor grado de especificación y detalle en los sistemas de videovigilancia, incluso a través de la activación de alarmas en forma automática. “Aunque pensamos que las tecnologías de CCTV e IP coexistirán por muchos años más, la gran cantidad de aplicaciones que pueden materializarse con la tecnología IP la está haciendo avanzar a un paso muy rápido, dejando atrás a las tecnologías más antiguas”.
Para el ejecutivo de Samsun Techwin, el avance de la tecnología IP se explica porque el director o gerente de una compañía quiere controlar el máximo de recursos bajo un mismo punto, y la tecnología IP permite administrar áreas como control de acceso, sistema de detección de incendios, alarmas y CCTV con una misma herramienta y almacenarla en la nube, y acceder a esa información -en imágenes- desde cualquier lugar. “Permite a las empresas tener información rápidamente y tomar decisiones más oportunas y veraces”, afirma. De acuerdo a la opinión de Daniel Salcedo, Gerente de División Redes y Comunicaciones de Transworld, la mejora en la eficiencia de los procesos es otro aporte destacable de esta tecnología. Posibilita detectar problemas y corregirlos. Según Andrés Goffman, Gerente Comercial de Mobile Security, de manera incipiente también es posible controlar la gestión comercial a través de cámaras. “Permite a las empresas ver qué pasa en sus puntos de venta, cómo responden los clientes ante una campaña de marketing, analizar los comportamientos comerciales de éstos y entender la probable ‘no venta’ de un producto”, asegura.
Vigilancia… y más
ELa brecha de precios entre las tecnologías antiguas y nuevas está acercándose. Los expertos de este mercado prevén que en poco tiempo llegarán a un nivel de equilibrio tal, que la tecnología IP se convertirá en un estándar dada la gran cantidad de prestaciones que ofrece. Luis Montoya, Representante de Multitek, asegura que “las aplicaciones de videovigilancia IP que se conocen en la actualidad, son sólo una pequeña parte del gran potencial que tiene”.
A juicio de Marcelo Aracena, hoy estamos frente a una tecnología transversal, donde los interlocutores no sólo son los encargados de la seguridad física de un recinto, sino también el área de sistemas de las compañías. “Las empresas quieren utilizar su infraestructura de comunicaciones y, frente a eso, las plataformas que se deben entregar a los clientes actualmente se desarrollan con el área de TI de las empresas”, señala.
Este carácter de transversalidad está dado justamente por el cambio tecnológico. Al ser un medio de transmisión común a otros sistemas, se integra obligadamente con las distintas plataformas de comunicación de una compañía. “Esta tecnología permite usar la imagen como medio de desarrollo, adaptándolo a distintas aplicaciones dentro de una compañía”, explica el ejecutivo de Mabegal.
Las cámaras de videovigilancia ya no sólo “vigilan” como su nombre lo indica. Definitivamente, según afirma el ejecutivo de Octopuss, no solamente cumplen un objetivo de seguridad. “En todos los mercados se está comenzando a utilizar el video para las aplicaciones de uso cotidiano: seguridad, control y para determinar el comportamiento de las personas al interior de una tienda. La tecnología IP entrega nuevas herramientas y eso determina que tenga un gran potencial de crecimiento”, asegura. Víctor Mella, Ingeniero de Ventas de D-Link, indica que “gracias al avance de la tecnología de video e imagen, la cantidad de información factible de entregar es cada vez más exacta; permitiendo un vasto desarrollo de aplicaciones al servicio de las empresas”. Como destaca Daniel Salcedo, esta unión de la tecnología de video e Internet tiene gran cantidad de beneficios. Sin embargo, a juicio del ejecutivo de Transworld, “trae consigo la obligación de implementar sistemas que integren imagen y redes; los que sólo pueden ser bien resueltos por compañías especialistas”.
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